10-4: Tres expertos indican la forma perfecta de volver al trabajo

Dos profesores de biología informática y de sistemas en el Instituto de Ciencia Weizmann en Israel y un docente de la Universidad de Tel Aviv y en el Centro de Macroeconomía de la Escuela de Economía de Londres, dan cuenta en The New York Times de un sistema para volver al trabajo: el "10 por 4".

Una propuesta diseñada por tres científicos en Israel y que da a conocer The New York Times en una columna, podría ser la clave para el fin de la cuarentena y el retorno consecuente al trabajo. Dos profesores de biología informática y de sistemas en el Instituto de Ciencia Weizmann en Israel (Uri Alon y Ron Miloy) y un docente de la Universidad de Tel Aviv y en el Centro de Macroeconomía de la Escuela de Economía de Londres (Eran Yashiv) dieron a conocer su conclusión:

- Dividir los empleados en dos grupos.

- Cada uno trabaja de lunes a jueves en semanas alternadas.

- Dividir el equipo y la semana de home office, servirían de una especie de "cortafuego" de la propagación del virus en caso que se produzca.

Los científicos.

Los científicos.

En Argentina, al opinar sobre el tema, el ex subsecretario de Servicios Tecnológicos y Productivos de la Nación, Carlos Pallotti, manifestó públicamente su aval: "Por supuesto en actividades que permitan el teletrabajo. Parece razonable para poder comenzar a abrir ciertas actividades del sector privado, pero también las de la administración pública, poder judicial, etc.".

De acuerdo con el estudio realizado por los profesionales israelíes "las personas pueden trabajar en ciclos de dos semanas, en el trabajo durante cuatro días y, para cuando se vuelvan infecciosas, 10 días en casa encerradas".

"Podemos encontrar una salida a este dilema explotando una propiedad clave del virus: su período de latencia. El retraso promedio de tres días entre el momento en que una persona se infecta y el momento en que puede infectar a otros", concluyeron.

Las simulaciones realizadas

Los científicos dieron cuenta de que "los modelos que creamos en el Instituto Weizmann en Israel predicen que este ciclo de dos semanas puede reducir el número de reproducción del virus, el número promedio de personas infectadas por cada persona infectada, por debajo de uno. Por lo tanto, un ciclo de 10-4 podría suprimir la epidemia al tiempo que permite una actividad económica sostenible".

"Incluso -añadieron- si alguien está infectado y sin síntomas, él o ella estaría en contacto con personas fuera de su hogar durante solo cuatro días cada dos semanas, no 10 días, como con un horario normal. Esta estrategia tiene otro impacto: reduce la densidad de personas en el trabajo y la escuela, lo que reduce la transmisión del virus".

De este modo, afirmaron, "las empresas trabajarían casi continuamente, alternando entre dos grupos de trabajadores, para una producción regular y predecible. Esto aumentaría la confianza del consumidor, apuntalando la oferta y la demanda simultáneamente".

"Durante los días de cierre -completaron- este enfoque requiere adherencia solo al nivel de distancia que ya se ha demostrado en los países europeos y la ciudad de Nueva York". 

En tanto, dieron cuenta de los "otros efectos" de su propuesta: "Evita los costos económicos y psicológicos de abrir la economía y luego tener que restablecer el bloqueo total cuando los casos inevitablemente resurgen. Dar esperanza y luego quitarla puede causar desesperación y resistencia".

Esta nota habla de: