"El peor de los mundos: el presidente hibernando y la vice gobernando"

"Estamos en el peor de los mundos, el Presidente hibernando y la vice trabajando", dijo este jueves el exministro de Economía de Cambiemos Alfonso Prat-Gay. "Alberto Fernández no tiene un plan, pero Cristina Kirchner sí lo tiene", amplió, en un Zoom con 500 militantes de Juntos por el Cambio de zona norte, organizado por Segundo Cernadas (Tigre), Agustina Ciarletta (San Fernando) y Leandro Costa (Escobar).

"En el Gobierno hay dos facciones -definió el exministro-. Y la que está en funciones en el Gobierno está hibernando, en stand by, sin hacer demasiado. Un ejemplo: le preguntaron al Presidente por el conflicto entre Camioneros y Mercado Libre, entre el gremio que más peso tiene y la empresa mas grande del país, que ya llevaba 24 horas, y dijo que no había tenido tiempo para ver el tema".

En los últimos días una declaración de Alberto Fernández al Financial Times sobre que no creía en los planes abrió polémica. "Es un gobierno que no tiene un plan -dijo Prat-Gay-, y que parece orgulloso de no tenerlo. Es un gobierno que hiberna sin gestión, y que quizás no advierta las consecuencias que esa hibernación tiene en la posibilidad de que la Argentina pueda superar el impacto de la pandemia".

Para el exministro, "el mejor ejemplo" en ese sentido es la negociación por la deuda externa. "A nosotros nos tocó salir de una situación más comprometida en 2016, no una discusión voluntaria con bonistas que están atrapados, sino con un fallo judicial en contra. Y en dos meses logramos un acuerdo con una quita del 30% del capital. Este gobierno tiene una negociación más sencilla y lleva 8 meses sin ningún avance", planteó.

Esa "hibernación", según Prat-Gay, alcanza "a una de las facciones" del oficialismo, pero no a la otra. "Cuando miro al Gobierno veo que el Ejecutivo está hibernando, pero el Senado está trabajando, y esencialmente así como Alberto Fernández no tiene un plan, Cristina Kirchner sí tiene un plan, con los mismos objetivos de siempre, con los mismos enemigos de siempre. Ella hasta ahora ni siquiera se pronunció públicamente sobre la pandemia, sobre sus efectos. Lo único que le importa es la impunidad, quedar libre de las causas judiciales. Y lo está haciendo sin disimulo. Y eso lo sufre mucho Alberto Fernández. Ella avanza, coloniza agencias del estado con su gente, avanza con sus proyectos como Vicentin, como la reforma de la Justicia, y va arrinconando a los distintos jueces para que vayan dándole la razón".

"Así se va deteriorando mucho la autoridad del Presidente, vemos que se va desmintiendo semana a semana, como con Vicentin, o dándole una explicación a Víctor Hugo, con lo de Venezuela en Naciones Unidas, con pedirle perdón a Hebe de Bonafini. El Presidente pierde rápidamente la credibilidad. Y es imposible salir del laberinto en que nos metieron con esta cuarentena si no hay un plan creíble y confianza en las autoridades", siguió Prat-Gay.

A la hora de definir cuál es ese laberinto, Prat-Gay puso algunos números: "En 6 semanas se perdieron 320.000 puestos de trabajo, cuando durante la recesión de 2018/2019 que significó el final del gobierno de Cambiemos se perdieron 240.000". "Abril fue el pero mes, con una caída de la economía contra marzo del 25%. Pensemos que en el final de la Convertibilidad, entre 1998 y 2002, la economía cayó 22%, y aquí 25%. En mayo hubo alguna recuperación, que siguió en junio. Pero en julio, con el apretón de la cuarentena, la economía se estabilizó. Y hoy estamos 20% por debajo del comienzo de la cuarentena. Y recordemos que en ese momento ya estábamos al mismo nivel que en 2008, que 12 años atrás", completó.

"El Presidente se enoja porque le dije que estaba enamorado de la cuarentena", agregó Prat-Gay en su presentación. "Esto ha sucedido con muchos presidentes, como con la Convertibilidad o el Plan Austral, miran como sube el nivel de popularidad, y no quieren bajarse nunca de ese lugar, y aunque saben que es insostenible en el tiempo, el gobernante ve esos números, se encandila y quiere seguir con eso".

Habló de "cuarentena de jure y cuarentena de facto", para distinguir lo que se dice de lo que efectivamente pasa. Tomando los datos de movilidad de los teléfonos celulares, aseguró que el cumplimiento cierto del aislamiento fue sólo las 4 o 5 primeras semanas, "y luego se relajó". "Esto se parece mucho a abrir el paraguas durante dos meses cuando no llueve y cerrarlo justo cuando empieza a llover", aseguró.

Concluyó diciendo que este "es un momento bisagra donde la oposición tiene que pasar de un acompañamiento total al Gobierno a un acompañamiento crítico". Convocó a una "oposición unida", que "apoye lo que está bien y marque la cancha exigiendo transparencia, defender nuestros valores, acompañar a los que no tienen la suerte de recibir un alivio del Estado". "Es necesario para enfrentar a la única persona que tiene un plan claro y preciso, Cristina Kirchner", concluyó.