Por qué se debe aprobar la adenda para liberar los fondos de Portezuelo del Viento

El diputado provincial de San Rafael, Gabriel Vilche, brinda 4 motivos para acelerar el trámite legislativo e invertir rápidamente los 1023 millones de dólares previstos para Portezuelo del Viento, en beneficio del 4to Distrito.

Ante las evidentes necesidades de desarrollo y la urgencia de generar puestos de trabajo para el sur provincial, Mendoza debe acelerar el trámite legislativo para poder liberar los fondos que estaban previstos para la construcción de Portezuelo del Viento.

El primer paso, consiste en aprobar la adenda que modifica el objeto de los fondos originales de Portezuelo del Viento, para que estos puedan ser ampliados y utilizados a la brevedad. Sólo así se podrá generar empleo genuino y estable, en lugar de dejarlos paralizados en un fideicomiso por al menos 5 años y que luego la decisión sea sometida a dictamen del Coirco, el cual es incierto y hasta aquí no ha tenido una visión imparcial.

El segundo paso, debe consistir en presentar rápidamente los proyectos que se encuentren en etapa de factibilidad con los correspondientes estudios complementarios, desde lo Juridico-legal, con su respectiva declaración de Impacto ambiental y el análisis económico-financiero. Además, estos proyectos deben ser factibles pensados en su ejecución en un sistema mixto de aportes, entre el sector público y privado.

Este camino es el que permitiría destrabar la llegada de más fondos que los originalmente previstos para la obra de "Portezuelo del Viento", y el dinero podría distribuirse entre los 3 departamentos del Sur de Mendoza.

Así, también se evitaría que los mismos se concentren en un solo departamento, tal como sucedería en el caso de que se llevara a cabo el proyecto original.

El tercer paso, sería la creación de un fondo de desarrollo permanente. Por tratarse de proyectos con devolución para las empresas interesadas en participar de las obras, por ejemplo, vía concesión, esto permitiría un inversión continúa en proyectos complementarios, sin necesidad de que sea el Estado mendocino el único inversor o aportante, para realizar obras de infraestructura.

Esto marcaría un diferencial positivo para la provincia, ya que sólo tendría que aportar una parte del capital original (1023 millones de dólares) que debían ser destinados para el proyecto original de Portezuelo del Viento.

Recordemos que, tal como estaba planteado el acuerdo anterior, la concreción de la obra, implicaría gastar todos los recursos de una sóla vez y que los beneficios obtenidos a partir de la generación de energía, se los quedara finalmente la Nación.

Por último y no menos importante, es que la provincia no ceda en sus esfuerzos y negociaciones por la concreción de la obra de Portezuelo del Viento, pero con fondos provenientes de la Nación.

Además, debe ser el Estado Nacional el que intervenga frente al COIRCO, garantizando en primer lugar la imparcialidad de los integrantes y por consiguiente, la factibilidad en la concreción de la obra.