Análisis

Venezuela: Escenarios de la economía postelectoral

El reporte de Manuel Sutherland, economista y director del Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO), Caracas.

Manuel Sutherland
Economista y director del Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO), Caracas

Según la mayoría de estudios, la animadversión al gobierno, en todos los sectores sociales, previo al 28 de julio de 2024, rondaba el 80 %. Por tanto, adelantar las elecciones y disminuir los tiempos de un cronograma electoral excesivamente apretado, podría favorecer al gobierno en tanto y en cuanto a limitar la participación electoral de la población, con miras a estimular una elevada abstención. A raíz de ello, no sorprendieron los graves problemas para actualizar o inscribirse en el registro electoral permanente (REP), muy pocos pudieron. De los 4,5 millones de personas que viven afuera del país y que además están inscritas en el REP, sólo permitieron a 69 mil estar inscritas para poder votar. El gobierno desplegó un farragoso pliego de exigencias para poder inscribirse en el extranjero, haciendo de la labor, una misión casi imposible. Luego, lanzó una política masiva de inhabilitaciones a candidatos de todo tipo de orientación política. También hubo una judicialización tremenda de los partidos políticos opositores. Fue casi milagrosa la accidental candidatura de Edmundo González Urrutia (EGU).

Hasta el 2024, el proceso bolivariano tenía casi nueve años sin medirse con la oposición claramente mayoritaria. Desde los 8,2 millones (M) de votos de 2012, pasando por los 6,2 M de 2018 hasta los 4 M de las elecciones legislativas (2020) y regionales (2021), se aprecia una curva descendente muy fuerte en el apoyo al proceso bolivariano (Sutherland, 2024). La oposición con partidos pequeños, y a pesar de que casi todos sus líderes más mediáticos estaban inhabilitados, desarticulados o se abstuvieron, sacó alrededor de 4,8 M de votos, contra aproximadamente 4 M del gobierno en las últimas elecciones para gobernaciones y alcaldías. Era razonable pensar que si la oposición iba unida en bloque, como en 2015, y a pesar del éxodo, podría levantar una cifra parecida a los 7 M de votos que había obtenido en las elecciones legislativas de 2015. Con ello podría derrotar, por bastante, a un chavismo que había obtenido cerca de 4 M en las últimas elecciones de nivel nacional.

Resultados electorales, sin soporte alguno...

La noche del 28 de julio fue realmente convulsa, con 5 horas demora, el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, ofreció un primer boletín con resultados comiciales. No hubo resultados por candidatos (salvo dos), ni por partidos. No hubo información de la votación por regiones ni de la cantidad de votos nulos que habían surgido en el proceso. Se habló de que hubo un hackeo y que sólo se transmitió el 80 % de actas. Esa misma noche, Amoroso prometió publicar la información detallada de la votación, mesa por mesa, en pocas horas, y también dijo que iba a entregar a los partidos políticos participantes, en formato digital, los datos electorales que nutrieron la totalización que daba sustento al primer boletín. Luego de más de 75 días, los resultados mesa por mesa no han sido publicados. Los partidos no han recibido la información de la totalización, los candidatos no saben la votación que obtuvieron en ninguna ciudad o municipio.

Según la ley electoral, el CNE debe declarar al ganador de la elección cuando se haya terminado la totalización; es decir, cuando se hayan contado todos los votos (artículos 150 y 151 de la Ley de Procesos Electorales, -LOPRE-), sin embargo, el mismo 29 de julio el CNE proclamó a Maduro como ganador de las elecciones, sin terminar de contar el 20 % de las actas pendientes y sin publicar datos detallados del proceso.

La excusa para no publicar la data es que hubo un hackeo que dañó la data electoral. Sin embargo, si esto es así, ¿por qué se dio un resultado con la data electoral dañada? Días después, el CNE publicó un segundo boletín con el 96,87 % de las actas transmitidas, pero tampoco publicó los datos de las votaciones mesa por mesa que respaldan esos números globales. De conformidad con la LOPRE, el CNE tiene hasta 30 días a partir del día siguiente a la elección para publicar los resultados detallados, mesa por mesa (Art. 155 LOPRE). Es decir, se han violado las leyes y normativas que ellos mismos han promulgado.

Las graves inconsistencias matemáticas que la comunidad internacional no digiere

Lo más llamativo de los resultados ofrecidos por el CNE, es la ausencia de los mismos. Ello tiende un ala de incredulidad en derredor de los datos promulgados. No hay ninguna razón lógica que pueda justificar el ocultamiento de los resultados detallados. Por ello, socios tradicionales de ideología socialista como: Lula, Petro, AMLO y Pedro Sánchez han exigido reiteradamente la publicación de la data, para reconocer, o no, la victoria de Maduro.

