¿Cómo se recuperará la economía latinoamericana del impacto del coronavirus?
Una entrevista publicada por La Voz de América hace una aproximación a los caminos que debe transitar la región para afrontar la crisis post coronavirus. El análisis de Susan Segal, presidenta del Consejo de las Américas.
Para Susan Segal, presidenta de la organización empresarial Consejo de las Américas, la caída de la producción en China debido a la pandemia podría convertirse en una oportunidad para que los países latinoamericanos refuercen su posición en la cadena de producción global. Este trozo de optimismo es parte de un informe de la periodista Alejandra Arredondo y que publicó La Voz de América, medio mejor conocido como VOA.
Este medio de comunicación es financiado por la Casa Blanca, aunque es independiente. Algunos señalan que es como "una BBC" estadounidense. Sin embargo, este viernes desde las usinas del poder político de ese país se lo acusó de trabajar para darle difusión a países dictatoriales, como China, en términos con los que muchos creyeron estar escuchando a Donald Trump en una letanía.
VOA publicó una extensa entrevista a la citada Susan Segal, con sus perspectivas para América Latina. En él, Arredondo evaluó que "la economía latinoamericana entró en recesión. El impacto del coronavirus, la caída de los precios del petróleo han creado la 'tormenta perfecta' y, según estimaciones, el Producto Interno Bruto de la región se contraerá más de un 3%".
Algunos puntos de ese diálogo, sirven para esbozar un análisis sobre lo que viene en materia de problemas y oportunidades:
- ¿Cómo puede la región levantarse del efecto económico que está teniendo el coronavirus?
- La oportunidad de oro en todo esto, en mi opinion personal, es que (...) una de las cosas que el coronavirus ha subrayado es que gran parte de la cadena de producción global está en China. Entonces, ¿a dónde quieres traer esa cadena de producción? A Norteamérica, a Centroamérica y a Suramérica.
- ¿De qué manera pueden los países latinoamericanos ocupar ese espacio?
- Los países van a tener que hacer el ambiente competitivo. No tiene que ser exacto en cuestiones de costo de costo laboral, porque vivimos en diferentes atmósferas y realidades pero sí tiene que ser un tanto competitiva (....). La oportunidad para algunas compañías tecnológicas o farmacéuticas que tienen gran parte de su cadena de producción en China para volver a América es, en mi opinión, muy importante ahora.
- ¿Qué otros sectores pueden estimular la economía?
- Hay mucha necesidad de infraestructura y creo que una de las cosas buenas de construir infraestructura es que crea trabajos rápido y genera crecimiento. Pienso que probablemente hay mucho dinero de multilaterales para este tipo de programa; construir puertos, carreteras, ferrocarriles (...) en Brasil o México creo que hay oportunidades de este tipo listas para empezar.
P: ¿Qué políticas deben tomar los gobiernos para promover la recuperación?
R: Políticas amigables a la inversión y un estado de derecho consistente. Los programas sociales son críticos, pero también crear un marco de inversión con reglas claras para promover la inversión doméstica. Creo que este es un momento en el que el sector privado en Latinoamérica va a tener que levantarse y traer parte de su dinero para apoyar a sus países.
- ¿Hay algún momento histórico que pueda seguir de ejemplo?
- Pensemos en lo que pasó cuando Franklin Delano Roosevelt se volvió presidente de Estados Unidos [durante la Gran Depresión] (...) entró, estableció una red de seguridad social y luego tuvo un gran gasto fiscal. La idea es que necesitas gasto fiscal hasta cierto punto, la combinación de una red de seguridad social, reglas claras para la inversión, un estímulo fiscal y obvio, apoyo por parte de los mercados.
- ¿Qué papel tienen los organismos multilaterales en la recuperación?
- No solo se va a necesitar inversión del sector privado. El BID [Banco Interamericano de Desarrollo] tiene un gran rol, el Banco Mundial también (...), los países van a necesitar poder acceder a deuda y, francamente, van a tener que refinanciar gran parte de la deuda que tienen pendiente actualmente, ojalá de una manera voluntaria y organizada.