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Para Miranda, "el peronismo dejó de representar a los sectores populares"

El exintendente de Las Heras, Rubén Miranda, se mostró activo en el peronismo y propuso cómo salir adelante.

Rubén Miranda fue intendente de Las Heras desde 2003 hasta 2015 y diputado nacional entre 2015 hasta 2019. En las últimas PASO quiso volver a ser candidato, pero perdió. En sus palabras, "participé de la última elección que el peronismo ganó en Mendoza, en 2011", cuando presidió el Partido Justicialista (PJ, 2010 - 2012).

Fue el invitado del espacio "Peronismo a cielo abierto" en el streaming El Búnker. Allí, el exjefe comunal sostuvo que, aunque algunos lo san por retirado, "sigo analizando y hablando con todos los que se puede". Propuso que no haya elecciones internas en el PJ de Mendoza, sino un gran acuerdo.

El programa insiste en denominar como "referentes y referentas", "jóvenes y jóvenas" o "dirigentes y dirigentas" del peronismo a todos los invitados.

Miranda dijo que está en política, pero "se analiza la realidad del peronismo desde una óptica desde afuera de la responsabilidad de alguna función". Recordó que el año pasado "fue precandidato de nuevo, no nos fue bien e inmediatamente nos sumamos a apoyar a la candidata electa Adriana Cano; pensábamos que íbamos a tener mejor perspectiva en Las Heras", pero perdieron.

Reconoció que "pensábamos que la ruptura del radicalismo representaba una oportunidad, pero no era por ahí, porque la unidad nos dolía, y la unidad del peronismo no tiene que doler, tiene que ejercerse con alegría", definió.

Propuso "reconocer lo mejor del pasado, que fue virtuoso". Insistió con que hay "cosas que se están perdiendo con los gobiernos de Cornejo, Suarez y de nuevo Cornejo". 

Sobre los municipios que el peronismo retiene, "por más que se luzcan, no alcanza para conquistar la provincia", indicó Miranda, a la vez que valoró "al Pilo", José Octavio Bordón, por generar un entusiasmo dentro de esa fuerza y también, la candidatura de Celso Jaque. De él recordó que lo acompañó en llevar la bandera de Néstor Kirchner en Mendoza junto a Julio Ciurca y Freddy Fernández.

Finalmente, dijo que "si bien aquello duró mucho tiempo, también pasaron cosas, por lo que hay que hacer una autocrítica".

Apuntó contra "los egos". "Creen que, por haber ganado alguna vez, ya lo saben todo y todo lo pueden hacer, y en realidad se pierde espacio de debate político".

También cuestionó "la incursión de algunos sectores juveniles": "No es çórranse que venimos nosotros, ya que no sobra nadie", dijo.

Sobre el futuro, dijo que "no hay que esperar que Cristina haga una carta para movilizarnos; el verticalismo no es lo que sirve en esta época".

Una vez más, surgió la invocación a quien los obligaba a unirse y los hacía ganar, Juan Carlos "El Chueco" Mazzón. "Yo nunca fui de su sector, pero lo admiré siempre", dijo Miranda. "Él no construía para él y hasta era crítica con sus propios amigos", contó. "Hoy -dijo- haría falta una persona como El Chueco, pero no existe. Quienes quieren asumir ese rol terminan jugando para su propio interés queriendo meter un candidato".

Fue fuerte su afirmación en torno a que "no sabemos si hemos perforado el piso", dando la idea de que todavía, si sigue el internismo, les puede ir peor en las urnas.

En ese sentido, sostuvo que "no tiene que haber competencia interna" por la conducción del PJ. "Pongámonos de acuerdo en un eje de 4 o 5 temas", propuso. 

La Unión Mendocina

Sobre lo que fue La Unión Mendocina expresó que "vino a cubrir un vacío que había en la sociedad mendocina, que no comparto". Dijo que los que se sumaron "no son traidores". "Prefiero traedores", dijo.

Confesó que lo llamaron para sumarse. "Muchachos: ¡es De Marchi!, que a nosotros no nos quiere. Y después puso a Orozco... bueno", manifestó Miranda. "Al otro día, si ganaba, a todos los que eran peronistas les pasaba el cepillo".

Recordó, además, que "Diego Martínez Palau fue candidato de ellos, pero se quedó medio a mitad de camino".

La Cámpora

Le dio algunas razones a Jorge Omar Gimenez para irse con De Marchi por la "cartelización" del peronismo, cosa de la que acusó a La Cámpora. Pero cuestionó su decisión. Diferenció a Anabel Fernández Sagasti "porque se ha ganado el respeto" de "la organización". "Pero no por esos métodos se puede romper una cuestión de fondo", cuestionó.

"Yo no soy un peronista ortodoxo, soy un peronista clásico", se definió, al mismo tiempo que pidió "una actualización del peronismo con los cuadros que están en las universidades. No se renueva por grupos etarios ni por parientes", indicó el exintendente.

"El peronismo dejó de representar a los sectores populares que representaba", expresó, además.

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