Las resultas parciales, ofrecidas por el CNE, arrojan una increíble cantidad de dudas razonables para la comunidad democrática internacional (CDI). Para ella, hay datos que lucen simplemente inverosímiles. Es menester empezar por auscultar en el boletín número 1, del CNE, que a continuación se coloca.

Tabla, resultados electorales ofrecidos por el CNE en su primer boletín (Consejo Nacional Electoral, 2024)

Lo que inmediatamente salta a la vista es que en procesos aleatorios, es imposible que se registren resultados tan redondos, es decir, que el segundo, tercero, cuarto y quinto decimal, sean el mismo número, en este caso cero. Según, Andrew Gelman, profesor en Estadística de la Universidad de Columbia "hay aproximadamente 1 probabilidad en 100 millones de que este patrón particular ocurra por casualidad". Gelman realizó una simulación matemática con un modelo de probabilidad y concluyó: "en un millón de simulaciones, ni una sola vez funciona esto del redondeo" (Amaya, Jiménez, & Razo, 2024).

Si se procede a calcular la probabilidad de que dicho suceso ut supra ocurra, se estaría hablando de una probabilidad que sería: p = 0,000000001. Esos guarismos no lucen creíbles para la CDI.

Otro asunto extremadamente llamativo, es que con apenas el 80 % de las mesas escrutadas se declaró una tendencia irreversiblea favor de Maduro, aunque la diferencia reportada en su favor era de poco más de 704.000 votos y quedaban al menos 2.300.000 votos por escrutar. Faltaba por contar más del triple de la diferencia oficial que había entre los dos candidatos, según la data ofrecida por el CNE. Por ende, es matemáticamente inconsistente hablar de "ventajas irreversibles", y, mucho menos, realizar proclamaciones electorales sobre esa base numérica.

Otro asunto extremadamente particular es lo sucedido con los votos nulos. Es imposible, estadísticamente hablando, que en más de 10 millones de votos totales (primer boletín), no exista ni siquiera un solo voto nulo. Por más sencilla que sea la votación, debería haber algún voto nulo o en blanco si el resultado fuese fidedigno. En el segundo boletín del CNE apareció la bicoca de 50.785 votos nulos, así de golpe. Si la distribución de votos nulos fuese relativamente uniforme, la frecuencia esperada de votos nulos en el total de la votación escrutada, sería de 219 mil votos nulos. Es decir, para la CDI es difícil creer que en 10 millones de votos haya cero votos nulos, y que en 2,3 millones aparezcan más de 50 mil votos nulos. Como dato curioso, las actas del CNE que ha publicado la oposición sólo reflejan 1213 votos nulos (Resultados con Venezuela, 2024), un número bastante bajo, pero acorde con la extrema simplicidad del proceso y la polarización política observada.

Tabla, cálculos propios, con base a los datos ofrecidos por el CNE (Consejo Nacional Electoral, 2024)

Las actas del CNE que la oposición ha compartido y no han podido refutarse

A la fecha de hoy, ni el CNE, ni el TSJ ni el PSUV han desmentido una sola de las actas del CNE que fueron publicadas por la oposición. Las actas en cuestión fueron impresas en máquinas del CNE, en el papel de seguridad especial del CNE, y tienen un código QR, y una clave de verificación HASH (código alfanumérico) que contiene la identificación de la urna, las firmas de los testigos, la fecha, la mesa, la hora y otros detalles que son casi imposibles de reproducir o falsificar. Para generar el código alfanumérico único de cada acta se usa una cadena de bloques similar a Bitcoin, de muy alta seguridad (Prado, 2024).

Tres escenarios, políticos y económicos, para el corto y mediano plazo

Venezuela ha regresado a la palestra política mediática, debido a la muy cuestionada reelección de Maduro que desató protestas que se saldaron con 27 muertos, unos 200 heridos y más de 2.400 detenidos (Deutsche Welle, 2024). Según Marino Alvarado, coordinador de PROVEA, ya hay alrededor de 2500 presos políticos, lo que según él significa la mayor razia represiva que ha habido en América del Sur, desde que Pinochet dio un golpe de Estado contra Salvador Allende en 1973 (Alvarado, 2024). La gravísima crisis política ha afectado fuertemente a la economía. Las estimaciones del PIB para Venezuela están bajando al 1% este año y, si el conflicto continúa, volverá a niveles cero o negativo, según el economista Hermes Pérez (Culshaw, 2024). Entre la bruma espesa se podrían auscultar unos tres posibles escenarios, que pudieran desarrollarse en el corto plazo, veamos.

