Pronostican un EEUU de índole 'chavista' y la fecha de su incorporación a Latinoamérica
Uno de los creadores de la Nueva Filosofía Latinoamericana, además de prolífico escritor, Órcar Guardiola-Rivera, analizó a Boris Johnson como "el más latinoamericano de los mandatarios europeos", advirtió sobre el surgimiento de insurrecciones populares en Gran Bretaña, pero también auscultó el pulso ideológico de EEUU, con un Biden débil, un Trump extremo y el avance de las ideas "progresistas" que no disimulan su socialismo.
Para el escritor y filósofo colombiano Óscar Guardiola-Rivera, "a John Biden le está pasando lo mismo que a Boris Johnson" en el sentido, dijo, de que "su popularidad va en picada". En diálogo con el programa "Tormenta de Ideas" por radio Nihuil, el intelectual residente en Londres y autor de, entre otros, "Si Latinoamérica gobernase el mundo", definió que el modelo "progresista" de América Latina está calando también en Estados Unidos.
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Reaccionó ante la pregunta en torno a si Johnson, con sus actitudes, "es el más latinoamericano de los presidentes europeos", cosa que ratificó, pero inmediatamente trasladó a Estados Unidos. "Johnson y Biden tenían un nivel de popularidad superior al 60% en marzo del año pasado, y un año después, Biden está entre el 37 y el 31%, muy parecidos a los números de popularidad de Johnson".
Guardiola-Rivera sostuvo que "desde un tiempo las distancias entre Latinoamérica y el resto de Europa se han ido achicando tanto en lo económico y en lo político". Por ejemplo, advirtió que "si en Gran Bretaña no hay reformas profundas vamos a ver estallidos sociales similares a los que vimos en las Américas el año pasado", dijo.
Sobre el particular título de su libro de 2012 que fuera premiado y originara discusiones, "Si Latinoamérica gobernase el mundo", el escritor sostuvo que "la referencia era a esa figura poética, pero también al hecho de que Estados Unidos es el próximo país latinoamericano". "Sabemos -explicó- que en 2040 los Estados Unidos dejarán de ser un país de mayoría blanca y se convertirá en un país de mayorías minoritarias, y en la mayoría minoritaria vamos a ser los latinos".
Para Guardiola-Rivera, esto se desarrollará de la siguiente manera:
- "Al primero lo podríamos llamar 'progresista'. Hemos visto en EEUU la aparición de movimientos progresistas que ya habíamos visto en Latinoamérica en la primera década del Siglo XXI. Una forma de filosofía política progresista que vinos ejemplarizada en la Argentina de los Kirchner, el Brasil de Lula, y también en la Venezuela de Hugo Chávez, con modelos muy diferentes, pero que tienen en común una alianza muy fuerte entre los movimientos horizontales de base y la verticalidad de los partidos. La llamada 'primera marea rosada' comienza a hacer agua, precisamente cuando se rompe esa alianza entre los movimientos sociales y el partido vertical, particularmente en Venezuela y Brasil".
- "Ya estamos viendo el comienzo de la 'segunda marea rosada', la 'marea rosada 2.0', esta vez con protagonistas más insospechados y trascendentes, y por lo mismo interesante. Chile y Colombia, los países más conservadores del hemisferio, han dado la vuelta hacia la izquierda. Y de manera similar, en Estados Unidos vimos el ascenso de un movimiento progresista como el que caracteriza mejor Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez, que no tienen ningún empacho en llamarse 'socialistas' dentro de los EEUU. Pero eso también tiene una cara adversa, la reaccionaria, que se da con la aparición de hombres fuertes, caudillos, inspirados fuertemente en los hombres fuertes de América Latina".
- Sobre esto último, sorprendió al señalar que "fueron Ríos Montt y Álvaro Uribe Vélez los que inspiraron a Donald Trump, y no al revés. Recuerdo -amplió Guardiola-Rivera en su diálogo- recibir un correo de la filósofa americana Linda Martin Alcoff en 2016, después de esa aparentemente sorprendente victoria electoral de Trump, diciéndome: '¿Ves?, a este que habla tan mal de los latinoamericanos lo han inspirado los caudillos latinoamericanos'. El punto es que estamos transitando esa contradicción, ese conflicto de este tiempo, entre esta izquierda progresista que no es para nada similar a las izquierdas de la segunda mitad del Siglo XX y esta ultraderecha que sí se asemeja mucho a los protofascismos y nacionalismos de los años 1910, 1920, 1930, no solamente en Europa sino también en EEUU".
En tanto, invitó a releer la historia de toda América. En este punto, el escritor y filósofo -uno de los creadores de la Nueva Filosofía Latinoamericana- se refirió al "muy fuerte impacto que tuvo la Guerra Civil Española no solo en la América de habla hispana, sino también en EEUU. Entre los simpatizantes del fascismo en los años '30 se crea el disfraz del 'americanismo', que es lo que representa Donald Trump y que vimos en los símbolos que usaron los insurreccionistas que tomaron el Capitolio. Hay una suerte de repetición de la historia. Eso nos recuerda el dicho de Antonio Gramsci que decía que 'lo viejo ya no da más; está muerto pero sigue andando como un zombie, pero lo nuevo no termina de nacer'. En ese interregno, aparecen monstruos", coronó.