Antonio Héctor Sandri, distinguido en Mendoza

En el Edifico Margarita Malharro de Torres de la Legislatura Provincial, por iniciativa de Guillermo Mosso, se desarrolló el Acto de Reconocimiento y Distinción a Antonio Héctor Sandri, por su destacada trayectoria en la actividad cinematográfica en Mendoza.

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Participaron del acto, la vicegobernadora de la provincia, Hebe Casado; el presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, Carlos Pirovano; el subsecretario de Cultura de Mendoza, Diego Gareca; el Coordinador General del Proyecto Mendoza Celuolide y director del Museo Interactivo Audiovisual, Sergio Sánchez; senador provincial, Alejandro Diumenjo (UCR); diputados provinciales Edgardo Civit Evans (PJA) y Laura Balsells Miró (LUM).

Al inicio del evento Guillermo Mosso destacó que "la vida y el trabajo de Sandri, es la de un verdadero pionero del cine mendocino", y agregó que "trabajó en edad temprana en la proyección, en su Colegio Don Bosco, como también en otras salas y cines, pero luego tuvo una fase de emprendedor, y fue el creador del primer autocine que tuvo la provincia de Mendoza"

De igual manera afirmó que "con el correr de los años, donde alguien con su trayectoria podría estar dedicado a su familia, al descanso, sigue trasmitiendo su experiencia y su conocimiento a través de las escuelas de cine y a través del Museo Interactivo Audiovisual".

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Asimismo, subrayó que "reconocer a Don Sandri es reconocer la memoria viva del cine en Mendoza, en su persona se resume la era o la época más gloriosa de la actividad cinematográfica en nuestra provincia, como trabajador de la empresa Film Andes, hizo que Mendoza fuera considerada la Hollywood de Argentina".

La vicegobernadora Hebe Casado ponderó "es muy lindo escuchar las palabras de Héctor, la pasión por lo que hace, es una alegría darle una distinción en la casa de las Leyes, que es de todos los mendocinos, como lo es Don Sandri, que es parte de todos los mendocinos, de nuestra historia".

Igualmente, afirmó que "el cine le dio muchas alegrías a mucha gente, fue el primer contacto visual que tuvieron muchos mendocinos, y usted lo hizo posible, quiero decirle que agradecemos su trabajo, su pasión y su vocación, y agradecemos que siga trabajando y enseñando al resto de las generaciones lo que usted sabe, eso nos engrandece y nos enorgullece como provincia".

Al hace uso de la palara, Héctor Sandri, subrayó "yo lo que tengo son palabras de agradecimiento". Agradeció primeramente a sus padres, a la familia Diumenjo, quienes afirmó "me enseñaron todo lo que se de cinematografía". También agradeció a la comisión de Films Andes, y a su director Sergio Sánchez, que permitió poner en el Museo Audiovisual todos los equipos de proyección, que sirven para que aprendan alumnos de las facultades, como Igualmente a su familia que siempre lo han apoyado en todo lo que emprende.

El coordinador general del Proyecto Mendoza Celuolide y director del Museo Interactivo Audiovisual, Sergio Sánchez, destacó el trabajo que Sandri realiza en el Museo, y realizó la proyección de un video con una entrevista a Sandri, donde relata la historia de su vida.

El trabajo de Antonio Héctor Sandri tuvo un impacto significativo en la comunidad mendocina en varios aspectos: accesibilidad al cine, innovación y emprendimiento, preservación de la historia del cine, fomento del sentido de comunidad.

Antonio Héctor Sandri nació en las Heras en el año 1943, en el seno de una familia compuesta por su padre, Don Francisco Sandri, inmigrante italiano, y Nuncia Baielli. Comenzó sus estudios primarios en el Colegio General Las Heras hasta 3º Grado y los finalizó en el Colegio Don Bosco, iniciando su relación con el cine a una edad muy temprana.

A los 12 años, proyectaba películas en el colegio para costearse sus estudios. Este primer contacto con el cine no solo le permitió financiar su educación, sino que también despertó una pasión que definiría su vida.

Sandri creció en una familia trabajadora y desde joven mostró una gran determinación y curiosidad por la tecnología y el cine. Su habilidad para operar y construir proyectores lo llevó a trabajar en el cine Alhambra y a inaugurar el cine Lavalle. Además, trabajó en la fábrica de proyectores Dium, ubicada en Villa Nueva, Guaymallén, de los hermanos Jaime y Francisco Diumenjo, donde se especializó en la construcción y operación de estos equipos. Esto le permitió mantener y actualizar los equipos de proyección en las salas de cine que gestionaba. También prestó servicios técnicos a numerosas salas del cine mendocino e instaló equipos en numerosas salas de la provincia de Mendoza, dependencias del Ejército y otras salas de nuestro país.

Antonio Héctor Sandri proyectó una amplia variedad de películas tanto nacionales como extranjeras a lo largo de su carrera, especialmente durante la época dorada del cine en Mendoza, entre las que se encuentran "La Guerra Gaucha" (1942), "Los Isleros" (1951) y "El Santo de la Espada" (1970). Estas películas no sólo fueron éxitos de taquilla, sino que también reflejaron aspectos importantes de la cultura y la historia argentina.

Actualmente, a sus 82 años, Antonio enseña a operar proyectores de cine a los alumnos de la Tecnicatura Universitaria en Producción Audiovisual de la UNCUYO, y de la Escuela de Cine en el Museo Interactivo Audiovisual (MIA), donde también transmite su experiencia y ofrece una plataforma educativa para que las nuevas generaciones aprendan sobre la evolución del cine en la provincia. Además, el museo organiza eventos, proyecciones y actividades relacionadas con el cine, proporcionando un ámbito para que cineastas locales muestren su trabajo.