Finanzas

Cepo cambiario: por ahora debemos mantener la calma

Esta semana el presidente Javier Milei sufrió lo embates de la política ya que los tipos de cambio financieros se despertaron subiendo alrededor de un 15% , los bonos soberanos en dólares las Lecap y los bonos CER todos cayeron y se dilata el Proyecto de Ley de Bases en el Senado

Juan Pablo Rotger
Analista macroeconómico en Mariva Research Licenciado en Economía UBA, maestrando en UTDT, lleva cinco años trabajando en consultoría macroeconómica. Especializado en temas monetarios y financieros, con un enfoque multidisciplinario

Esta semana se vivieron algunos acontecimientos negativos: los tipos de cambio financieros se despertaron subiendo alrededor de un 15% solo en los últimos tres días, los bonos soberanos en dólares las Lecap y los bonos CER todos cayeron. La dilatación del proyecto de Ley de Bases en el Senado ocupa- nuestra opinión un rol central- el Gobierno esperaba obtener dictamen sobre el proyecto incluso el pasado lunes, pero la oposición insiste con cambios al proyecto, en particular sobre el régimen de incentivo a las grandes inversiones y la reintroducción del impuesto a las ganancias, a los asalariados. 

¿Es preocupante esta suba del tipo de cambio? Es muy pronto para saberlo; el peso se había apreciado mucho este año y era lógico que el precio se fortaleciera en un contexto de austeridad fiscal, estricto control de los agregados monetarios y una dura recesión.  Un peso apreciado también era coherente con la nueva administración que pretendía llevar a cabo reformas estructurales favorables al mercado, quizás sea esta última hipótesis, la que el mercado está revisando. No nos preocupa demasiado de inmediato, pero merece la pena estar atentos. 

El ministro de Economía Luis Caputo fue muy claro sobre las cuatro condiciones que a su juicio debían cumplirse para levantar los controles de capital,estas son: un ancla fiscal, una normalización del flujo de divisas, una normalización del stock, es decir aquellos agentes que están atrapados en pesos y una relación entre comillas razonable entre las reservas internacionales y los pasivos remunerados. Dijo que contar con fondos frescos del FMI sería un atajo hacia el levantamiento del cepo, pero estas negociaciones llevarán tiempo por lo que es difícil que veamos un levantamiento en el corto plazo.

Con respecto al ancla fiscal, hay cuestiones que siembran dudas. Los últimos datos publicados la semana pasada mostraron que el tesoro había vuelto a lograr un superávit primario y fiscal en abril registrando cuatro meses consecutivos por primera vez desde 2008; sin embargo vemos grietas en el pavimento. Es probable que la caída de la recaudación fiscal continúe a lo largo del año teniendo en cuenta que hemos empeorado nuestra provisión del PIB. El retraso del paquete fiscal más las modificaciones que probablemente ocurran sobre el Impuesto a las Ganancias y el blanqueo de capitales también reducirán la recaudación potencial de este año.

Por el lado de los gastos, esto sigue mostrando una moderación en su ritmo real de caída que esperamos continúen. Es inviable recortar el gasto tan duramente como se hizo en el primer tercio del año sobre todo con la inflación a la baja, además los subsidios económicos aumentaron más del doble en abril, respecto a marzo y la decisión de aplazar el ajuste previsto en las facturas de servicios públicos en abril, mayo y junio perjudica aún más. En este sentido todos los indicios apuntan a un deterioro de las cuentas fiscales de cara al futuro, incluso de continuar así, proyectamos  un superávit primario de 0.6 puntos porcentuales del PIB para 2024.

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