Mendoza y la grieta, también en los espectáculos deportivos

Este miércoles, Boca Juniors volverá a jugar en la provincia de Mendoza y no por el torneo de la Liga Profesional de Fútbol, como el pasado viernes cuando venció a Godoy Cruz en el estadio Malvinas Argentinas, sino que lo hará por los cuartos de final de la Copa Argentina, en territorio neutral y ante Quilmes.

Una gran noticia para los argentinos que viajen al Mundial

Este partido vuelve a abrir el interrogante de si este tipo de eventos debe realizarse en Mendoza, teniendo en cuenta el gasto que le depara a la provincia.

No es la primera vez que este tema se pone sobre la mesa. En junio pasado, el peronismo cuestionó la llegada de Los Pumas para enfrentar a Australia por la primera fecha del Rugby Championship 2022. En aquella oportunidad, el diputado peronista Duilio Pezzutti fue el impulsor de un proyecto en el que le pedía todo tipo de información, ligada al evento, al subsecretario de Deportes, Federico Chiapetta.

Pezzutti argumentó que los "clubes de barrio estaban mal" y que este podría terminar resultando un gasto innecesario. "Surge el interrogante de cuánto significa en términos de afectación de fondos públicos, de dinero que tiene como fuente los impuestos provinciales que pagan los contribuyentes, aparte de los recursos que se reciben por el régimen de coparticipación nacional y regalías entre otros, que podrían ser afectados a clubes de barrio o asociaciones civiles", explicaba el diputado.

Cabe recordar también que en los primeros años de Mauricio Macri en el gobierno y con la llegada de Alfredo Cornejo al poder en Mendoza, era el mismísimo Federico Chiapetta quien aseguraba que los eventos masivos de los que estamos hablando eran innecesarios luego de "varios años de endeudamiento" producto de los gobiernos kirchneristas.

Federico Chiapetta, de un parecer diferente al de hace unos años, se refirió a la llegada de Boca a Mendoza. "El miércoles tenemos a Boca jugando con Quilmes por Copa Argentina en cuartos de final, es decir que vamos a tener a Boca, que convoca a mucha gente, con dos partidos en una semana. La visita de este equipo le viene muy bien a la provincia por todo lo que genera. Es decir, la llegada de cientos de personas siempre viene bien al sector del turismo porque la gente se queda, consume y demás", explicó.

Este año no solo el peronismo se opuso a recibir mega eventos. La diputada del Partido Demócrata, Mercedes Llano, también se alineó en esta "cruzada" y cuestionó la reciente llegada del World Padel Tour, evento que le costó a la provincia unos 400 mil euros en esponsoreo y que dicha cifra "hubiese sido productiva para reconstruir la ruta provincial 14 en Maipú".

Lo cierto es que la grieta en la Argentina y también en las provincias se alimenta hasta de las cuestiones más absurdas, como creer que la llegada de estos eventos puede afectar sustancialmente la economía de las provincias, dejando de lado todo lo que significa para el turismo receptivo, de los miles de hinchas y simpatizantes que llegan desde todas partes de la Argentina a nuestra provincia, pagando su alojamiento, incentivando el consumo en restaurantes y negocios gastronómicos, inyectando capital a las empresas que se encargan de excursiones turísticas y demás. Muchos funcionarios parecen estar en la "chiquita", en esa que basta con ponerse en contra de los que toman las decisiones por el solo hecho de pertenecer al bando contrario. Ni pensar de todos aquellos pibes que comienzan a realizar un deporte o se acercan a un club, dejando la calle y lo que esto significa, por el solo hecho de haber visto a algún ídolo en el estadio y, tras emocionarse, tomar la decisión de querer parecerse a ellos. 

El tiempo que lleva objetar absurdamente cuestiones que no hacen más que realzar a la provincia, podría servir para proponer nuevos proyectos que sirvan para sumarle a la economía local y de esta manera, por ejemplo, solventar reconstrucciones de rutas o ayudar a los clubes de barrio más necesitados.