Reforma judicial

Verasay: "Esta es una reforma judicial al servicio del poder"

Hoy, el Senado de la Nación tratará en el recinto el proyecto de reforma judicial presentado por el oficialismo. La senadora mendocina, Pamela Verasay, votará en contra de la iniciativa que califica como "Una reforma mala, muy cara y con fines innobles".

"Esta reforma judicial no mejora en nada la calidad de vida de los ciudadanos. No necesitamos la designación de más jueces ni empleados, los argentinos necesitamos tener acceso a un mejor servicio de justicia en forma rápida, ágil, igualitaria y libre de impunidad", sentenció la parlamentaria radical.

Verasay asegura que hay una enorme distancia entre la palabra del Presidente y su acción política, "Con este planteo el oficialismo jaquea dos de las máximas que cita el preámbulo, me refiero a "constituir la unión nacional" y "afianzar la justicia".

"Esta reforma es mala, cara e impulsada por fines innobles. El Gobierno ha tomado una decisión en soledad, eligió el conflicto en vez del diálogo y ha despreciado la unidad de los argentinos; dándoles la espalda, llevando más intranquilidad en un momento tan delicado, empujando a la movilización masiva a personas que no deberían sentirse amenazadas por su gobierno", continuó.

Este proyecto de reforma es sin lugar a duda un acto precipitado del poder político para avanzar sobre la administración de la justicia, bajo la pantalla de las evidentes disfunciones que sabemos tiene la justicia federal. El paso anterior fue en el 2006, con la desconstrucción del Consejo de la Magistratura, alterando su representación hasta desnaturalizarlo, poniéndolo al servicio del kirchnerismo.

La legisladora, pertenenciente al interbloque de Juntos por el Cambio, señala que la propuesta del oficialismo no atiende la preocupación de la población ante la inseguridad y no proporciona mejor justicia al ciudadano de a pie. "En realidad estamos ante un paso más en la construcción de un sistema de justicia funcional a la coaliación gobernante".

"Estas modificaciones las vamos a pagar todos los argentinos con nuestros impuestos, sin obtener ningún cambio, avance o beneficio en el sistema. Son cerca de 1000 cargos que se van a crear, para lo cual se destinarán 6 mil millones de pesos de las arcas del Estado nacional que hoy están devastadas. Estamos hablando de casi el mismo presupuesto asignado para los programas IFE y ATP para paliar la cuarentena. Es un planteo inoportuno, en medio de una cuarentena que está angustiando a los argentinos", subrayó.

"Otro capítulo preocupante de esta reforma son las reglas de actuación, que violenta no sólo la independencia de los jueces sino además violenta la liberta de expresión limitando el accionar de los medios de comunicación, que muchas veces han alertado a la sociedad sobre causas judiciales gaves, como son las causas de corrupción, muy peligrosas para la República", destacó.

El gobierno nacional todavía no comprende que sus potentes errores conspiran contra objetivos colectivos que podrían compartirse para afrontar los enormes de desafíos que tenemos. El Presidente ha elegido el conflicto, alimentando la grieta, fragmentando a la sociedad en pos de construir hegemonía política.

Verasay explicó que durante el tratamiento del proyecto no hubo voluntad política de trabajo consensuado."El kirchnerismo está aplicando máxima presión política en esta cámara, despreciando el diálogo y confundiendo legalidad con legitimidad, hay que decirlo con todas las letras, esta es una reforma al servicio del poder".

No hay dudas que hay que discutir y revisar el poder judicial completo, su estructura, procedimientos y operatividad. Es necesario un cambio cultural profundo para mejorar la calidad del corazón del sitema judicial en función de la comunidad, para ello no necesitamos más cargos. Claramente las modificaciones que la justicia necesita no pasan por esta reforma.

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