Boeing relanza el 737 Max: por qué sigue siendo atractivo para las aerolíneas pese a su mala fama

Tras las dos tragedias aéreas que ocurrieron entre 2018 y 2019 a causa de una falla en uno de sus mecanismos, el 737 Max regresará a fin de año al mercado. En una industria aeronáutica destruida por la pandemia, las aerolíneas siguen interesadas en adquirir estas unidades.

La fábrica de aviones Boeing ha vuelto a trabajar en el modelo Max y, si pasa el escrutinio regulatorio, este modelo podría volar de nuevo a fines de 2020. Cuando lo haga, regresará a una industria que fue golpeada por el coronavirus y que estará recuperándose tras la peor crisis de su historia.

El regreso del modelo Boeing 737 Max ocurrirá después de dos tragedias ocurridas en 2018 y 2019, en Indonesia y Etiopía, cuyas causas fueron problemas en el software de un novedoso mecanismo que favorecía la sustentación del avión.

De hecho, hubo múltiples críticas contra Boeing por no presionar a las aerolíneas a dejar los aviones 737 Max en tierra después del primer incidente. Meses más tarde, se produjo una tragedia aérea casi idéntica, debido a la misma falla.

Ahora, Boeing aparentemente habría solucionado ese inconveniente y, pese a la mala fama que tiene el 737 Max, las aerolíneas rápidamente harán pedidos a la fábrica de aviones para renovar sus flotas con este modelo, principalmente por un factor.

Ahorro de combustible, la clave

El Boeing 737 Max puede ofrecer ahorros sustanciales en combustible y mantenimiento que son aún más valiosos en tiempos de escasez. El avión usa al menos un 14 por ciento menos de combustible que sus predecesores, generando subas de dos dígitos en las ganancias de las aerolíneas.

Southwest, por ejemplo, tiene cerca de 750 aviones en su flota, cada uno una versión del 737. Si hubiera podido reemplazar parte de su flota el año pasado con los más de 275 aviones Max que espera poseer, habría ahorrado más de U$S230 millones en costos de combustible.

De acuerdo con un informe del NYT, el Boeing 737 Max ofrece ahorros de combustible de más de U$S10 millones durante su vida útil, de 25 a 30 años.

Las aerolíneas también pueden apuntar a los ahorros de combustible como una indicación de su gestión ambiental para los clientes que cada vez son más conscientes de la contribución de los viajes aéreos al cambio climático. Otros podrían simplemente querer aplicar el dinero ahorrado para reducir el precio de los boletos para atraer negocios.

El avión también podría generar grandes ahorros en mantenimiento. Los nuevos aviones a menudo vienen con garantías, y generalmente se necesitan costosas revisiones de motores unos años después de ese fin. Ahora, una aerolínea podría optar por reemplazar un avión que necesite reparaciones mayores con un Max.

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