Re Corta
Un peronismo que ladra y no muerde (en 100 palabras)
Todos los días se conoce que algún otro dirigente peronista se quedó como jerarca en dependencias del Estado nacional. Por ello si es que critican a Milei, sucede en la clandestinidad, para no perder el empleo y el control.
Los peronismos de Mendoza están buscando cómo ser visibles a la sociedad. En esa tarea, caminan por la cornisa: deben ser vistos con capacidad para gobernar y no solo como organizadores de eventos, como una Greenpeace de todas las cosas.
Han decidido elegir al gobierno de Cornejo para desgastarlo y, con ello, tratar de mejorar su performance.
Si exageran el perfil reclamante parecerán más una ONG, es decir, consolidarse como "no gubernamentales": no les conviene.
Pero, por otro lado, no pueden gritar muy fuerte contra Javier Milei, porque se dará cuenta que siguen en cargos decisivos y los podría despedir.