Entrevista

Sergio Marinelli: "El problema principal del agua en Mendoza es que no se mide"

El superintendente general de Irrigación Sergio Marinelli habló sobre la nueva función del ente, que absorberá las funciones de control del EPAS en el marco de un plan integral.

Conte, Argüello y Bitar
Conductores del programa "Tenés que saberlo", de lunes a viernes a las 7 por Radio Jornada

Tras conocerse la noticia de que el EPAS quedaría inactivo, las funciones que éste cumplía pasarán a ser jurisdicción del Departamento General de Irrigación. El superintendente general Sergio Marinelli habló con Gabriel Conte, Evangelina Argüello y Hernán Bitar en "Tenés que saberlo", por Radio Jornada 91.9, 100.1 de San Martín y FM del Condado 96.9 de Luján, y puntualizó sobre el proyecto en el cual se enmarcan estas nuevas funciones.

"En realidad El EPAS estaba cumpliendo una función que era incumplible. Cuando se estatizó la empresa provincial, pasa a ser una empresa pública provincial, no se establecen nuevas pautas, nuevas metas, un nuevo plan de operación. En teoría se mantenía la obligación de cumplir con el plan que tenía la empresa privada, de cumplir con ese contrato. Lo que estamos haciendo es una planificación a largo plazo, implica una gran tarea dentro de lo que son los servicios públicos, especialmente en el área metropolitana, Aysam es el actor clave, lo mismo que Luján y Maipú en menor medida, pero son el 30% de la demanda y tenemos que trabajar con ellos, lo estamos haciendo muy bien con Luján y esperamos poder incorporar a Maipú", puntualizó Marinelli.

En esa línea, el superintendente explicó que se incorpora el servicio público al plan a futuro: "Esto implica mejoras con inversiones permanentes, pero también ordenar muchos aspectos que tienen que ver con el riego recreativo, el uso recreativo del agua para riego, en las zonas de Chacras de Coria, del río Mendoza hacia el norte, a ambos lados del canal Cacique Guaymallén, que son la primera y segunda zona de riego. Hoy por ejemplo Luján está poniendo medidores", explicó.

Marinelli señaló que hay lugares en donde el agua de riego no llega o donde los lotes han renunciado y que están trabajando en ordenar la situación junto a la Municipalidad de Luján: "Uno se imagina el plano de la ciudad, le pone arriba una capa con las redes de agua potable, una capa con los derechos de riego, y una con las concesiones que tienen los límites de las áreas concesionadas de cada uno de esos operadores y va a ver el mejunje que hay. Sobre esa base, el único que puede no solo, sino en conjunto con los municipios, ordenar este proceso es Irrigación, pero también con las inspecciones de cauce. A su vez, estamos pensando en un rediseño de la red primaria de riego, que sea también presurizada, que tenga una mejor prestación de servicio y una menor cantidad y que termine con estos fines de semana de agua en la calle", explicó.

Según el superintendente, las primeras acciones pasan por ordenar el área metropolitana y establecer un nuevo plan de operaciones para Aysam, con metas cumplibles pero basadas en inversiones: "No va a haber una solución mágica que el día de mañana no va a haber más pérdidas o castigar con multas porque las terminan pagando los usuarios, pero sí un proceso ordenado que por lo menos en el tiempo empiecen a haber resultados concretos y empiecen a aparecer racionamiento en cómo se entrega el agua y aquel que se exceda en el consumo, pague una tarifa adecuada y que las inversiones sean constantes, eso se busca".

Marinelli explicó que el EPAS tiene por ley dos comités asesores, uno científico tecnológico y otro de usuarios, inactivo hace más de 15 años: "Nosotros tenemos una relación permanente con lo que es la ciencia y eso favorece y hemos ido ordenando de alguna manera la investigación. Se utiliza y se discute de manera elevada para que la gestión utilice todas las ventajas que da tener conocimiento científico para aplicarlo, vamos ordenando en ese aspecto todas las herramientas que tiene Mendoza a través de las instituciones. El EPAS va a pasar a ser una dirección que va a estar en la Secretaría de Gestión Hídrica, tiene muy poquito personal, aquel que sirva al efecto de los objetivos, no creo que pase de 15 personas".

