Casas embrujadas en Mendoza: fenómenos paranormales y espíritus errantes

El escritor de "Mendoza Tiembla" Martín Rumbo habló sobre el fenómeno de las casas embrujadas y de los bhutas, espíritus tristes de la cultura hindú que no pudieron reencarnar.

Conte, Argüello y Bitar
Conductores del programa "Tenés que saberlo", de lunes a viernes a las 7 por Radio Jornada

Las casas embrujadas son uno de los temas que normalmente atraen la atención de las personas, a pesar del temor que generan. El autor del libro "Mendoza Tiembla" Martín Rumbo habló con Gabriel Conte, Evangelina Argüello y Hernán Bitar en "Tenés que saberlo", por Radio Jornada 91.9, 100.1 de San Martín y FM del Condado 96.9 de Luján, y contó algunos detalles sobre estos fenómenos que suceden con frecuencia.

"Hay muchas casas embrujadas en muchos lugares, sobre todo en los pueblos grandes como Mendoza. O por lo menos quien las percibe embrujadas. Personalmente me ha pasado que he ido a varios de los lugares que he relatado. Yo más que en el embrujo demoníaco, creo en las energías. En algo más terrenal y menos maléfico, pasa que hay casas ajenas que, más allá de la estética y de la decoración, una cuestión de onda, uno entra y dice "acá se respira buena onda o mala onda". A mí me recontra pasa eso, tengo una cuestión sensitiva, pero anda fuera de lo común, no percibo más nada raro de lo que una persona normal percibe. Me pasa que he llegado a casas que me han dicho que me dicen que están embrujadas y hay un ambiente negativo por así decirlo", contó Rumbo.

El escritor contó que en su grupo de amigos hay uno que tiene una casa lúgubre y que los asados ahí no salen con la misma onda que en otros lugares: "Los asados en la casa de él son más oscuros, más ortibas, generalmente terminamos hablando de temas más negros que en los lugares en donde hay más niños, más felicidad, más verde, más risas. Da la casualidad de que estas casas arrastran historias oscuras, entonces ese sentimiento o esa pesadumbre que se siente son propios de lo que va arrastrando el lugar".

Rumbo contó que durante un viaje por el sudeste asiático le llamó la atención que había ermitas con regalos. Averiguando, conoció el significado cultural de esto: "Me explicaron la concepción que ellos tienen de los fantasmas. Cuando te explican eso, empezás a atar cabos con cosas que pasan acá. Ellos separan el cuerpo del alma, ellos aseguran que el alma es nuestra, pero que el cuerpo de la tierra, no es nuestro, es prestado. Vos lo tenés que cuidar porque el cuerpo no es tuyo, se devuelve a la tierra, se hace polvo. Cuando vos violentás ese pacto entre cuerpo y alma, te transformás en un espíritu errante y pagás las consecuencias de la no reencarnación, de andar errabundo por el valle de la muerte en la tierra, hecho un fantasma y nadie te toca, te ve y nadie puede interactuar con vos".

El escritor contó que, según esta cultura, hay 3 formas de violentar el pacto cuerpo-alma: "El suicidio; un accidente por negligencia, como ir andando en el auto borracho a 200km/h, chocás y te matás, es una negligencia; y la tercera que es muy interesante, es que ellos creen en los viajes astrales, que para poder hacerlo son años y años de preparación, y cuando una persona sin la debida preparación quiere separar el alma del cuerpo y lo hace mal, no puede volver el alma al cuerpo. En esas tres condiciones queda el alma errante en el mundo, ellos le dicen bhuta a ese tipo de espíritu. Esos espíritus se sienten más a gusto en lugares en donde haya más muerte, por eso priman en los cementerios, los hospitales, las vías de tren en donde han habido muchos suicidios".

A su vez, Rumbo explicó que estos fantasmas no son necesariamente malos, sino tristes: "Es lamentable llegar a ese estado. Por eso ellos le rinden ese culto a esos bhuta poniendo cerveza, chocolates en esas ermitas. Cuando sienten una presencia rara, negativa en un lugar, lo relacionan con que hay bhutas en ese lugar. Entonces arman una ermita y le empiezan a dar ofrendas como para hacer sentir bien a ese espíritu y las cosas dejan de suceder. Si vos atás eso a lo que nos pasa acá, generalmente en las casas en donde han habido suicidios, están supercargadas de esas energías negativas. Se podría decir que en esas casas hay bhutas o espíritus errantes".

