Guzmán vuelve a gestionar el apoyo explícito del FMI para cerrar un acuerdo con los acreedores
El ministro espera lograr el apoyo del 50% de los acreedores para que la oferta se válida y en ese camino volverá a pedir el apoyo del Fondo. Además, se habrían iniciado ya las gestiones para conseguir un nuevo préstamo stand by del organismo.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó que el Gobierno argentino ha "definido una participación mínima de adhesión y si menos de la mitad de los acreedores no acepta la oferta, entonces, la oferta queda caduca". El funcionario se refirió así a la nueva propuesta de reestructuración de deuda presentada ante la comisión de valores de Estados Unidos.
En referencia a la oferta cuyo plazo de operación se extiende hasta el 4 de agosto durante una entrevista con Telefe, Guzmán explicó que "nuestro interés es llegar a un acuerdo con todos los acreedores pero la Argentina tiene es un problema real de deuda insostenible y hay un límite hasta donde se pueda llegar".
El ministro recalcó que "han sido negociaciones duras. Al principio la distancia era enorme y las demandas que recibíamos eran imposibles de sostener. Se estableció un proceso de negociación, las partes se han ido acercando y con algunos estamos de acuerdo pero con otros acreedores aún no".
En ese contexto, el FMI repetiría el aval que ya le brindó al Gobierno de Alberto Fernández, aunque relativizan que pueda haber un comunicado formal de respaldo a la propuesta.
Tal como ocurrió desde el inicio del proceso, Guzmán buscará como parte de la estrategia oficial acercar posiciones con el Fondo para ganar fuerza en la negociación, especialmente con los fondos más duros que serán los que definan el destino de la última propuesta.
Pero ese apoyo explícito que pide el Gobierno no sería sólo parte de este proceso de negociación de deuda, sino de todo un camino que tiene pensado el Ejecutivo para cumplir también con la deuda de la Argentina con el FMI por US$44 mil millones.
Alberto Fernández le reiteró a la directora gerente que su intención es honrar la deuda contraída, pero que su decisión política es evitar los planes de ajuste y con la intención vigente de obtener un nuevo Stand-By, ante la opción de acordar un Crédito de Facilidades Extendidas.
De acuerdo a lo que indica Infobae, si la negociación con los acreedores privados concluye en septiembre, la intención del Presidente y Guzmán es iniciar durante octubre un diálogo de aproximación con el staff técnico del FMI.