Gustavo Capone

Qué origen tienen los nombres de los hospitales de Mendoza

El 12 de julio es el Día Nacional de la Medicina Social. El historiador Gustavo Capone, inquieto rastreador de datos y dcumentos, y colaborador de Memo, le pone memoria a los nombres que suenan en nuestras vidas cada vez que buscamos ayuda en el sistema sanitario: por quiénes llevan esos nombres los hospitales de Mendoza.

Las cosas por su nombre

Los hospitales. Una esperanza que siempre está ahí. Inadvertidos; hasta que "las papas queman". Es entonces cuando alguien grita: ¡Al hospital!

Es tan fuerte la referenciación social con los hospitales, que naturalizamos con absoluta normalidad expresiones como: "esta en el Notti"; "lo llevaron al Perrupatto"; "lo operaron en el Schestakow"; "fue enfermera del Lagomaggiore"; "trabaja en el Saporiti"; "maneja la ambulancia del Sicoli"; "es doctora del Pereyra"; "lo enyesaron en el Scaravelli"; "vive cerca del Gailach"; "son camilleros del Metraux"; "era radióloga del Tagarelli"; "me hice los estudios en el Coni"; "tenía un quiosquito frente al Arenas Raffo". Son como de la familia. Imprescindibles. Forman parte de nuestro acervo cultural.

Hoy están en boca de todos. Y si bien siempre ocuparon un lugar preponderante en el esquema social, en la actualidad los hospitales han pasado a ser indiscutidamente de las instituciones más importantes de la vida urbana y rural. La Constitución Argentina en su artículo 13 estableció la salud como derecho del pueblo y deber del Estado, pero tuvo que llegar una pandemia para que definitivamente tomáramos conciencia de la relevancia que tienen en nuestra vida diaria. Nuestros hospitales como nosocomios, y fundamentalmente todos los actores del sistema de salud, quienes dan sentido y vida a estos espacios públicos. "Esenciales". Siempre velando por nosotros, más allá del riesgo y la vulnerabilidad latente.

Una referencia y un referente

Pero estas personas que dan nombre a los hospitales, ¿quiénes fueron?

Reitero, hoy en boca de todos. Pero quiénes son esos tipos que dan nombre a los hospitales de Mendoza. Seguro algunos sabrán que Lencinas y Emilio Civit fueron gobernadores de Mendoza; que Carrillo (hospital de Las Heras) fue ministro de Perón; y que Illia (nombre del hospital de La Paz) fue un médico que había nacido en Pergamino, aunque reconocido cordobés por adopción. Llegó a presidente de la Nación. Vivió siempre en su casa de Cruz del Eje. Ejemplo de honradez, que nunca utilizó su influencia, a punto tal de tener que vender su vehículo particular siendo presidente, por negarse a utilizar fondos públicos para financiar sus tratamientos médicos, y que rechazó la jubilación que le correspondía como expresidente, volviendo a su pueblo para seguir dedicándose a la medicina.

El hospital de Alvear.

Relevante también, y no cabe explicación de porqué el hospital de General Alvear se llama "Enfermeros Argentinos". Justificada y meritoria elección. Y sabemos además que Alexander Fleming (hospital pediátrico) fue premio Nobel por ser el primero en observar los efectos antibióticos de la penicilina. Seguro también hemos escuchado de Diego Paroissien (el nombre del hospital maipucino), médico inglés que había ofrecido sus servicios a la Junta Revolucionaria y fue designado cirujano mayor en los Ejércitos del Norte. Llegó a Mendoza para ponerse bajo las ordenes de San Martín, y junto a cinco religiosos y siete civiles dirigió los hospitales militares fundados por el Libertador en Mendoza, San Juan y San Luis. Es fácil imaginar también que el Hospital El Sauce lleva ese nombre por el distrito de Guaymallén.

¡Viva "el dotor"!

He aquí una brevísima síntesis de doctores que enorgullecen. Con características comunes. Inmigrantes, o hijos de inmigrantes. "Remando" desde abajo, casi todos. Con enorme arraigo en sus distritos. Con mucho compromiso social. Indiscutidos por la amplia mayoría. Reconocidos por sus pares. Murieron defendiendo lo que siempre sostuvieron. Cabales representantes de ser recordados por lo que hicieron. Un hospital los honra con su nombre.

Doctor Humberto Notti: Uno de los hospitales pediátricos más importantes del país lleva su nombre. Está ubicado en Guaymallén. Probablemente de él también hayamos escuchado mucho. "El niño no es un adulto en miniatura. Es un hombre que tiene características muy especiales, porque tiene dos cosas fundamentales que no deben olvidarse: el crecimiento y el desarrollo". Conceptos de Humberto Notti, en 1982. Con motivo de la inauguración del Hospital Luis Lagomaggiore.

"En cuestión sanitaria, hemos tenido el placer de escuchar al gobernador cuando inauguró un hospital de alta complejidad para adultos que hace honor a Mendoza. Pero nosotros estamos, desde hace 59 años, pidiendo un hospital de niños. Porque el niño, desde el punto de vista de asistencia sanitaria, está un poco olvidado. Poco a poco, los grandes progresos de la medicina, exigen un hospital tan bueno y de alta complejidad como el hospital Luis Lagomaggiore. Pero que sea para niños, para que de una vez por todas comprendamos lo que debe ser: que todos, desde el portero, deben entender al niño".

