Historia

A casi 150 años de la primera ascensión al Aconcagua: una hazaña histórica en los Andes

El Aconcagua, la cumbre más alta de América con 6.961 metros sobre el nivel del mar, ha sido un desafío y un símbolo de grandeza para exploradores de todo el mundo. Su primera ascensión exitosa se convirtió en un hito de la historia del montañismo y un tributo a la perseverancia humana. Escribe Luciana Sabina.

Luciana Sabina

El 14 de enero de 1897, el suizo Matthias Zurbriggen alcanzó la cima del Aconcagua, marcando la primera conquista registrada de esta majestuosa montaña. Zurbriggen formaba parte de una expedición liderada por el británico Edward Fitzgerald, quien había organizado el viaje con el objetivo explícito de lograr la ascensión. Eran en total 20 hombres y en su mayoría suizos.

El 9 de diciembre de 1896 el grupo arribó a Punta de Vacas, lugar hasta donde llegaba el ferrocarril en aquella época. El jefe de la expedición ordenó trasladar sus equipos a media milla de la estación y establecer su primer campamento de 10 carpas y 50 bultos. Durante días y hasta el 14 de diciembre realizaron pequeñas exploraciones hasta que decidieron establecer el vivac base en Puente del inca.

El 20 de ese mes el grupo se encontraba en el hoy transitado Valle de Horcones y comenzó a avanzar hacia el norte rumbo al Aconcagua. Se establecieron a 260 metros al pie del coloso y continuaron la marcha a pie.

A los 5.200 metros de altura instalaron un nuevo campamento donde pasaron la Nochebuena. Pocos días después intentarían hacer cumbre, pero Zurbriggen se desvaneció teniendo los pies congelados, por lo que todos volvieron a Puente del Inca.

Por entonces no existían mapas de la zona ni los actuales refugios, para guarecerse del frío que puede llegar a 30° bajo cero.

Esto no los detuvo. Fitzgerald y su equipo realizaron varios intentos más, todos fallidos debido a las inclemencias del tiempo y las dificultades del terreno, pero finalmente Zurbriggen logró coronar la cumbre en un esfuerzo en solitario.

El logro de Zurbriggen no solo fue una proeza física, sino también un testimonio de las innovaciones en el montañismo de la época. Su equipo, aunque primitivo comparado con los estándares modernos, incluía piolets, crampones y ropa diseñada para soportar las extremas temperaturas de los Andes. Además, la ruta seguida por Zurbriggen, conocida hoy como la Ruta Normal, se ha convertido en la más transitada por quienes buscan alcanzar la cima del Aconcagua.

La expedición de 1897 también puso en relieve la belleza y los desafíos del Aconcagua, despertando el interés internacional en esta montaña. Desde entonces, miles de montañistas han intentado replicar la hazaña de Zurbriggen, enfrentándose a las mismas pruebas de resistencia, adaptación y determinación que él enfrentó hace más de un siglo.

Hoy, el Aconcagua sigue siendo un símbolo del espíritu de exploración y una meta para los aventureros de todo el mundo. La primera ascensión de Zurbriggen es un recordatorio de que, con valentía y perseverancia, incluso los desafíos más formidables pueden ser superados.

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