El gin que se destila con agua de vertiente del Aconcagua: su creación y proyección
Ignacio Sierra (32) y Joaquín Villafañe (28) fundaron la marca Aconcagua Gin cuando comenzó la pandemia, con una inversión de 30.000 dólares. En poco más de un año, facturaron $ 40.000.000 millones. Ahora, exportarán a Europa e incursionarán en nuevos emprendimientos.
De la montaña más alta de América al trago de los amantes del destilado que más de moda está en bares y coctelerías. Así podría definirse a Aconcagua Gin, una bebida que si bien se fabrica en Buenos Aires utiliza agua de vertiente del cerro Aconcagua en su proceso de realización. Esa, la acepción romántica.
Desde lo económico, el dato es que la empresa que comenzó a gestarse en abril de 2020, cuando recién comenzaba la pandemia, facturó en un año más de 40.000.000 millones de pesos, que actualmente produce 65.000 botellas mensuales (de sus distintas variedades) y que proyecta exportarse a Europa.
Volviendo al inicio, corría apenas el segundo mes de emergencia sanitaria por covid-19 en Argentina y los amigos Ignacio Sierra (ingeniero, de 32 años) y Joaquín Villafañe (especialista en comercio exterior, de 28 años), oriundos de Buenos Aires, comenzaron a ver que la situación económica de país también iba a complicarse y decidieron, arriesgados pero con convicción y trabajo, emprender.
"Nos dimos cuenta de que había un mundo de bebidas para explorar y principalmente en el tema gin vimos que las principales marcas eran todas importadas. También veíamos que iba a haber una devaluación fuerte y que costaría más conseguir los gins importados. Así, decidimos meternos en el negocio de la bebida, hicimos cursos en destilerías, compramos máquinas en España y nos lanzamos. Empezamos haciendo pruebas en nuestras casas, fueron más de 150 hasta que logramos el primer producto que hoy es el que más se reconoce; la botella azul. Después empezamos a armar una fábrica y así se fue dando", cuenta en diálogo con Memo "Nacho" Sierra.
Así, en menos de 18 meses, los amigos que hicieron un curso de "maestro destilador", se convirtieron en socios y arrancaron con una inversión inicial de 30.000 dólares, vendieron más de 60 mil botellas mensuales.
"Su primera producción contabilizó un total 5.000 unidades, pero en pocos meses esa cifra creció exponencialmente el volumen de venta. En la actualidad, Aconcagua Gin posee una planta 100 % productiva, teniendo todos los registros que validaron que el camino que recorrían era el correcto", remarcan desde el entorno de los emprendedores.
Hoy por hoy, el gin que se destila con agua del Aconcagua, produce 65.000 botellas por mes. De las cuales, una parte "se consigue en las cuatro distribuidoras grandes que manejan tema bebidas alcohólicas en Mendoza así que está en toda la provincia", otra en las principales ciudades de Argentina y el resto, pronto, será para exportar.
"Yo antes me dedicaba a la venta de acero y había empezado con la construcción de casas, Joaquín a exportar árboles nativos del norte argentino a distintos lugares del mundo. Nunca habíamos incursionado en el rubro bebidas y actualmente estamos 100 por 100 abocados a esto. Además, vamos a abrir una empresa de ladrillos en Rosario y la idea es seguir generando otros emprendimientos ya que la marca Aconcagua Gin está instalada y tiene una estructura que camina, incluso pronto vamos a exportar a Uruguay y a España", se explaya el empresario.
El producto y su reconocimiento
Respecto al destilado, hay que contar que su esencia de producción es extraída a partir de siete botánicos: Bayas de Enebro, Cáscara de limón, Semillas de Coriandro, Raíz de Regaliz y Angélica, Almendra y Canela en Rama. "Se desprende de un meticuloso proceso de maceración y destilación en alambique de cobre, ideal para servir bien frío en compañía de agua tónica en su versión tradicional", apuntan.
Bajo el lema "producto nacional, con calidad internacional", Aconcagua Gin ha conseguido instalarse, generar distintas variedades y caracterizarse también por su botella reutilizable, que es de vidrio y viene de diversos colores. Además, recientemente y con el trabajo incansable de sus socios fundadores, recibió un premio internacional en la ciudad de Londres. Así que sin dudas, el plan es llegar a la cima.