Comprar de segunda mano, una tendencia mundial que aumenta
Más allá de la situación económica, se trata de una tendencia motivada por cuestiones ambientales.
La concienciación ambiental se profundiza en todas las esferas de la vida cotidiana. Medidas tradicionales como reciclar, tomar el transporte público o ducharse en lugar de bañarse parecen no ser suficientes para paliar el cambio climático.
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De esta forma, el ecologismo va día a día un paso más allá, abriendo nuevas puertas o reabriendo algunas que habían permanecido cerradas por un largo tiempo. Una de estas últimas es la adquisición de bienes de segunda mano o reacondicionados.
Más allá de las crisis económicas, esta es la principal razón para que en los países, incluso del primer mundo, haya subido la compra de productos de segunda mano: reducir el impacto ambiental. Así lo plantea un informe del sitio Statista.
Por otra parte, si bien durante algún tiempo los productos usados parecían haber quedado relegados a los amantes del estilo vintage o a personas con bajos recursos económicos, estos han pasado a convertirse en una tendencia atractiva y sostenible.
Los datos de la macroencuesta Statista Consumer Insights confirman que este mercado cuenta con cada vez más adeptos en muchos países. En la India, el porcentaje de encuestados que adquirieron algún producto de segunda mano en el último año pasó del 36% en 2019 al 60% en 2023.
Países europeos como Francia y Alemania también han visto aumentar significativamente el porcentaje de aficionados a las compras de segunda mano en este periodo de cuatro años, siendo en 2023 el 57% y 55% de encuestados, respectivamente, los que declaraban haber comprado algún artículo usado.
Aunque en Corea del Sur esta práctica sólo atrajo a menos de cuatro de cada diez encuestados este año, lo cierto es que cuenta con más adeptos que hace cuatro años.