Coronavirus: el modelo noruego se mantiene firme ante los nuevos brotes europeos

Mantiene las restricciones que le permitieron controlar el brote de covid-19 en su territorio y a diferencia de otros países no abrió del todo sus fronteras. Es el país más cerrado de Europa y los nuevos casos en ese continente hacen pesar a las autoridades que su idea es la correcta.

Noruega mantiene prácticamente cerradas las fronteras para enfrentar la pandemia de covid-19. El reino nórdico logró contener rápidamente la epidemia y ahora se niega a flexibilizar las duras restricciones a los viajes, que posiblemente lo convierten en el país más cerrado de Europa.

Según indica un informe de Emol, la entrada al territorio sigue prohibida a la mayoría de los no residentes, y los viajes al extranjero están sometidos a una cuarentena de diez días al regreso, una norma en vigor hasta el 20 de agosto.

El resultado es que no habrá vacaciones en el Mediterráneo para los noruegos este año.

Noruega ha sabido contener la epidemia, que ha causado 248 muertos entre sus 5,4 millones de habitantes. Pero las autoridades dicen ahora que no hay que tirar por la borda los sacrificios realizados, con una reapertura precipitada del país. 

"No hacemos esto para fastidiar a la gente, sino porque debemos absolutamente mantener la situación bajo control" afirmó la ministra de Justicia, Monica Maeland, encargada de coordinar la lucha contra la covid-19.

Noruega no pertenece a la UE pero sí es miembro del espacio Schengen de libre circulación de personas, aceptó solamente abrir sus fronteras con Dinamarca, Finlandia e Islandia.

Los profesionales del turismo presionan para que se levanten rápidamente las restricciones con Alemania, que suministra cerca de un cuarto de los turistas extranjeros en el verano boreal. Sin embargo, los nuevos brotes registrados en ese país y otros lugares de Europa podrían complicar que ese deseo se cumpla a la brevedad.

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