"Vale decir que la pediatría, es una cuestión fundamental de entenderla como clínica madre igual que clínica médica, con todas las subespecialidades. Especialidades como piel, corazón, riñones, hígado, tubo digestivo, sistema nervioso; desde el punto de vista clínico quirúrgico, social, rehabilitativo, etc. No es posible que un médico de adultos pueda operar a un niño de una cuestión nerviosa o problemas de la piel del niño". Para que más presentación. Ese era Humberto Notti.

En 1980 se inauguró el Hospital Pediátrico de Mendoza con cuatro pabellones destinados a cirugía, asistencia médica, administración y sector farmacéutico. Luego de construcciones interrumpidas, salas utilizadas para operaciones públicas y privadas, y reestructuración del proyecto planteado inicialmente, se reinauguró en 1992 con el nombre del médico Humberto Notti. "El nombre fue elegido en reconocimiento y homenaje en vida a quien fue un profesional intachable, prestigioso, honesto, apreciado y respetado por toda la comunidad médica". Se dijo en el discurso inaugural.

Doctor Teodoro Juan Schestakow (Hospital de San Rafael). Schestakow nació en Kazán, Rusia en 1864. Desde ahí, tras un derrotero de décadas a San Rafael. A la finca de los Iselín.

Su prédica social empezó a tener gran repercusión desde el primer momento que llegó. Se desempeñó principalmente en el ámbito rural. Con la ayuda de Rodolfo Iselin instaló un consultorio en una habitación del Hotel Unión. La demanda de pacientes hizo que buscará un lugar más amplio en la céntrica esquina donde actualmente se ubica el Banco Nación de San Rafael. Mucho ayudó en la composición de su figura casi mítica, el desplazarse en caballo para visitar a sus pacientes. "EL curcuncho" fue su fiel caballo con el que más de una vez atravesará los ríos Atuel y Diamante. El médico del pueblo, se lo apodaba.

Debió sortear epidemias de difteria y la fiebre tifoidea. La muerte en esas epidemias de seres queridos que le habían abierto las puertas sanrafaelinas no hicieron que claudicará en su cometido. El mismo preparará soluciones y vacunas apelando a la colaboración de las familias más adineradas de la colonia, utilizando las únicas técnicas y elementos que la precaria situación permitían.

Fue un defensor de la educación pública, participando en la fundación de varias escuelas del departamento. Estimuló la creación de bibliotecas y elencos de teatro en la Colonia Francesa, actual centro sanrafaelino. Fue tres veces concejal. Fue cofundador del diario "Eco de San Rafael". Fue veterinario, boticario y defensor acérrimo de la importancia del arbolado público.

Llegó al pueblo con algo más de 30 años. Su título de médico fue expedido por tres universidades distintas: Kiev, Berlín y Ginebra. Además, se especializó en La Sorbona y ejerció la profesión en varios países: Suiza, Alemania, Argelia, Australia, Bulgaria y Francia. En 1905 integró una comisión para construir el primer hospital de ese departamento, que a partir de 1941 llevó su nombre.

Falleció el 29 de mayo de 1958, sus restos, que descansan según su pedido en una tumba de tierra, contiene una leyenda que dice "Aquí yace el Dr. Schestakow. Trabajo toda su vida. Descansa en paz".

Los pobladores de San Rafael (por votación) lo declararon "El sanrafaelino del siglo XX". La iniciativa fue pergeñada en forma conjunta por la Biblioteca Popular Mariano Moreno y la delegación San Rafael de la Unión Mutual de Trabajadores de la Sanidad (UMTSA).

Doctor Antonio Scaravelli: (Hospital de Tunuyán). Scaravelli nació un 5 de julio de 1885 en Pavía (norte italiano). Llevó la vida del típico inmigrante que con su familia arribó al puerto de Buenos Aires. Mucho esfuerzo. Mucho trabajo. Allí estudio odontología. Apenas recibido partió a Tunuyán donde llegará en 1927. Comenzó a trabajar en una humilde sala de primeros auxilios del pueblo. Intercambiaba consultas médicas por materiales de construcción para una sala más amplia. Hasta que consiguió lo que un principio fue el "hospitalito". Por ese tiempo se denominó "6 de setiembre". De ese centro asistencial fue director por más de 25 años. Luego pasó a denominarse "Carlos Ponce", y finalmente desde el 17 de agosto de 1989 "Dr. Antonio J. Scaravelli".

Fue el creador del Monumento "Retorno a la Patria" y un ferviente sanmartiniano, colaborando activamente en la revalorización del Manzano Histórico de San Martín. Defensor del deporte. Armó un equipo de fútbol que se llamó Hospital de Tunuyán, a la postre sería la base del reconocido club Tunuyán Sport Club. Hombre de la cultura, registrando escritos sobre la vegetación y fauna del Valle de Uco. Falleció el 16 de setiembre de 1958.

Esta nota habla de: