Argentina y Chile: dos modelos, dos formas de enfrentar el coronavirus
Hay coincidencia en algunas medidas, pero hay decisiones que en el gobierno de Sebastián Piñera no consideran por cuestiones económicas. Las prioridades en uno y otro lado de la cordillera.
El golpe de la pandemia de coronavirus golpeó al mundo entero y no hay país que no haya tenido que tomar medidas para contener al expansión o los efectos del covid-19. Sin embargo, no todas las medidas son iguales y tampoco las prioridades, lo que va de la mano de lo que son los modelos económicos que priman en los países y también el color de la conducción política.
En ese sentido, un ejemplo claro son las diferencias de criterio que se están aplicando aquí en la Argentina y las que se están tomando en países vecinos, como Chile. Aunque hay coincidencias entre uno y otro, también hay diferencias sustanciales entre las decisiones que se toman de uno y otro lado de la cordillera.
De esta lado, Alberto Fernández no se cansa de manifestar que la salud está por encima de la economía y asegura "ya se verá como se recupera", dando por descontado que el impacto será muy fuerte. Del otro lado de la montaña, Sebastián Piñera insiste en un discurso en el que señala que las medidas se deben tomar, pero sin descuidar la cuestión económica. De ahí, por ejemplo, que en el vecino país no se haya decretado la cuarentena obligatoria a nivel nacional y sólo se aplicara en algunas comunas de Santiago.
Entonces, hay dos modelos. El de Alberto, con aislamiento total sin tener como prioridad la economía y viendo en el camino si se puede ir salvando la economía. Al otro lado está el de Piñera, sin aislamiento total y apostando a no detener la actividad económica.
Polémica en Chile
La administración trasandina, claramente, no está dispuesta a declarar la cuarentena total porque le significa un costo económico que -según consideran- no están en condiciones de permitirse. De hecho, todos los ministros y funcionarios de Piñera destacan los efectos negativos que traería la medida.
El Colegio Médico de Chile pidió que se tome la medida para evitar la propagación, generando una polémica entre los especialistas y el Ejecutivo. Sin embargo, Piñera sumó la voz de los empresarios en la persona de Juan Sutil, presidente de la poderosa Confederación de la Producción del Comercio (CPC) que acusó "liviandad" en aquellos que piden que Chile entre en cuarentena total para mitigar la propagación de la enfermedad.
"Vamos a estar en una situación compleja, por eso es que yo he dicho que, en la medida de lo posible, no podemos paralizar el país, porque o sino sería dramático", dijo a Emol. En se sentido, agregó: "Los empresarios nos tenemos que preocupar de hacer todos los esfuerzos por la continuidad laboral".
El empresario fue más enfático y aseguró que "la gente a veces es muy liviana en decir: hay que hacer cuarentena total: Tú paralizas este país, créeme que si lo paralizamos, pasamos a ser el país quizás más pobre de Latino América nuevamente, y no puede ser eso".
Sin cuarentena, pero con muchos testeos
Pero para justificar su negativa al aislamiento social total, el Gobierno trasandino apostó a otra estrategia que dio resultados en países como Corea del Sur. La realización masiva de test para detectar el coronavirus. Hasta el viernes se hicieron más de 23 mil y se logran resultados en pocas horas, lo que hace que los positivos aumenten a nivel de 300 casos diarios y la suma ya esté -según datos del viernes- en 1610 casos con 5 fallecidos. Una tasa de mortalidad del 0,03%.
En el Ejecutivo y en el área de Salud apuestan a tener en los próximos días una red nacional que estará en condiciones de hacer 10.000 detecciones diarias. A eso sumarían un ofrecimiento de laboratorios de la industria salmonera que les permitiría agregar 5.000 más, llegando a detectar hasta 15.000 casos diarios.
Todo este operativo, que implica muchos recursos, supone que es una inversión para no tener que frenar la actividad económica en su totalidad y no descuidar la emergencia que se generó a partir del virus. La estrategia es hacer muchos testeos para identificar los brotes e ir aplicando medidas en las zonas donde sea necesario.
Esta es la opción que eligió Chile, pero la Argentina apostó a una diferente que es la paralización del país y por ende, de la actividad económica con una inyección de dinero para los más vulnerables. Los analistas coinciden en que, a pesar del esfuerzo de un Estado que está prácticamente en default, no será suficiente, por lo que todavía no se puede calcular el impacto que va a tener la medida, pero sin duda será muy grande. Eso, sin mencionar la posibilidad de que para cubrir todos estos gastos el Ejecutivo comience a emitir, lo que podría ir directamente a la inflación, el mal que el país no logra corregir.
Ahora solo resta esperar, tal como lo estamos haciendo en nuestras casas durante la cuarentena. El próximo mes que veremos cuál de las estrategias resultó más efectiva en materia de salud y también en materia económica. Cuál pagó los mayores costos humanos y financieros. Dos modelos, dos ideas y dos prioridades.