"Es grave, pero...": qué piensa el Gobierno del informe fiscal del CEM
El último Informe Fiscal del Consejo Empresario Mendocino (CEM) da cuenta de una conclusión general en torno al aumento del empleo estatal y de la presión fiscal. Sin embargo, el ministro de Hacienda, Lisandro Nieri, pone en valor el inicio de acciones específicas para revertirlo que, aunque no hayan sido iguales durante el ejercicio de tres gobernadores, sostiene como vigentes. Cómo juega el contexto nacional y la ausencia de "cuatro años buenos".
Los informes fiscales genéricos suelen ser crueles con los que hicieron bien la tarea e invisibilizan en el enredo de datos a los más responsables de los puntos oscuros, los más vagos, los menos capacitados o los directamente desinteresados en su ejercicio del poder. Los específicos pueden malditos: ofrecen -a quien los quiera o pueda ver- el detalle de cada quién y cada cuál.
Eso mismo es lo que este miércoles ocurrió con el Informe Fiscal dado a conocer por el Consejo Empresario Mendocino (CEM). Hay allí una década de datos que, si no se ofreciera el contexto en el que sucedieron y los altibajos sufridos en diversas gestiones, por cierto distinguibles entre sí, permitiría una generalización directa: fue una década horrible para Mendoza, en donde se llenó de empleados públicos y la presión de los impuestos aumentó, en una provincia en la que, además, tampoco se reactivó la economía.
Cabalgando sobre su propio toro, que corcovea más que nunca hoy y que lo hizo antes también, sujeto a críticas de la oposición peronista que le carga las culpas de una falta de recursos que justifica en función de datos y flujos económicos difíciles de explicar con una frase o con memes en las redes (que parece ser lo único que atrapa la atención de muchos que opinan), el ministro de Hacienda, Lisandro Nieri, repasó con Memo el trabajo del CEM.
"Es grave lo que pasa, sin dudas, pero hay que revisar la década porque no es un dato que refleje a todos los años por igual, uno tras otro, sino que hay situaciones bastante diferentes entre uno y otro", dijo. Ratificó la dimensión de los números y análisis que realizaron los empresarios, y que dan cuenta de un incremento del empleo público desde 2010, pero advirtió que "hay que meterse en los números, revisarlos y ver el contexto".
Enfocado en todo lo que rodeó a cada ejercicio fiscal a nivel local, pero sobre todo desde el influyente espectro nacional, Nieri evaluó que "fueron años muy distintos y sí, es cierto que la presión impositiva aumentó sobre todo en 2010 y 2015, pero después bajó".
Los datos de la realidad nacional que cobran peso permanentemente sobre Mendoza fueron puestos sobre la mesa. El informe del CEM da cuenta de todos los datos duros, pero también de la situación que acompañó al período analizado:
Estancamiento económico. Estancamiento del empleo privado registrado y aumento del empleo público. Alta inflación. Aumento relativo del gasto público. Aumento de la presión tributaria. Caída de las exportaciones. Caída de la inversión. Caída del ingreso por habitante.Nieri identificó mejores y peores años para este contexto que en pocas oportunidades fue favorable. "Es malo lo que nos pasó, es cierto -dijo el ministro de Hacienda- pero afortunadamente desde diciembre de 2015 se está intentando otro camino, aun con una Argentina que jugó en contra en 2016, con un 2017 un poco mejor y que a partir de abril de 2018 fue pésimo", dijo.
En la década hubo cuatro gobernadores diferentes: la segunda mitad de Celso Jaque, todo el gobierno de Francisco Pérez y Alfredo Cornejo, completo. Rodolfo Suarez recién asumió en diciembre. Y este año -para los análisis a futuro- consideró que "va a ser muy difícil de considerar" debido a la particular situación generada por la pandemia. "La debacle de hoy debe quedar fuera de análisis", indicó.
En este punto, Nieri valoró la política iniciada por Cornejo en diciembre de 2015 de reducción de personal y remarcó que se hizo a pesar de que quedaron para ese primer año de gestión más de 3 mil compromisos en negociaciones paritarias para incorporar a la planta del Estado "y que hubo que hacerlo", relató el ministro. En este punto, si bien el informe del empresariado local da cuenta de unas cifras de reducción de personal, el funcionario explicó que en realidad el esfuerzo fue mayor, habida cuenta de que se disminuyó la cifra que se dice, pero para llegar a esos índices hubo que esforzarse más, porque había gente con ingreso pactado de antemano, y así y todo se disminuyó la cantidad de personal estatal.
Al navegar por las cifras expresadas en el Informe Fiscal del CEM, pueden verse los esfuerzos encontrados: bajar personal o no; reducir la presión fiscal, o todo lo contrario. No se trataría de caprichos, sino de posiciones diferentes según quien gobierne y, en algunas ocasiones, ni siquiera una "intención", sino producto de lo que las circunstancias generales dictaron.
Lo que sí pudo ver el hombre que maneja las cuentas en Mendoza es que no hubo cuatro años seguidos de benevolencia a nivel nacional que permitieran fijar una política y que lo que se pudo aplicar, fue positivo en función del objetivo que sobrevuela todo el informe y con el que dice coincidir el Gobierno: reducir el tamaño del Estado y la presión fiscal, pero que además crezca el Producto Bruto Geográfico.