Encuesta política en Mendoza: miden cómo por la pandemia el electorado "abraza y suelta" con la misma facilidad
La gente quiere ver trabajando juntos a Suarez y Fernández. También valora a todos los niveles del Estado en su trabajo contra la pandemia. Pero enciende luces de alarma ante cualquier cambio que se formula en los contagios, lo que hace difícil sostener los apoyos y rechazos. Un escenario condicionado por el miedo para las elecciones del año que viene.
A no engañarse: todas las encuestas que se realizan para medir cómo percibe la gente la actuación del Gobierno (en todas sus instancias) el manejo de la pandemia y todas sus implicancias, tanto sanitarias como económicas, tienen que ver con que el año que viene hay elecciones de medio término, que definirán equilibrios o mayorías en las cámaras legislativas.
Pero hay un factor de riesgo en la política: si sobreactúan sus funcionarios y dirigentes, pueden recibir el abrazo de una sociedad que está temerosa y dispuesta a mostrarse agradecida, pero también los pueden soltar con facilidad en la primera de cambio. Esa situación es medida mes a mes y, por ejemplo, el trabajo encargado a Mediciones Mendoza da cuenta de un gran respaldo tanto a Rodolfo Suarez y Alberto Fernández, como a los intendentes del Gran Mendoza, todo con sus matices y rankings, pero al aumentar previsiblemene la cantidad de casos de covid-19 se produjo un quiebre: un 46% cree que efectivamente la pandemia en Mendoza está "controlada", pero 49% dice que está "poco controlada". No es determinante, pero marca la posibilidad de ruptura de los afectos que se manifiestan en esta situación especial.
Los analistas siempre han señalado que las emociones y evocaciones personales son las que determinan el resultado de una elección. Y en este caso, bajo una presión y un estado psicológico particular, que nunca antes tuvo en su vida, la ciudadanía deberá elegir legisladores nacionales y provinciales, como asimismo concejales. ¿Se optará por poner controles y equilibrios, o a respaldar lisa y llanamente, otorgando mayorías automáticas en las cámaras a quienes tienen la conducción de la lucha con la pandemia a nivel nacional, provincial y municipal?
Es una situación inédita y por eso vale la pena ir repasando los datos que surgen, que no son definitivos, sino una muestra del momento. En ese sentido, los intendentes del Gran Mendoza, según Mediciones Mendoza, son respaldados, pero no todos en igual forma. Hay un ranking que indica cómo son observados por los vecinos del Área Metropolitana y que tiene a la cabeza a Daniel Orozco (Las Heras), seguido por Ulpiano Suarez (Capital), Marcelino Iglesias (Guaymallén), Matías Stevanato (Maipú), Tadeo García Zalazar (Godoy Cruz) y Sebastián Bragagnolo (Luján de Cuyo). Que ese sea el orden no implica una degradación: entre el mejor mencionado y el último la diferencia no es sustantiva. Se les valora tanto a los que más se muestran (Suarez, Stevanato), como a los que están en el más absoluto silencio (Iglesias, por ejemplo).
En este marco, el gobernador Rodolfo Suarez aparece 10 puntos arriba del presidente Alberto Fernández en aceptación pública, siempre por encima del 50%. Y Suarez parece construir su propia imagen de una vez por todas: le saca también 10 puntos de imagen positiva a Alfredo Cornejo (ambos, por encima del 60%).
En otra encuesta, realizada por Elbio Rodríguez y publicada por diario UNO, el 61,2% avala las decisiones del presidente, mientras que un 60,3% respalda al gobernador. Todos están midiendo. No a todos les da igual. Pero a todos les da bien y arriba...
El dato curioso es que el municipio en el que el Gobernador recibe más respaldo es en Maipú, en donde gobierna un peronista que también tiene una alta aceptación como intendente.
Y el otro dato que entretiene a los analistas para tomar decisiones electorales: la gente quiere que Rodolfo Suarez y Alberto Fernández se lleven bien. Los que quieren que se diferencien y peleen representan solo el 16,8% del electorado.