Escenario # 1

En el escenario más apegado a la formalidad constitucional, se decide, por cualquiera de las vías factibles, hacer una auditoría profunda de las papeletas electorales y revisar a detalle todo el proceso. Si ello se hace, podría haber una anulación del acto de proclamación del lunes 29 de julio de 2024 y una proclamación con un nombre diferente al previamente dicho. Ello sería la consecuencia de una muy alta presión internacional, una serie de luchas de la sociedad civil en el país y una fractura a lo interno de la coalición dominante. En ese caso, el gobierno y la oposición con la intermediación de la CDI, logran acuerdos políticos trascendentes de paz, que conduzcan a un hondo respeto por la voluntad política de la nación expresada en la votación del 28 de julio. Estos acuerdos incluyen la posibilidad de una transición pacífica que garantice la más democrática participación de ambos bandos políticos, en un contexto de recuperación plena de derechos políticos, sociales y jurídicos.

En esa situación habría una apertura económica radical y coaligada con un plan de estabilización macroeconómica. Se sucedería un rápido regreso de inversiones de amplio calado y el desarrollo de amplias libertades políticas y jurídicas; bases fundamentales para la reconstrucción nacional. Ello sería el inicio de una recuperación económica imposible en las actuales circunstancias. Con esos cambios, sin dudas, la economía pudiera crecer más de un 10 % en el próximo semestre, ello vendría de la mano de un levantamiento de sanciones total y de la recuperación de los activos congelados en el extranjero.

Escenario # 2

En un escenario intermedio, el gobierno y la oposición con la intermediación de CDI, logran algunos acuerdos políticos parciales, bastante moderados. Habría algunas garantías para evitar eventos represivos extremos y se acordaría una cierta facilidad para emigrar y lograr cambios cosméticos en el CNE. El gobierno no sería reconocido, pero tampoco habría sanciones económicas y petroleras adicionales. Ello estaría vinculados a un escenario geopolítico plagado de enormes conflictos que estarían escalando a paso certero. Ello implicaría, para vergüenza de la especie humana, un agravamiento de las confrontaciones bélicas en Medio Oriente y en el este de Europa. Un estallido muy fuerte en esas zonas, sobre todo en el derredor del extremadamente importante Estrecho de Ormuz, podría elevar exponencialmente los precios del petróleo y sembrar una enorme preocupación sobre la capacidad de mantener adecuados suministros de hidrocarburos para el mundo. En condiciones tan humanamente lamentables, es probable que no se busque hacer presiones excesivas al gobierno bolivariano, para no empeorar la capacidad de una oferta petrolera bastante menguada.

En este escenario la apertura económica sería tibia, la conflictividad social interna sería bastante elevada y las inversiones muy pequeñas. Habría un nuevo éxodo lento, pero continuo y se sucedería un estancamiento con tintes de secularidad. Se mantendrían todas las sanciones, se aplicarían algunas otras, pero no se revocarían las licencias petroleras que la OFAC ha entregado. Con inversiones pequeñas, la extracción diaria de petróleo y gas pudiera ligeramente incrementarse, pero estaría muy lejos del potencial que la economía necesita desplegar para empezar a andar la senda de una recuperación que luciría muy lejana. Con salarios tan bajos, la economía seguiría en una fase zombi, con una demanda solvente languideciente. La economía pudiera crecer hasta un 2 % en el próximo año, lo cual pasaría por completo inadvertido para una población obrera cada vez más pauperizada e inevitablemente sobrante.

Escenario # 3

En el escenario más pesimista, el gobierno bolivariano rompe todo tipo de negociación y toma la muy temida vía Nicaragua. Si la situación geopolítica internacional es proclive a una paz, aunque sea problemática e inestable, es muy factible que la CDI, particularmente EE.UU., pueda erigir una política de "máxima presión" y tolerancia cero para con un gobierno que ya tendría una serie de dificultades políticas, económicas y sociales, muy serias. Ello podría derivarse en un escalamiento del conflicto con inusitadas vertientes, desde sanciones devastadoras, hasta la posibilidad de embarcarse en aventuras bélicas de tipo no convencional. Este escenario sería económica y socialmente devastador, partiendo de los actuales niveles de pobreza y fuertes limitaciones materiales de la clase trabajadora. En este caso, podría haber una explosión migratoria de proporciones antediluvianas, en términos numéricos, podría estimarse en unos 4 millones de personas (Gallardo, Angelo, 2024), en menos de 3 años. No sólo la crisis económica empujaría a la emigración masiva, la pérdida de las libertades políticas y civiles más elementales, en el marco de una represión extendida y sin límites, podría elevar la cifra de migrantes a 8 millones en pocos años. Ello sería equivalente a un poco más de la mitad de la población proyectada que debería tener la población venezolana, en circunstancias normales. La completa pérdida del bono demográfico dejaría al país con una gravísima escasez de profesionales y técnicos indispensables para la empezar la recuperación económica, y reduciría en extremo la demanda solvente, es decir, el consumo privado descendería aún más, hundiendo a la economía sin remedio.

