100 voces de los jóvenes sobre IA y educación
Un informe del Banco Mundial.
Imagina un aula donde la IA brinde comentarios instantáneos y personalizados, y los estudiantes creen sitios web sin tener que pasar por meses de programación.
Esta visión está al alcance de las instituciones de educación superior que adoptan la innovación, redefinen los paradigmas de aprendizaje y escuchan activamente las perspectivas de los jóvenes.
Reconociendo el valor de las voces de los jóvenes sobre la integración de la IA en la educación, el Banco Mundial realizó discusiones de grupos focales con más de 100 estudiantes de educación superior en 10 países: Camerún, Colombia, Etiopía, Georgia, Indonesia, Mali, México, Nigeria, Perú y Ruanda. Este artículo profundiza en las reflexiones de este estudio.
Los estudiantes perciben los beneficios y riesgos de la IA
Las discusiones revelaron diversas experiencias con la IA en la educación. Un estudiante colombiano recibió retroalimentación personalizada de la IA, lo que hizo que el aprendizaje fuera más eficiente. Un compañero nigeriano comentó que las herramientas de IA son "las formas más fáciles y rápidas de obtener soluciones". En Ruanda, los estudiantes estaban saltando las curvas de aprendizaje tradicionales, adquiriendo rápidamente habilidades que antes tomaban meses dominar. Estas no son anécdotas aisladas, sino la nueva normalidad en la educación superior.
Desafortunadamente, la revolución de la IA no está llegando a todos por igual. Como señaló un estudiante etíope en el estudio, "Si bien las herramientas de IA son excelentes, no todos tienen el mismo acceso a ellas, lo que crea una brecha en las oportunidades de aprendizaje". Desde Georgia, escuchamos sobre barreras financieras, con las herramientas de IA que a menudo "requieren pago, lo que puede dificultar el acceso para los estudiantes con restricciones financieras". Este es un recordatorio de que mientras nos apresuramos hacia un futuro impulsado por la IA, corremos el riesgo de dejar a muchos estudiantes atrás.
El estudio revela una paradoja fascinante. Los estudiantes están adoptando la IA para todo, desde la redacción de ensayos hasta el análisis de datos complejos, viéndola como un posible igualador en la educación. Sin embargo, también son conscientes de sus desventajas. Un estudiante peruano advirtió: "Confiar demasiado en la IA puede hacernos estudiantes perezosos", haciendo eco de una preocupación generalizada sobre el deterioro de las habilidades de pensamiento crítico frente a las respuestas fáciles generadas por la IA.
Esta tensión entre oportunidad y amenaza está en el centro de la revolución de la IA en la educación. Los estudiantes están entusiasmados con el potencial de la IA para democratizar el aprendizaje y brindar experiencias personalizadas. Al mismo tiempo, están ansiosos por el desplazamiento de puestos de trabajo, como los desarrolladores de software etíopes preocupados por "perder oportunidades laborales por a la IA" a medida que las tareas de programación se automatizan cada vez más.
Participantes activos en el cambio
El estudio subrayó un llamado a la acción que emana de las voces de los estudiantes. Ellos no son observadores pasivos, sino participantes activos que exigen cambios. Quieren una educación integral sobre la IA en todas las disciplinas, marcos éticos sólidos y oportunidades de desarrollo de habilidades prácticas. Un estudiante indonesio articuló esta necesidad de manera concisa: "Necesitamos más cursos prácticos de IA y colaboraciones con la industria para estar preparados para el mercado laboral del futuro".
El estudio también destacó una brecha crítica en los planes de estudio actuales. Un estudiante camerunés se sintió poco preparado debido a la "falta de planes de estudio enfocados en el pensamiento computacional [y] el diseño de algoritmos". Este sentimiento se repitió en varios países, lo que señala una necesidad urgente de capacitación especializada en IA que abarque habilidades técnicas y consideraciones éticas.
Curiosamente, la disposición a adoptar la IA varía no solo entre los estudiantes, sino también entre el profesorado. El estudio reveló una brecha generacional, siendo los profesores más jóvenes más propensos a integrar herramientas de IA en su enseñanza. Esta brecha resonó con los estudiantes de todos los países. Como dijo acertadamente un estudiante mexicano: "Algunos profesores adoptan la IA, pero otros carecen de conocimientos; necesitamos una capacitación uniforme para todos los miembros del profesorado". Esta retroalimentación resalta la necesidad urgente de un desarrollo integral del profesorado para garantizar un despliegue responsable y coherente de la IA en la educación superior.
La IA y el futuro de la educación superior
Entonces, ¿qué significa esto para el futuro de la educación superior? Está claro que estamos en una encrucijada. Las universidades y los institutos técnicos deben adaptarse cuidadosamente para abordar tanto las posibilidades como los desafíos que presenta la IA. Esto no se trata simplemente de agregar algunos cursos de IA al plan de estudios. Esta adaptación requiere una consideración cuidadosa de cómo enseñamos, aprendemos y preparamos a los estudiantes para un mundo influenciado por la IA.
Las voces de los estudiantes en este estudio ofrecen una hoja de ruta para esta transformación:
- Cerrar la brecha digital para garantizar un acceso equitativo a las herramientas de IA.
- Integrar la educación en IA en todas las disciplinas, no solo en los campos de STEM.
- Desarrollar marcos éticos sólidos para el uso de la IA en la educación.
- Fomentar las asociaciones entre la academia y la industria para brindar experiencia práctica con la IA.
- Priorizar el desarrollo del pensamiento crítico y la creatividad junto con las habilidades en IA.
En el futuro, las voces de los estudiantes deben estar en el centro de la conversación sobre el papel de la IA en la educación. Sus ideas, preocupaciones y aspiraciones deben guiar nuestras políticas y prácticas.
Al pensar sobre el rol de la IA en la educación, debemos valorar la innovación y al mismo tiempo tener un especial cuidado por sus riesgos. Después de todo, como nos recordó un estudiante de Nigeria, necesitamos "aprender a pensar de manera crítica y creativa porque estas son las habilidades que nos diferenciarán en un mundo dominado por la IA".
LOS AUTORES
Alberto Munoz-Najar
Consultant, World Bank Group
Momo Bertrand
Education Specialist, World Bank
Ezequiel Molina
Economista sénior, Banco Mundial
Cristóbal Cobo
Especialista sénior en Educación