Milei quiere flexibilizar el Mercosur y busca un acuerdo con Trump
El líder libertario asumirá la presidencia pro tempore del bloque en Montevideo. Aunque no se anticipa una ruptura, podrían surgir tensiones con el líder brasileño, quien busca un acuerdo inmediato con Europa, mientras que el argentino promueve un acuerdo con Estados Unidos.
Luego del faltazo de julio pasado, el presidente Javier Milei asistirá por primera vez a una Cumbre del Mercosur este viernes. Desde aquella ocasión, a esta nueva reunión, el mandatario ha bajado el tono a la tensión con el bloque y participará en la sesión donde se realizará el cambio de la Presidencia Pro Tempore de Uruguay a Argentina. Los líderes de los cuatro Estados Miembros debatirán los últimos detalles para avanzar en la firma del Acuerdo con la Unión Europea. El debate promete ser complejo. El presidente Lula Da Silva se ha convertido en un entusiasta defensor del acuerdo con Europa y busca su firma antes de que termine el año.
Mientras tanto, el presidente de Argentina expondrá sus diferencias con respecto a la operativa del Mercosur y defenderá la flexibilización de las normativas para agilizar el progreso en otros Tratados de Libre Comercio sin necesitar la aprobación del resto del bloque. Este tema representa un punto de tensión que podría amenazar la unidad de la comunidad regional. No obstante, Milei no se retirará del Mercosur.
En estos momentos, el ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein, está ultimando los detalles del viaje de Milei a Montevideo, en el cual participará. Argentina no boicoteará el acuerdo con la Unión Europea, sino que examinará los detalles de las negociaciones y ejercerá presión para liberalizar el bloque sudamericano.
El acuerdo con la Unión Europea tiene como objetivo abrir mercados, disminuir aranceles y barreras comerciales, impulsar las exportaciones entre ambas regiones y fortalecer el intercambio comercial. Establecería una de las mayores zonas de libre comercio a nivel mundial, con aproximadamente 800 millones de consumidores y cerca del 20% del PIB global.
Milei y Lula se verán otra vez cara a cara
La Cumbre de Montevideo será el segundo encuentro cara a cara de Milei con Lula, tras el G20 de Brasil. Ambos tienen perspectivas ideológicas irreconciliables y diferencias personales difíciles de saldar. La semana pasada, el líder del PT dijo en un discurso ante el Encuentro Nacional de la Industria, en Brasilia, que sigue las negociaciones con la Unión Europea desde hace 20 años y que quiere firmar ahora el Acuerdo.
El viernes, Lula recibió en Brasil la visita de Yamandú Orsi. Durante un tramo de la conversación, el presidente electo de Uruguay manifestó su deseo de profundizar la integración del Mercosur y avanzar con el Acuerdo con los europeos.
Sin embargo, Milei está considerando la posibilidad de avanzar en un tratado de libre comercio con Estados Unidos, tras la asunción de Donald Trump. Esta hipótesis ha resonado en la región y, de realizarse, significaría una ruptura con el Mercosur debido a una cláusula del bloque que prohíbe las negociaciones comerciales bilaterales sin la consulta previa a los demás miembros. Este debate ya se presentó entre el expresidente Alberto Fernández y Lacalle Pou cuando Uruguay buscaba un acuerdo con China.
Por lo tanto, Milei busca flexibilizar las normas del Mercosur respecto a la firma de TLCs, lo que podría retrasar la conclusión de las negociaciones con la Unión Europea. El tratado entre el Mercosur y la Unión Europea consta de dos partes principales. La sección comercial es la que se intenta firmar actualmente, ya que la Comisión Europea tiene la autoridad para proceder en este aspecto sin la aprobación de los 27 parlamentos de los países miembros. La segunda parte, que abarca el marco institucional y los derechos humanos, necesitará la ratificación de todos los parlamentos.
En Europa, Úrsula von der Leyen, presidenta reelecta de la Comisión Europea, es una de las principales promotoras del Acuerdo con el Mercosur. España, Alemania e Italia también apoyan firmemente el Acuerdo. Por otro lado, Francia, Polonia y Austria están entre los opositores.
Emmanuel Macron lidera la oposición al Acuerdo con el Mercosur, respaldando las demandas de los agricultores franceses, y trabaja para formar una minoría de bloqueo. La semana pasada, en un gesto que pareció apoyar al presidente francés, el CEO de Carrefour, Alexandre Bompard, criticó el tratado con el bloque sudamericano.
"En solidaridad con el mundo agrícola, Carrefour se compromete a no vender carne procedente del Mercosur. Éste es el significado de mi mensaje a los presidentes de los sindicatos agrícolas", sostuvo Bompard desde su cuenta oficial de X, en un texto en el que señaló que es un "riesgo" vender productos cárnicos de países del Mercosur porque se puede "inundar el mercado francés con carne que no responde a sus exigencias y normas".