Es previsible que el gobierno responda con mayor agresividad aún, y las reformas a la ley electoral que hoy en día se discuten en la Asamblea Nacional, deriven en, por más insólito que parezca, destruir aún más las precarias condiciones electorales y políticas que perviven. Podría haber otro adelanto de elecciones legislativas y/o regionales, enmarcadas en un torrente de inhabilitaciones y judicializaciones de partidos políticos. Se podrían apresar a más dirigentes e institucionalizar un régimen totalitario todavía más salvaje y primitivo. Acá se frenaría la limitada apertura económica, habría muy pocas inversiones y muchas más restricciones a las libertades políticas más elementales que aún no han sido conculcadas. Se incrementarían las sanciones, se eliminarían las licencias de flexibilización de la OFAC, incluida la de Chevron y saldrían los pocos capitales que permanecen acá. La economía pudiera caer hasta en 10 % en un semestre, de la mano de enormes dificultades energéticas y una demanda solvente muy debilitada.

Referencias:

-Alvarado, M. (8 de Agosto de 2024). Comité por la Libertad de luchadores sociales. Obtenido de Entrada en la red social X: https://x.com/LibertadLuchSoc/status/1821744704741867571?t=91doVS_wLoVkn-wzcFRx2A&s=08

-Amaya, S., Jiménez, S., & Razo, J. (7 de Agosto de 2024). ¿Por qué los resultados de la oposición en Venezuela se pueden comprobar y los del CNE no? Obtenido de CNN : https://cnnespanol.cnn.com/2024/08/07/actas-resultados-venezuela-oposicion-cne-comprobar-orix/

-Consejo Nacional Electoral. (2 de Agosto de 2024). Segundo Boletín. Caracas, Distrito Capital, Venezuela. Obtenido de https://www.instagram.com/cneesvenezuela/reel/C-LsBnoBsk5/

-Culshaw, F. (3 de Agosto de 2024). https://www.elpais.com.uy/mundo/la-economia-de-venezuela-se-precipita-rapido-al-abismo-las-estimaciones-bajan-y-se-podria-entrar-en-recesion. Obtenido de El País: https://www.elpais.com.uy/mundo/la-economia-de-venezuela-se-precipita-rapido-al-abismo-las-estimaciones-bajan-y-se-podria-entrar-en-recesion

-Deutsche Welle. (3 de Octubre de 2024). Centro Carter muestra a OEA actas de elecciones en Venezuela. Obtenido de https://www.dw.com/es/centro-carter-presenta-a-oea-actas-de-elecciones-en-venezuela/a-70392297

-Gallardo, Angelo. (22 de Agosto de 2024). Trepiccione: Más de 4 millones de personas podrían migrar, dependiendo de la evolución política y económica del país. Obtenido de El Impulso: https://www.elimpulso.com/2024/08/22/video-l-trepiccione-mas-de-4-millones-de-personas-podrian-migrar-dependiendo-de-la-evolucion-politica-y-economica-del-pais-22ago/?utm_source=arepita.beehiiv.com&utm_medium=newsletter&utm_campaign=y-el-tsj-le-echo-bolas

-Prado, G. (2 de Agostos de 2024). Las actas electorales de Venezuela son tan inviolables como un Bitcoin. (Criptonoticias, Entrevistador) Obtenido de https://www.criptonoticias.com/tecnologia/actas-electorales-venezuela-inviolables-bitcoin-hash/

-Resultados con Venezuela. (30 de Julio de 2024). Resultados Electorales V2. Obtenido de https://resultadosconvzla.com/

-Sutherland, M. (27 de Julio de 2024). Elecciones presidenciales en Venezuela: 6 mitos "zurdos" con los cuales se siembra el miedo, la desesperanza y la derrota. Obtenido de Alemcifo: https://alemcifo.wordpress.com/2024/07/27/elecciones-presidenciales-en-venezuela-6-mitos-zurdos-con-los-cuales-se-siembra-el-miedo-la-desesperanza-y-la-derrota/

Manuel Sutherland

economista y director del Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO), Caracas.

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