Dólar: lo que tenés que ver en tu factura para saber si Netflix o Spotify te consumen el cupo
Las medidas del Banco Central señalan que cualquier compra en dólares será descontada del cupo mensual permitido de US$200. Depende de la forma en que te cobren el servicio es si estará alcanzado por la restricción.
En cuanto se anunciaron las medidas del Banco Central para desalentar la compra de dólares y que, además de sumarle un 35% más de impuesto, consideran que el pago de servicios o compras en dólares se descontará del cupo mensual permitido de US$200, se generó mucha confusión y preocupación.
Una de las principales dudas fue qué pasará con servicios como Netflix o Spotify, los cuales en muchos casos se pagan y se descuentan en dólares.
Para estos y todo tipo de servicios u compras, lo que tiene que hacer cada persona es verificar en qué columna de su factura aparece el servicio. Si está del lado de los dólares entra en las restricciones y consumirá parte del cupo mensual de una persona.
La duda surgió porque hay casos en los que Netflix aparece en la columna de dólares con un precio en moneda estadounidense y en otros aparece en pesos. Lo mismo sucede con Spotify. Ahora, cada persona tendrá que revisar de qué forma le está cobrando esos servicios.
De acuerdo a lo que informa Infotechnology desde Netflix indicaron que no cobra en dólares desde 2017 en la Argentina, algo a lo que ya habían hecho mención en las devaluaciones de 2018 y 2019 en el país.
Sin embargo, por motivos técnicos, algunos emisores de tarjetas, al recibir una transacción internacional como la de Netflix, hacen su conversión al dólar del día e incluyen en ese resumen el impuesto país.
En este caso, según el medio,se debe reclamar al procesador de pagos o bien hacerlo con un operador online a través de la plataforma de Netflix.
Algo parecido sucede con Spotify, servicio que a la fecha también factura en pesos por lo que no debería comer del cupo, pero al igual que Netflix, puede aparecer en dólares pero la compañía cobra en pesos así que se puede pedir a la compañía o al procesador que se haga el cambio.
La clave ahora está en revisar los resúmenes y verificar cómo se está cobrando el servicio y hacer el reclamo cuando corresponda.