Datos que hablan: ¿por qué Cristo Redentor es tan importante para el turismo mendocino?
El decreto trasadino que mantiene restringido el tránsito terrestre entre Argentina y Chile tiene vigencia hasta el sábado. Sin embargo, todo apunta a que se mantendrá el cierre de Cristo Redentor para el turismo por lo menos un mes más. ¿Por qué es tan preocupante para el turismo mendocino la extensión de la medida?
Aunque para algunas no parece relevante si se habilita o no el Sistema Integrado Cristo Redentor para el turismo internacional, la realidad indica que es una decisión que afecta a los mendocinos -incluso a los que no se dan cuenta- mucho más allá de la posibilidad de poder ir o no a la playa en verano.
Para la reactivación de Mendoza es fundamental el turismo y para este sector es fundamental el chileno y visitantes de otras nacionalidades que cruzan por tierra, cuestión que confirman los datos registrados en los años anteriores a la pandemia.
Se trata de verdaderos datos que hablan, porque grafican muy bien la importancia de mantener o no cerrado durante un mes más el tránsito entre la Argentina y Chile. Por ahora está restringido el movimiento por un decreto del gobierno de Chile que vence el sábado. Lo más probable es que se prorrogue por 30 días más, demorando así el proceso de reactivación del turismo en Mendoza.
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El turismo, de acuerdo a los datos del Producto Bruto Geográfico del 2019 de la DEIE (antes de la pandemia), estaba entre las tres actividades productivas más importantes con una participación superior al 20%. Es decir, es un pilar de la economía local y también es uno de los sectores más golpeados durante la pandemia.
Según datos oficiales, en 2019 llegaron a Mendoza 3.815.000 turistas, de los cuales 3.279.000 fueron visitantes de otras provincias del país. Desde el extranjero llegaron 535.000 personas y 261.000 de ellas ingresaron a desde Chile a través de Cristo Redentor y 15.000 lo hicieron por el Paso Pehuenche, en el sur provincial. Es decir, del total de turistas extranjeros que recibió Mendoza antes de la pandemia, el 49% llegó por Cristo Redentor. El resto lo hizo por El Plumerillo (124.000 personas), vía Buenos Aires o desde otra provincia.
Pero más relevante aún es que, no todos los turistas que vienen por tierra son chilenos, ya que muchos de ellos son turistas europeos que -por ejemplo- recorren Sudamérica y que dan un salto desde la capital trasandina y cruzan a Mendoza para iniciar una travesía por el país.
De los 261.000 turistas que ingresaron por tierra a Mendoza en 2019, 184.000 fueron chilenos y el resto europeos, estadounidenses y brasileños en su mayoría.
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Sólo con estos datos, es posible ver la real importancia de la habilitación de la comunicación terrestre con Chile para el proceso de reactivación, pero si vamos al caso específico de los turistas trasandinos, también podemos ver el impacto que tienen en cuanto a otros niveles de medición
De acuerdo a los datos del Anuario Estadístico de Turismo de 2018, la estadía promedio es de 5 días, similar a la de los brasileños y los argentinos que visitan desde otras provincias, pero por debajo de turistas del resto del mundo.
En cuanto al gasto, considerando el valor del peso en 2018, los chilenos están por encima del gasto de los argentinos y por debajo de los visitantes del resto del mundo. Ajustes más o ajustes menos en los años posteriores, se mantiene una tendencia al aumento del gasto de parte de los chilenos a medida que pasan los años.
Finalmente, y no menos importante, un dato que reflejó el anuario de 2018, fue la opinión de los turistas después de su visita, señalando sí volverían o no a Mendoza en el futuro. En el caso de los chilenos, 9 de cada 10 dijo que volvería, lo que se ve reflejado en personas que habitualmente visitan la provincia durante fiestas o fines de semana largo.
De esta modo, la apertura del turismo internacional a través de los pasos terrestres es un factor fundamental para Mendoza y la economía local.