La localidad bonaerense de Balcarce, nueva Indicación Geográfica vitivinícola
El pedido lo había formulado el empresario Jorge Pérez Companc, dueño del establecimiento agrícola La Gloriosa, propietaria a su vez de la bodega Puerta del Abra.
El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) dispuso que la zona de Balcarce, en la provincia de Buenos Aires, posea su propia Indicación Geográfica como productora de vinos.
El pedido lo había formulado el empresario Jorge Pérez Companc, dueño del establecimiento agrícola La Gloriosa, propietaria a su vez de la bodega Puerta del Abra.
En su momento, desde la firma clasificaron su situación de la siguiente manera: "Una de las principales cualidades que tiene la zona es la presencia de suelo calcáreo. Esta fortaleza le confiere al vino caracteres sensoriales únicos, que nos remiten a los minerales, y evocan, en cierto modo, la memoria del mar".
Las sierras forman parte del plegamiento del Sistema de Tandilia, y se encuentran unidas por una sólida base pétrea de granito y cuarcito.
La Resolución 11/2022 del INV publicada este viernes en el Boletín Oficial de la Nación, establece en su primer artículo: "Reconócese, protégese y regístrase el área solicitada bajo el nombre de BALCARCE, como una Indicación Geográfica de la REPÚBLICA ARGENTINA, perteneciente a la Provincia de Buenos Aires, en un todo de acuerdo a los límites administrativos correspondientes al partido de igual nombre, según mapa que figura en el Anexo N° IF-2022-38256156-APN-DNF#INV de la presente resolución".
La zona delimitada según la norma, es la siguiente:
Qué vinos produce Puerta del Abra
La producción de la bodega Puerta del Abra empezó en 2013 con tres hectáreas: con uvas Chardonnay como cepa blanca y todo un ensayo de diferentes cepas tintas, entre ellas, Pinot Noir, Bonarda, Merlot, Malbec, Cabernet Franc y Tannat.
En 2014 ampliaron a cinco hectáreas la superficie e incorporaron más Chardonnay, Riesling y Sauvignon Blanc.
Luego se siguió ampliando hasta llegar a su superficie actual de doce hectáreas con la novedad de la incorporación de una variedad blanca llamada Albariño y luego se sumó un ensayo de Tempranillo (ambos de origen español).
Recién en 2016 se comenzaron a cosechar las primeras uvas y a decantar las variedades que tenían más y menos potencial en suelo balcarceño. Así es como no se produjo más Malbec por los fuertes vientos que perjudican mucho el polen de los racimos. El Merlot corrió la misma suerte como varietal.
En la actualidad, se continúa con la producción de vinos tintos en sus cepas de Pinot Noir, Bonarda, Cabernet Franc y Tannat y los tres blancos Chardonnay, Riesling y Albariño.