Bajo análisis

Un casi oculto monumento al vitinmigrante

Alejandro Aruj reflexiona sobre un sitio de la Ciudad de Mendoza que requeriría de una mayor relevancia: el monumento al vitinmigrante. Los caos en otras ciudades que han adquirido mayor relevancia.

Alejandro Aruj

En el vasto panorama de la existencia, donde los sueños se entrelazan con las realidades más crudas, se erige un monumento que, aunque en piedra y bronce, carece de su esencia más pura: la mujer, la madre. Como bien lo señalaría Oscar Wilde, la verdadera belleza reside no solo en la forma, sino en el alma.

Las madres son las arquitectas del amor, tejedoras de la esperanza y guardianas de la memoria. Con cada abrazo, construyen refugios donde la tristeza se disipa y la alegría florece. Su sacrificio es un eco de epopeyas olvidadas, una batalla diaria contra el tiempo y las adversidades, siempre con el coraje que brota

El monumento del vitinmigrante, aunque imponente en su representación, solo alcanza su máximo esplendor cuando se reconoce la figura de la madre que lo sostiene. Es ella quien, con su mirada llena de sabiduría, da sentido a cada piedra, a cada historia. Sin su presencia, el monumento se convierte en un mero vestigio; con ella, es un símbolo de resiliencia

Así, en cada madre se encuentra el susurro de las generaciones, un legado que trasciende el tiempo. Honrarlas es un acto de reverencia hacia el amor incondicional, un homenaje a su capacidad de transformar la lucha en esperanza. En su esencia reside la verdadera épica de la vida, esa que, como las obras de Wilde, nos recuerda que la belleza más profunda se encuentra.

Otros ejemplos válidos:

La escultura del emigrante. En las calles de Marsella, Francia, se encuentra esta obra del artista Bruno Catalano que refleja el desafío de ser inmigrante. Un hombre con una maleta llena de sueños que se marcha de su hogar para apostarlo todo. Muchos comentaristas indican que el espacio en el pecho indica el vacío de dejar atrás todo lo conocido y añorado. Aunque sabemos que siempre un final conlleva a un nuevo inicio ¿Qué opinan ustedes? ¿cuántos se sienten identificados?

Madre inmigrante croata.

Estatua "Madre Inmigrante Croata" de Buenos Aires. Descubra la Emotiva Escultura en el Boulevard República de Croacia de Buenos Aires

En una conmovedora unión entre culturas, la Ciudad de Buenos Aires ha sido honrada con una hermosa donación de la embajada de la República de Croacia: una escultura que no solo celebra la habilidad artística, sino que también rinde homenaje a la historia y al espíritu de la inmigración.

El trabajo está a cargo de Gustavo Navone, director de Patrimonio Histórico y Obras Especiales de la Municipalidad. Se espera que sea reinaugurado para fin de mes o principios de marzo 2024. El funcionario municipal Gustavo Navone, director de Patrimonio Histórico y Obras Especiales, se encuentra abocado por estos días a la reparación y restauración del "Monumento al Inmigrante", ubicado en el cruce de Av. Bernardo de Irigoyen y Av. Hipólito Yrigoyen. En diálogo con La Posta, el funcionario explicó que "se trata de una escultura hecha en 1986 bajo la gestión del Intendente, Juan Lumbreras. La diseñó el escultor de la Casa de la Cultura en aquel entonces, Carlos Ballestrini, cuyo sobrino (Alberto) llegó a ser vicegobernador durante la época de Daniel Scioli. Está hecha en cemento directo y representa a una mujer que sería la República Argentina recibiendo en adopción a los hijos de otra mujer, que serían inmigrantes de otra república (Italia y España los que más aportaron)". Y agregó: "Durante las últimas décadas, el monumento sufrió innumerables hechos de vandalismo. Hace algunos años le rompieron la cabeza a la mujer que representa a Argentina y se la repusieron con una argamasa con cemento que no quedaba bien. La imagen vandalizada estuvo abandonada del cariño y celebraciones. Hace muchos años que allí no se hace nada. Desde antes de que a mí me convocaran, uno de los temas era ver que hacíamos con esa escultura. Esta restauración siempre estuvo en carpeta". "La cabeza la restauré, haciéndola a nuevo moldeada en arcilla y terminada en resina. Tiene diferencias estilísticas en el gorro y el cabello original. El gran desafío era como empalmábamos una cabeza nueva con lo viejo por los materiales diferentes. La escultura original tiene un centímetro de pintura de todos los colores y texturas, la raspabas y caían los pedacitos de pintura. El desafío era hacer que la escultura luzca como nueva. La empecé a pintar de negro, y luego con un acrílico color oro. Ese es el aspecto que tiene hoy, metálico. A eso le falta otro color más", comentó.

 Y agregó: "Ahora se está haciendo el respaldo, la parte de atrás de la escultura, una gran bandera ondulante con una ventana a la altura de la cabeza de los niños. Eso se pinta con colores albiceleeste y del otro lado, porque es un panel metálico, va ornamentación pero muy diferente a lo que vengo haciendo porque lo hice con elementos de descarte de los otros monumentos. El respaldo de la escultura va a quedar diferente a lo que vinimos haciendo. Siempre con referencias temáticas a los inmigrantes, va a haber una pala, cucharas de albañiles". Por último, explicó que los "los postes inclinados son recuperados de columnas de alumbrado, iban a llevar colores de la bandera. Los volvemos a pintar de blanco, se van a colocar alegorías al campo, a la cultura del trabajo rural". 

"El símbolo de esta obra es un dibujo que es una alegoría a los inmigrantes y que hice en 1992 para el libro sobre la historia de General Rodríguez del escritor Dardo Malvino", concluyó. La obra sería inaugurada para fin de mes o principios de marzo. Los recortes metálicos y el trabajo de corte de los mismos son colaboración de la empresa metalúrgica local Estrucmat.

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