Alerta en Chile por un artículo que calificó sus salmones como "poco amigables con el ambiente"

Dicen que si es de piscifactoría "suele ser más barato, aunque es menos respetuoso con el medio ambiente".

El diario estadounidense The Washington Post publicó un artículo titulado "lo que puedes aprender sobre el salmón a través de su envase". El texto generó alerta en Chile, uno de los mayores exportadores de ese producto.

La nota se presenta como una guía para que los consumidores del país norteamericano sepan qué productos están comprando, considerando factores como su impacto en el medio ambiente.

Analizaron con el apoyo de especialistas más de una docena de los paquetes de salmón que se venden en las principales tiendas de Estados Unidos. Según anticipó el profesor de la Universidad de California en Santa Bárbara, Ben Halpern, "muchos envases no incluyen la información necesaria".

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La revisión determinó que la mayoría de los empaquetados especifican si el pescado fue capturado en la naturaleza o si viene de piscifactoría. En este sentido, precisaron que si uno no entrega esa información, es probable que venga de uno de estos últimos establecimientos.

Entre las aristas a considerar también está que el pescado silvestre tiende a ser más costoso que las alternativas de piscifactoría.

Por otro lado, aseguraron los expertos, el de piscifactoría "suele ser más barato, aunque es menos respetuoso con el medio ambiente". Bajo esa premisa, compartieron datos sobre de dónde viene el salmón importado que llega a Estados Unidos.

La mayoría del pescado de cultivo proviene de Chile (48,9%), Noruega (14,6%) y Canadá (14,5%), según informaciones de NOAA Fisheries. El listado sigue con China (5,6%), Islas Feroe (3,8%), Países Bajos (2,9%) y Reino Unido (2,3%).

De la misma manera, citaron la clasificación del Seafood Watch del Monterey Bay Aquarium, el cual considera que el salmón es "de alto riesgo" si es sobreexplotado y viene de industrias que usan sustancias químicas en exceso, para así enfrentar enfermedades y parásitos.

Noruega figura con el 40% de la producción mundial total. De ese número, un 65,8% es clasificado como de "alto riesgo ambiental".

Chile posee el 26% de la producción mundial total, cifra de la que un 64,8% entra en esa categoría, según el Seafood Watch.

Reino Unido tiene un 4% de la producción global, con un 85,6% en clasificación de "alto riesgo ambiental". Por su parte, Canadá figura con un 3%, del cual un 88,6% se considera en dicha categoría.

Después de que el periódico estadounidense publicara su artículo, desde la Asociación de la industria del Salmón de Chile (SalmonChile) compartieron un comunicado refiriéndose a la nota.

Señalaron que "en ninguna parte del texto se llama a no consumir en particular el salmón chileno".

El informe al que hace referencia la publicación es el Seafood Watch del Monterey Bay Aquarium, donde califica a un salmón como de "alto riesgo" si proviene de escape o es cultivado con alto uso de químicos para el control de enfermedades y parásitos, quedando en esta categoría el 88% del canadiense, el 85% del escocés, el 65,8% del noruego y el 64,8% del chileno.

Lo que sí es un hecho, indican, es que la salmonicultura tiene la huella de carbono y de agua más baja entre los productores de proteína animal.

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