Cartas

No te entiendo, Mauricio

La opinión de Santos Isgró, lector de Memo.

Santos Isgro

Hay un dicho popular ya acuñado por el tiempo que lleva en vigencia. "Si lo hace la mayoría, es correcto".

Personalmente no estoy de acuerdo.

Macri se lo ha tomado a pecho. Por eso en su campaña a la presidencia, se metió en la bolsa de gatos y se adhirió al uso de los caballitos de batalla que hace un siglo usan todos los aspirantes a la presidencia: bajar la pobreza, terminar con la inseguridad, construir más escuelas, pasar a ser un país autofinanciado, destruir a todos los que han estado en el gobierno anterior y los que pretenden estar en el próximo.

A pesar de las mentiras Macri llegó a la presidencia porque era la única alternativa para intentar ponerle fin a muchos años de demoníaca corrupción generalizada. Mauricio lo sabía, pero nunca lo asumió.

El tiempo no perdona, y en menos de un año quedó claro que Mauricio no tenía agallas ni capacidad para conducir un país. No le asiste ningún derecho a criticar al presidente, mucho menos a su entorno. Macri se rodeó de personas inteligentes que no trabajaron para el país, asesorando mal a Mauricio que no sabía dónde estaba parado. Marcos Peña que pasó desapercibido. Aranguren, fue un zorro cuidando un gallinero. La ministra de desarrollo social., que haciendo honor a su apellido Stanley ignoraba que las Malvinas son argentinas. 

Ella, en dúo con Macri, 30 meses después de haber asumido, repitieron la grosera mentira de bajar sensiblemente la pobreza,

El pueblo argentino que había puesto tanta esperanza en el cambio, pronto se vio defraudado. Esto se selló en una cena con Mirtha, cuando la diva le reclamó por promesas no cumplidas y falta de energía. Macri trató de zafar y la embarró más cuando respondió: "Vamos aprendiendo sobre la marcha". Mirtha lo destruyó".

 Un presidente tiene que entrar sabiendo, el pueblo no puede esperar que termine el curso. "Si los que lo votaron se sentían defraudados, Francisco estaba emputecido. Le habían cortado la cadena de trampas y corrupción con el gobierno saliente. Le quedaba la satisfacción que la grieta que había concebido había dado resultado. Para asegurarse que todo funcionara de acuerdo a lo previsto, recurrió a dos delincuentes de confianza: en Argentina Juan Grabois y en el vaticano a Eugenio Zaffaroni, especialista en regentar prostíbulos.

A pesar de todo, los asesores y el gabinete no fueron capaces de evitar que el APRENDIZ se metiera en la cueva del vaticano para que Francisco lo humillara junto al pueblo argentino.

Mientras escribía la nota he reflexionado. LO ENTIENDO A MACRI: Durante su gobierno parecía pato criollo . Ahora hace lo que hacen los pollitos al nacer.

Santos Isgro DNI 6.898,411.

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