Soros propone una estrategia "a la argentina" por los efectos de la pandemia
El inversor naturalizado estadounidense explicó en una columna en la agencia Bloomberg que los países emergentes deberían suspender el pago de deuda por un año para poder tener alivio para responder a las necesidades económicas que generará la pandemia de covid-19.
El mismo día que la Argentina anunció su plan para reestructurar la deuda, el cual propone comenzar a pagar a los bonitas extranjeros en el 2023 con una quita del 62%, el millonario inversor George Soros publicó una opinión en la agencia Bloomberg en la que considera que los países emergentes deberán aplazar sus cumplimientos de deuda por lo menos durante un año y exigir a los acreedores que renuncien a los ingresos por intereses durante el mismo período, tal como lo planteará la Argentina, aunque con distintos plazos.
La otra diferencia está en las razones para la suspensión de los pagos, porque mientras la Argentina negocia por la deuda contraída con anterioridad, Soros apunta a las necesidades y complicaciones económicas que generará en los países en desarrollo la pandemia de Covid-19.
De acuerdo a lo que destaca el inversor naturalizado estadounidense. JPMorgan Chase & Co. predice que 1 de cada 5 países de mercados emergentes incumplirá con sus obligaciones de deuda.
Por eso, considera, estas circunstancias extraordinarias requieren medidas extraordinarias que deben incluir un freno integral de la deuda. "Los países en desarrollo, incluso aquellos considerados países de ingresos medios, deben poder aplazar todos los pagos del servicio de la deuda a todos los acreedores internacionales, oficiales y privados, durante al menos un año", afirmó.
Si bien los países del G20 reconocen la necesidad de alivio, lo hacen para los países más pobres y solo de los prestamistas oficiales, pero no así a los privados a los que sin mucho énfasis se les pide colaboración.
Directamente lo que cree Soros es que "la forma más sencilla de lograr el alivio de la deuda que pedimos es retrasar un año todos los pagos de la deuda que vencen en los próximos 12 meses y exigir a los acreedores que renuncien a los ingresos por intereses de un año".
"Este sería un acuerdo único. No debe sentar un precedente para el futuro, y no debe constituir un alivio permanente de la deuda", agrega.
Lo que se plantea es que sin esa medida, los países deudores se verán obligados a imponer severas medidas de austeridad, relegando sus economías a una década perdida o más, comprometiendo la salud de sus ciudadanos y, a su vez, la salud del resto del mundo.
Con ese panorama, el millonario considera que muchos países optarán por no pagar sus deuda, precipitando una crisis de deuda muy grave. En ese escenario, los prestamistas, tanto privados como oficiales, tendrán que elegir entre cooperar para lograr un estancamiento ordenado o esperar mientras un gobierno tras otro incumple unilateralmente, castiga a sus ciudadanos con austeridad o ambos.
En el caso de los acreedores privados considera que tienen un escenario sombrío.
Sobre lo que propone, Soros dice que no es un alivio permanente de la deuda, que muchos piden, pero les dará a los países en desarrollo el espacio fiscal que necesitan para combatir las consecuencias económicas y de salud del virus.
En una parte de su columna también destaca que algunos acreedores privados pueden negarse a aceptar un acuerdo de este tipo y esperar el reembolso total, como lo hicieron los llamados fondos "buitres" con Argentina.
Sin embargo, considera que es poco probable que los holdouts potenciales tengan los mismos problemas y gastos para recuperar los ingresos por intereses de solo un año como lo hicieron para obtener grandes ganancias de capital.
De esta manera, la solución que busca la Argentina para su deuda (aunque en un plazo mucho menor) , sería la opción que propone George Soros para los países emergentes que estén muy comprometidos puedan tener alivio para poner en orden todo después de la pandemia.