El funcionario explicó que Irrigación tiene una estructura con poca gente y con inspecciones de cauce, que generalmente son los mismos que brindan el servicio en algunos lugares, por lo que es una manera de trabajar de forma coordinada y ordenada: "Son a veces los mismos miembros de las inspecciones los que están al frente de las cooperativas o las uniones vecinales o por ahí están tomando agua de una perforación con alta salinidad o concentración de arsénico y podríamos con pequeñas inversiones darles agua de calidad a partir de agua superficial. Hay muchas cosas por hacer y cuando están bajo el mismo ente es más fácil coordinar acciones, sobre todo si están planificadas. A lo mejor no se pueden hacer las cosas en un año, se pueden hacer en 3, pero si hay un plan, es la misma conducción, la misma gente, es mucho más sencillo".

El superintendente habló de la importancia de regular el servicio y los controles para no tener el problema del crecimiento de los servicios de manera desordenada: "El agua va a donde quiere la economía. El agua en Mendoza conceptualmente, a partir de la ley antigua y como siempre se ha pensado, se entrega una concesión no para que se le dé una rentabilidad adicional a una tierra que no esté en condiciones de serlo. Cuando le cambiás el uso a la tierra, ya no es más productiva y empieza a especularse en qué momento se lotea, se está tergiversando lo que fue el objeto por el cual la sociedad le entrega una concesión de agua a una sociedad. El pedemonte creció porque estaban disputándose entre Las Heras y Luján a quién correspondía. En ese hueco creció todo ese pedemonte, están sin agua, pincharon el caño. El Estado bobo es el que hace estas cosas".

Marinelli señaló la importancia de la gestión y como esta es fundamental más allá del plan y el marco legal: "Puede haber un maravilloso marco legal, pero si la gestión es mala, nada sirve. En este caso no es culpa del EPAS, sino de muchas cosas, incluso la justicia que no terminaba de dirimir de quién era la jurisdicción. No es cuestión de echar culpas para atrás, sino hacer diagnóstico para que no cometamos los mismos errores y hagamos las cosas bien. Si la gestión es mala no hay nada que aguante. En este caso la regulación es fundamental e Irrigación es una entidad autárquica y autónoma por derecho constitucional. Si el superintendente no se somete voluntariamente al ejecutivo y mantiene ese rol de autonomía, tiene que tratar, por supuesto coordinando con el gobierno provincial, las acciones".

El superintendente señaló que Aysam tiene un plan de hace muchos años y que es importante una cuenta de agua: "Cuánta agua están consumiendo por día en función de la cantidad de población, establecer cuánta agua van a consumir a futuro por habitante, ese es un indicador clave: en la medida que no se consuma menos agua por habitante están fallando no las cuentas sino las acciones. Sobre esa base tiene que ir el castigo. Es una empresa, las multas van a aparecer y después aparecerán las responsabilidades y tendrá que evaluar el gobernador si la gestión es buena o mala".

Además, explicó que es fundamental que haya indicadores específicos y concretos: "Hoy gastamos 800 y dentro de tres años vamos a estar gastando 750. ¿Cómo va a pasar eso?. Poniendo macromedición, micromedición, reparando las cañerías. El problema principal del tema del agua en Mendoza para Irrigación y para el servicio público es que no se mide. Cuando no se mide es muy difícil administrar, las pérdidas están y se conocen, pero de manera cualitativa no la cantidad, son estimaciones. Hay infinidad de actores, todos opinan y nadie opina con información".

Finalmente, el funcionario señaló tres elementos fundamentales para el manejo del agua: "Un plan, una legislación que dé seguridad jurídica al cumplimiento de ese plan y financiamiento. Esas tres cosas, hoy están y Mendoza es la única provincia que lo tiene porque tiene financiamiento y decisión política de usarla entre otras cosas con prioridad en el agua. También necesita de buena gestión, ojalá sea capaz de hacerla", concluyó. 

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