Majestuosidad en las alturas: el volcán Ojos del Salado
El Ojos del Salado, con 6.893 m, es el volcán más alto del mundo. Entre Argentina y Chile, su majestuosidad y desafíos lo convierten en un ícono de la naturaleza y un reto para aventureros
En la cordillera de los Andes, el Ojos del Salado se erige como el volcán más alto del mundo, con 6.893 metros de altura. Situado entre Argentina y Chile, su cercanía al Desierto de Atacama, la región más seca del planeta, lo convierte en un atractivo natural único. Además, alberga el lago más alto del mundo, ubicado a 6.390 metros sobre el nivel del mar, en uno de sus cráteres.
A pesar de que su última erupción significativa fue hace 1.300 años, el volcán mostró actividad en 1993 con emisiones de cenizas y fumarolas. Esta combinación de majestuosidad y dinamismo lo convierte en un punto de interés para científicos y aventureros por igual.
Desde la primera ascensión exitosa en 1937 por los polacos Jan Szczepaski y Justin Wojsznis, hasta expediciones recientes, el Ojos del Salado ha sido escenario de grandes desafíos. Sin embargo, también es un lugar de riesgos, como el trágico fallecimiento de un andinista argentino en 2021 debido a una descompensación.
El ascenso al volcán es comparable en dificultad al Aconcagua, con una duración promedio de 16 a 20 días, dependiendo del clima. Su acceso, desde Tinogasta en Catamarca o Copiapó en Chile, invita a explorar un entorno donde la aridez extrema y las alturas gélidas se encuentran. El Ojos del Salado es un emblema de la naturaleza en su estado más puro, un lugar donde desafío y belleza se entrelazan para ofrecer una experiencia inolvidable.