Para la embajadora chilena, la nueva Constitución debe responder "al espíritu del estallido de 2019"
Mientras en Chile la Contraloría comenzó una investigación por posible intervencionismos del Gobierno de Boric, la embajadora dio una entrevista a Télam hablando del proceso.
La embajadora de Chile, Bárbara Figueroa, cree que la discusión central de cara al plebiscito en el que los chilenos decidirán el 4 de septiembre sobre su nueva Constitución es si el texto "responde o no al espíritu de aquello que le dio sentido al momento constituyente, el estallido social de 2019", según señaló en una entrevista con Télam, en la que destacó la necesidad de recuperar la confianza de la ciudadanía en las instituciones.-¿Cómo ve el proceso constituyente chileno y qué expectativas tiene a un mes de la histórica consulta?-Creo que por el tono que ha adquirido este debate en Chile hay que ser tremendamente cuidadosos, sobre todo desde el rol que a mí me toca jugar hoy día, cuya prioridad es el vínculo bilateral.Aclarado eso, yo sostengo que lo central es no perder el eje de la discusión. Desde el estallido iniciado el 2019, que abre la puerta a este acuerdo institucional del 15 de noviembre de 2019, la posterior elección de convencionales y todo el proceso constituyente, transcurrieron casi tres años en medio de una enorme expectativa, ante la urgencia de cambios y frente a una institucionalidad muy desacreditada.No hay que perder de vista que todo esto nace precisamente de la desafección de la población por nuestra institucionalidad política.-El ímpetu inicial que se evidenciaba en los medios parece desinflarse al calor de encuestas, que registran un resultado incierto.-Nadie podía pretender que no iba a haber crítica, por lo que decía recién, es decir, por el descrédito de nuestra institucionalidad, el problema es que esto que naturalmente podía ocurrir se terminó transformando en un instrumento de quienes no querían cambios y en parte de su relato para poder ir horadando y horadando.Cuando se habla de la institucionalidad hay que entender que no solo abarca los partidos políticos, es el Estado, las organizaciones tradicionales que tienen relación con el Estado, es el Parlamento, el Poder Judicial, es decir, hay una fractura entre la ciudadanía y toda esa institucionalidad que aún existe y es parte de lo que tenemos que sanar, recuperar y fortalecer.-¿Una campaña repleta de denuncias de fake news logró correr el eje del debate?-Creo que sí. Lo central es entender que lo estamos discutiendo hoy día es si ese texto constitucional propuesto, si lo que está plasmado ahí, responde o no al espíritu de aquello que le dio sentido al momento constituyente, es decir, el estallido social, que algunos hemos identificado como el punto de inflexión en un proceso de acumulación de luchas que no tuvieron respuesta y que derivaron en esta explosión orgánica e inorgánica.-Los adherentes del "rechazo" acusan al presidente Gabriel Boric de falta de prescindencia y de parcialidad.-Creo que el Gobierno está haciendo exactamente lo que le corresponde hacer, lo correcto: decirle a la ciudadanía que lea el texto, que lo revise y se informe, para superar la campaña de la ficción que efectivamente existe.El texto establece garantías y derechos, por ejemplo el artículo 1º define al país como un Estado social y democrático de derecho, plurinacional, intercultural, regional y ecológico, pero todo eso debe consagrarse después en leyes.Creo que habría que ser extremadamente ingenuo para creer que el 4 de septiembre, al margen de la opción que se imponga, se acabó el debate. Todo lo contrario, esto hace concluir un debate, pero inicia varios otros, esto resuelve el paraguas que va a incluir las normas futuras, que se debatirán en el Congreso.Hay que hacer entender eso y sacar el debate de la cápsula en la que estaba, de esa cosa mediática y permeada por los medios, por las columnas de opinión, los opinantes de un lado y del otro.El debate hay que llevarlo a territorio, al ciudadano de a pie, decirle que lea la Constitución, que la revise, que la escuche, porque el 4 septiembre, cuando vaya a votar, lo importante es que no se levante por obligación, sino que lo haga con convicción, sea cual sea su opción.