Efecto pandemia: los buques petroleros dominan los océanos

Ante la caída histórica de la demanda producto de la pandemia de covid-19, no hay lugar físico en tierra para almacenar el crudo producido. Dos consecuencias directas: derrumbe del precio y cientos de buques como único reservorio disponible. Una sola embarcación podría acopiar todo el petróleo que extrae Argentina en un día normal.

En toda crisis hay alguien que sale ganando. Y sin lugar a dudas, en la actualidad, las navieras tocan el cielo con las manos, o más allá: ante la falta de lugar físico en tierra para almacenar el petróleo que nadie usa, los buques petroleros terminan siendo el único lugar disponible.

"El gran negocio de esta pandemia era comprar acciones en empresas navieras hace una semana", ejemplificó un directivo de una petrolera, que como tantas otras, tiene que resolver qué hacer con el crudo cuyo valor de mercado apenas supera al costo de producción.

Ante la pandemia por el coronavirus y las medidas preventivas a nivel mundial, la actividad económica se derrumbó y la demanda de crudo cayó casi a cero. Eso llevó a que prácticamente no quede lugar físico para almacenar crudo, situación que se replica en todo el mundo.

Lo que ocurrió en Estados Unidos esta semana con la cotización del barril WTI, es una muestra de ello: ante el vencimiento de futuros que implicaba la entrega del petróleo físico, todos salieron a desprenderse de sus títulos incluso pagando, lo que provocó una cotización negativa.

En este sentido, hubo quienes además de entregar el petróleo que compraron a 40 dólares hace cuatro meses, ofrecieron hasta 38 dólares por barril para que otros se hicieran cargo del crudo. Ese crudo terminará flotando en el mar, en un buque, a la espera de que el panorama se normalice.

Los buques almacenan el petróleo WTI en el Golfo de México y el Brent en las costas europeas.

Los buques almacenan el petróleo WTI en el Golfo de México y el Brent en las costas europeas.

Así, miles de buques petroleros aparecen en el Golfo de México, cada uno con la posibilidad de almacenar hasta 2 millones de barriles (unos 320 millones de litros de crudo). Lo mismo pasa en Europa, donde el Brent termina depositado en embarcaciones que se amontonan en el mar, y en Medio Oriente (imagen superior).

El petróleo argentino también termina en el mar

Algunas petroleras terminaron acordando exportaciones con fuertes reducciones en el precio del barril, otras iniciaron las negociaciones con navieras para almacenar el petróleo en alta mar y algunas combinaron ambas estrategias.

Un punto a tener en cuenta es que la primera solución al problema de sobre abastecimiento -frenar la producción en los yacimientos- implica riesgos en el mediano plazo debido a los costos que puede demandar la reactivación de determinados pozos. Por eso, el mar aparece como una alternativa.

Esta semana, por ejemplo, Pluspetrol se sumó a YPF y PAE e inició las tratativas para alquilar un buque petrolero capaz de almacenar unos 500.000 barriles. Para tener dimensión del tamaño de un navío de este tipo, ese medio millón de barriles son 80.000 metros cúbicos, equivalente a todo el crudo que se produce en Argentina en un solo día, en condiciones normales.

El almacenamiento de esos 80.000 metros cúbicos (80 millones de litros) de crudo en el mar tiene un costo aproximado de 35 mil dólares diarios a la compañía; mientras que un buque de mayor dimensión podría llegar a costar hasta 200 mil dólares por día.

Una muestra representativa del problema que afecta al sector energético es que en el "radar" actualmente aparecen más buques petroleros dando vueltas en alta mar que aviones volando; la industria aerocomercial consume el 40% del crudo que se produce en todo el mundo, y hoy está paralizada.

Cuando esta tendencia se revierta, será un punto de despegue para la actividad petrolera.

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