Las razones del Reino Unido para excluir a Huawei del desarrollo de su red 5G
Las relaciones entre el Reino Unido y China se han vuelto más tensas en las últimas semanas. La razón fue la entrada en vigor de una controvertida ley de seguridad, impuesta por Pekín a Hong Kong, una excolonia británica, que provocó una fuerte reacción de Londres.
El gobierno británico decidió excluir a la marca china Huawei de su red de telecomunicaciones avanzada 5G. Esta medida forma parte del endurecimiento de las relaciones entre las autoridades de Londres y Pekín.
Los operadores británicos no podrán comprarle más equipos a Huawei desde finales de este año y deberán retirar los que ya existen antes de 2027.
El ministro de Cultura y sector Digital, Oliver Dowden, hizo el anuncio ante la Cámara de los Comunes.
Huawei reaccionó rápidamente. Calificó la decisión de "politizada" y "decepcionante".
El primer ministro Boris Johnson presidió el martes el Consejo de Seguridad Nacional (NSC), que selló el futuro de Huawei en la red británica tras meses de fuerte presión por parte del gobierno de Estados Unidos. El presidente de EE UU Donald Trump acusa al grupo tecnológico chino de ser un espía de Pekín. Huawei lo niega.
La semana pasada, el ejecutivo de Londres sugirió un endurecimiento de su postura, destacando el riesgo que podría suponer para la seguridad la participación del fabricante chino de los equipamientos de su infraestructura de telecomunicacoines.
En enero Johnson había optado por permitir a Huawei una participación limitada en su futura red 5G.
Excluir a Huawei implicaría retirar también los equipos del gigante chino que ya se utilizan en las instalaciones de 4G, sobre las que actualmente se desarrolla la red de nueva generación.
Grandes operadores de telefonía británicos, como BT y Vodafone, advierten que retirar todos los equipos de Huawei sería imposible «en menos de 10 años» sin provocar averías y problemas de seguridad.
La semana pasada, el grupo chino advirtió que su exclusión afectaría «al futuro de la estrategia digital del Reino Unido».
Por su parte, Huawei reiteró su «compromiso de garantizar el buen funcionamiento de las redes y acelerar la transición digital» en un «complejo entorno externo».
Las relaciones entre el Reino Unido y China se han vuelto más tensas en las últimas semanas. La razón fue la entrada en vigor de una controvertida ley de seguridad, impuesta por Pekín a Hong Kong, una excolonia británica, que provocó una fuerte reacción de Londres.
Downing Street ha prometido extender los derechos de inmigración, y eventualmente el acceso a la ciudadanía británica, a millones de hongkoneses.