El PRO y Milei: rumbo a la colisión

La opinión de Eduardo Rivas sobre el documento del PRO sobre el gobierno de Javier Milei.

Eduardo Rivas

En un viejo show artístico de los primeros años de la democracia, Enrique Pinti decía, explicándole a un extranjero que no entendía la situación argentina, que el país se había ido al carajo de a poco, y parece que la historia vuelve a pasar por una situación parecida una vez más. Una vez más parece que nos estamos yendo al carajo de a poco, si hasta los principales sostenes de la realidad actual comienzan a despegarse poco a poco.  

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La llegada de Javier Milei a la Presidencia de la Nación estuvo impulsada, en gran medida, por el apoyo dado por Juntos tras su tercer puesto en la primera vuelta electoral. Por cierta proximidad ideológica, pero fundamentalmente para provocar la derrota del peronismo, la fórmula presidencial de Patricia Bullrich y Luis Petri inicialmente y luego (casi) todos los actores de este conglomerado político se inclinaron en favor de quien hoy es Presidente.

Pero pasados casi 7 meses de gobierno, cuando cada vez comienzan a encenderse más luces de alarma y más voces comienzan a alertar que no hay un programa a mediano plazo que dé certezas del plan de gobierno, poco a poco comienzan a despegarse de la situación actual.

Esta semana se conoció el informe ‘La Gran Apuesta' realizado por la Fundación Pensar, el think tank macrista que supo ser la histórica usina de ideas del PRO. Hace ya bastante tiempo que no aportan ideas, pero sirve para tercerizar las críticas. En él, con la firma de Mauricio Macri como presidente partidario y de María Eugenia Vidal como presidenta de la Fundación, guían el análisis a partir de un par de cuestionamientos ‘Por un lado, ¿la sociedad seguirá apoyando? Hasta este punto, la esperanza sigue siendo mayoritaria. Por otro lado, ¿es viable el proceso de cambio profundo iniciado teniendo en cuenta el grado de conictividad social y la debilidad legislativa del gobierno?' y sin llegar a una conclusión determinante afirman que ‘Los meses transcurridos desde la asunción del presidente nos plantean más interrogantes que certezas.'

No es una novedad este análisis, pero sí lo es puesto en boca del principal sostén político legislativo del gobierno.  

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En una lectura parcial de la realidad y con un indisimulable sesgo escondido tras la ‘objetividad' de los números, el reporte se sintetiza en dos realidades, la que dejó el gobierno pasado y la que está construyendo el gobierno actual.

Cuando se ve como se compone el Índice de Desarrollo Nacional que prometen será mensual y se nutre de múltiples fuentes, los datos son catastróficos, salvo ‘islas' muy concretas, (casi) todos los argentinos la están pasando peor que al inicio del gobierno en términos económicos... y esto lo reconocen incluso quienes son el sostén institucional del gobierno.

En una lógica muy cristiana de soportar la realidad republicana actual en pos de un futuro mejor en el reino de los cielos, prometen que una vez que el esfuerzo rinda sus frutos, la situación será mejor. Pero el reporte es previo a lo que aconteció en la última semana, donde incluso todos los indicadores de la macro, esos que decía el reporte del PRO que empezaban a ordenarse comienzan a irse al carajo. Incluso economistas que son parte del gobierno, como José Luis Espert, reconocen públicamente que ‘"Los mercados nos han dado un llamado de atención en las últimas dos semanas'.

La situación hoy es mucho peor que la que refleja el informe de la Fundación Pensar que de manera irresponsable y apelando a una increíble irresponsabilidad, porque son corresponsables de la situación actual, no emite ninguna conclusión. Se limitan a presentar una realidad como meros espectadores cuando tienen parte de la responsabilidad. No son cogobierno pero son corresponsables.

La conclusión que no dice el Informe pero que tenemos la responsabilidad de exponer es que, como diría Enrique Pinti, poco a poco nos vamos yendo al carajo... el barco va rumbo a la colisión y muchos comienzan a querer bajarse.

El vocero presidencial afirmó ‘No leímos el informe de la Fundación Pensar, no tenemos nada que decir. No estamos ni enterados de lo que dice', se lo comparto, debería leerlo. Imagínese que esto es lo que muestran los socios... imagine lo que esconden.

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