Un viaje de burbujas y sabores

En un rincón acogedor, de los muchos y maravillosos que tiene Mendoza, donde las vides se abrazan al invierno y las burbujas danzan en copas cristalinas, Chandon despliega su nuevo menú en el Bistró Chandon. Allí la chef ejecutiva, Miranda Watson, orquesta una sinfonía culinaria que celebra la tierra, los espumosos y la creatividad, junto a los frutos de nuestra tierra y el esfuerzo de productores y emprendedores locales.

En cuatro pasos y cuatro encuentros, el nuevo menú, como un poema en cuatro estrofas, se despliega ante los invitados, y cada paso es una promesa de descubrimiento. Los sentidos se agudizan y nos preguntamos: ¿Qué nos aguarda tras el primer sorbo de espumante? ¿Qué secretos se desvelan al paladear un bocado cuidadosamente concebido? La premisa es clara: "Todo el mundo es bienvenido a nuestra mesa", y una a una se despliegan opciones para todos los gustos porque nadie queda atrás; todos son partícipes de este viaje de burbujas y sabores.

La Danza de los ingredientes nobles que surgen de la tierra mendocina, comienza y la destacada chef Miranda Watson, con su delantal de sueños y utensilios, explora los confines del maridaje de invierno, y en sus manos y de su equipos esos ingredientes frescos, locales, susurran sus historias: cordero de Malargüe, provoleta de cabra de Maipú, hierbas aromáticas del Valle de Uco y las flores, siempre las flores, que adornan los platos como notas musicales en una partitura, y que son de la zona de Agrelo, una de las más bellas de Mendoza.

Pero claro, aquí no termina la sinfonía, por el contrario, el viaje y la aventura recién comienza. En la cocina del Bistró, nacen creaciones artesanales: aceto balsámico de frutilla, mermelada de higos, licor de naranja, y cada gota, cada gajo, cada gramo es un tributo a la tierra y a la paciencia, al esfuerzo y al trabajo de nuestros productores y al perfecto ensamble que sólo Mendoza puede proponer.

Pero como suele suceder a infinidad de equipos de enólogos y chef en todos los rincones de Mendoza, el equilibrio entre vinos y platos, no es sencillo: ¿Cómo encontrar el maridaje perfecto entre burbujas y platillos? Miranda Watson y Ana Paula Bartolucci, Chef de Cave de la bodega, parecen haber encontrado la respuesta y se sumergen en catas y ensayos, prueban, debaten, hasta que los espumantes y la comida se abrazan en un vals de sabores, que nos maravilla y nos invita a seguir la charla y disfrutar de la compañía y entorno en un mediodía fresco pero también de sol y paisajes.

Y así, en el Bistró Chandon, los comensales se embarcan en ese viaje, las copas se alzan, los cubiertos se entrelazan, y los sentidos se despiertan, el cordero se funde con el espumante, los higos se ríen con las burbujas y los cítricos, el chocolate y las frutas y los dulces refuerzan la jornada de una mesa interminable. Es un encuentro de almas, un brindis a la vida y a la pasión por lo auténtico y lo local.

Es que la propuesta no es solo un menú; es un pacto con la tierra y con quienes la cultivan. Los pequeños productores locales, los guardianes de la tradición, se alzan junto al equipo de la bodega para brindar lo mejor a los locales y turistas. La comunidad se nutre mutuamente: sabor, calidad y sostenibilidad se entrelazan en cada plato, en una estrategia de innovación y desafíos de todo el equipo que sin duda rinde sus frutos. Dando paso al espumoso perfecto: "Queremos realzar los sabores de los platos y, al mismo tiempo, disfrutar de las burbujas de nuestros espumosos", declara Ana Paula. El protagonista de esta carta invernal es el Chandon Cuveé Brut Nature. ¿Por qué? Porque este espumante, como un equilibrista en la cuerda de la frescura y la complejidad, se alza como compañero ideal para los platos que emergen de la cocina, así el Brut Nature, con sus notas sutiles y su paso sobre levadura, se convierte en el confidente de cada bocado. Es el cómplice que resalta los atributos de los platos y, a su vez, se deja influir por ellos, nos relatan Miranda y Ana Paula. Y sus comentarios nos dan pie para destacar que, en cada sorbo, se despliega es danza de sabores y aromas, a la que hacemos referencia.

Otro punto a resaltar de esta experiencia es el programa de Conductor Designado, y que nos impulsa a un brindis por la responsabilidad, es que en Chandon no solo celebra en cada copa y cada plato; también se educa y concientiza. La iniciativa del conductor designado, está presente y al inicio de la comida, se propone a los comensales elegir un conductor responsable. Este héroe sin capa se abstiene de espumantes durante la velada y, al final, se somete al test de alcoholemia, y si el resultado es cero, se lleva consigo una botella de espumante, un regalo para disfrutar en casa, por conducir responsablemente a los acompañantes a su destino; un aplauso por esta iniciativa digna de imitar. Y no solo el conductor puede conocer su nivel de alcohol en sangre, de hecho todos los comensales pueden someterse al test, en un acto de autoconocimiento, una pausa para reflexionar, y recordar que podemos disfrutar de un hermoso momento maridando una copa de un rico espumante y un exquisito plato con ingredientes mendocinos de manera equilibrada y responsable.

Finalmente les sugerimos que no se pierdan una experiencia inolvidable: ¿Te animas a sumergirte en este universo de burbujas y sabores? El Bistró de Chandon te espera en Ruta 15 Km 29 Agrelo, Luján de Cuyo, de 9 a 18 hs. reserva tu lugar: @chandon_ar o e- mail: centrodevisitas@chandon.com.ar, teléfonos: 0261 4909968 / 9862 / 9863, teléfono móvil / whatsapp: +54 9 261 485 9656, y viví un grato momento de la mano de un gran equipo, anfitriones generosos, que abren sus puertas para los amantes de la vida y la pasión por lo auténtico y original. ¡Salud y a disfrutar Mendoza!

Comunicate con el autor: Por Juan Marcelo Calabria: marcelocalabria@yahoo.com.ar