En relación a sucesos que le contaron de Mendoza, Rumbo narró una historia sucedida en un jardín de infantes: "Hubo hace un tiempo un personaje de la política mendocina que se suicidó en su despacho y ese lugar se convirtió en un jardín de infantes. Un día, mi cuñada me empezó a contar cosas del jardín que veían los niños y ella no las veía. Los niños les decían que veían a un hombre, casualmente muy parecido a ese personaje de la política. Ese personaje era muy fanático de las radios, en su despacho ponía siempre la AM y escuchaba. Se les aparecía el personaje y el gato del personaje. Un día paso a buscar a mi hermana y estaban todas las seños en la puerta, era raro. Apenas llegué, mi cuñada se acerca y me dice "¿te acordás lo que te conté? Mirá, acercate". Abren las perillas de la puerta y escuchabas una radio, una AM rara. Yo dije "una radio" y me dijo "no hay radios en el jardín". Me dijo que eso es todo el tiempo: la última que se quedaba empezaba a escuchar esa radio y sale volando. Terminaron cerrando el jardín, se cuida dar los nombres de los personajes, pero lo sucedido fue 100% real. Después, que haya sido que un caño hace acople con una radio de otro lugar y hace un sonido, es otra cosa".

En referencia a algunas casas que despiden un aura de tristeza y en donde existen fenómenos como muebles que se mueven, el escritor señaló: "Si atamos cabos con esta cultura, evidentemente hay incomodidades. Si lo atamos a los tres posibles fenómenos por los que te transformás en bhuta, saquemos el del viaje astral. Pero el tema del suicidio o un accidente por negligencia, hay una carga muy negativa de sentimientos detrás de eso. Evidentemente ese espíritu está en incomodidad. Ahí hay algo que no termina de confortar a ese espíritu y lo tiene inquieto. Más allá de remodelar y cambiar, yo iría por el lado de las ofrendas, como hacen los que saben: ofrecer algo para que eso deje de suceder y cargarla de buenas energías".

Sin embargo, Rumbo contó que se pueden revertir estas experiencias y contó una historia que compartió con Gabriel, un médium amigo: "Nos llamó una chica de Godoy Cruz y nos pidió que vayamos a su casa y que por favor no lo documentáramos, había venido a estudiar y había alquilado una casa muy barata en Godoy Cruz. Decidí ir a ver para chusmear, para conocer la historia y la chica cuando me cuenta, era espantoso lo que le pasaba. Me contó que se había suicidado una chica en un lugar específico de la casa, en una ventana que daba hacia afuera. Todos los vecinos conocían la historia y yo fui con Gabriel y empezó a hacer su trabajo, yo no le había dicho nada. Iba caminando por la casa y se para en el lugar preciso en donde la chica me había dicho que se había suicidado la dueña anterior, mira para arriba el rollizo sin que le hubiéramos dicho nada, se da vuelta y dice "es acá"".

En referencia a eso, Rumbo contó que no sintió nada extraño, más allá de la mala onda que percibió en la casa: "Vi la casa mala onda y la dueña muy angustiada. La cuestión es que Gabi hizo su show: sacó un crucifijo, etcétera. Lo llamativo fue que él especificó el lugar sin que nadie le diga nada. La chica me llamó a la semana y me dijo "No sé qué han hecho, pero es todo tranquilidad ahora". Evidentemente hay formas".

Por otro lado, contó que con Gabriel hicieron algunos experimentos con la psicofonía: "Nos metimos en los túneles subterráneos debajo del hospital El Sauce. Hay unos túneles espantosos que van desde el exterior hasta el interior. Nos metimos hasta que nos llegó el agua a la cintura y nos volvimos, pero Gabi llevaba un grabador especial, muy sensible. Lo llevó a su casa y empezó a decodificarlo y nos hizo escuchar. Era raro, yo soy un poco escéptico, pero se escuchaban una especie de suspiros, susurros de fondo".

Finalmente, señaló que no cree que haya una segunda parte de "Mendoza Tiembla", a menos que sea algo excepcional: "Van a pasar dos cosas con la secuela de "Mendoza Tiembla": o no va a salir nunca o si sale, vayan corriendo a comprarlo porque es una obra maestra. Llevo años intentando y todo lo que escribo me parece pésimo. Descreo en las segundas partes de las cosas, salvo Terminator 2, todo lo segundo es malo. La vara ha quedado en un nivel que cagar a la gente con un "Mendoza Tiembla 2" porque sí, no lo voy a hacer. No tengo la necesidad, no es lo mío ni vivo de esto. Si en algún momento sale, corran a comprarlo porque va a ser tremendo", concluyó..

Esta nota habla de: