Los municipios más y menos viables de Mendoza
Contemplando el PBG por departamento y su respectiva cantidad de habitantes, las diferencias en algunos casos son abismales. El curioso ejemplo de San Carlos, donde lo que más riquezas genera es la minería. Las Heras, el más pobre.
De por sí, el valor agregado que genera la producción de bienes y servicios en Mendoza (PBG) es escaso para los casi dos millones de personas que habitan la provincia. Incluso, en los últimos 10 años, el Producto Bruto Geográfico creció a un ritmo anual de apenas 0,47%, cuando el porcentaje mínimo aceptable en una economía capaz de sustentarse es del 3%, todo ello en el marco de una macroeconomía nacional decadente desde el 2011 en adelante. Asimismo, dentro de este territorio, hay departamentos muy por debajo del promedio provincial y otros que podrían sostener a sus habitantes con los recursos que generan.
Analizando los departamentos más y menos viables, en el sentido de la riqueza que generan para eventualmente mantener a sus habitantes, en los extremos aparecen Malargüe y Las Heras: si se independizaran los 18 municipios y cada uno tuviese que solventarse con sus propios recursos, un malargüino tendría casi un 900% más que un lasherino. A esta conclusión se llega dividiendo el PBG de ambos territorios por su respectiva cantidad de habitantes (31.336 personas en Malargüe y 224.671 en Las Heras).
Contemplando el PBG de 2017 de ambos departamentos (último dato publicado por la DEIE), un vecino de Las Heras hubiese recibido 66.000 pesos, unos 5.500 pesos al mes; mientras que a un residente de Malargüe le habrían correspondido 573.000 pesos anuales o 47.800 mensuales. Actualizando por inflación, hoy esas cifras se duplicarían en ambos casos.
Haciendo un análisis en pesos constantes de 1993, valor que permite medir la evolución del PBG más allá del índice inflacionario, los departamentos mejor posicionados en cuanto al PBG per cápita que generan son Malargüe (1°), con petróleo, minas y canteras como la principal actividad; Ciudad de Mendoza (2°), impulsado por el rubro comercio; y Luján de Cuyo (3°), con la industria manufacturera a la cabeza, principalmente por la refinación de petróleo y el polo petroquímico.
En tanto, en el fondo de la lista, además de Las Heras (18°), en donde la actividad que más valor agregado genera son los servicios, aparecen tres departamentos con el mismo PBG propio por habitante: el más poblado, Guaymallén, con el rubro comercio como el que más aporta; el menos poblado, La Paz, siendo la categoría servicios una de las pocas que sostiene a la economía local, al igual que Lavalle.
La realidad de cada departamento
Referencia: los 267 de Malargüe significan que, a un precio constante de 1993, el PBG local por habitante es de 26.700 mil pesos anuales. Hoy serían 573.000 pesos.
Teniendo en cuenta que el PBG por habitante, hay regiones enteras en una situación compleja. Por ejemplo, ninguno de los departamentos del este mendocino supera el promedio (ver gráfico superior), y la mayor fuente de riquezas son los servicios, a excepción de Rivadavia (7°). Esta comuna es la mejor posicionada en la zona y, al igual que en Malargüe, se destaca por la actividad de minas y canteras (se incluye el petróleo).
El panorama es más optimista en el Valle de Uco, donde el departamento más viable, San Carlos (4°), tiene un PBG per cápita aceptable (décimas por debajo del promedio provincial) gracias al valor agregado que genera la minería, una paradoja teniendo en cuenta la oposición de sus habitantes a la actividad a gran escala. Tupungato (6°) también se encuentra entre los que más riquezas generan por habitante. Al igual que Tunuyán (12°), como en la mayoría de los municipios, lo que más valor agregado produce son los servicios.
En el sur, Malargüe es la excepción, mientras que General Alvear (8°) y San Rafael (10°) tienen un PBG per cápita de 5.800 y 5.700 a precios de 1993 (ver gráfico superior), respectivamente, muy por debajo del 26.700 del departamento más austral de la provincia. ¿De qué viven en Alvear y San Rafael? Servicios, muchos de ellos vinculados a la actividad agroindustrial y a la industria petrolera de Malargüe.
En el Gran Mendoza, hay dos comunas que se destacan por su generación de riqueza -las ya mencionadas Capital y Luján- y otras cuya generación de riquezas no alcanzaría para su inmensa cantidad de habitantes, como Las Heras y Guaymallén. Del resto, Godoy Cruz (5°) se mantiene en la parte alta del ránking y Maipú (14°) en el otro grupo. De todas maneras, este último departamento no tiene a servicios como el rubro mejor posicionado, sino a la industria manufacturera.
Este panorama es el resultado de un proceso de décadas en las que a algunas comunas les ha ido mal, no han planificado un desarrollo sostenible en el tiempo, se estancaron en un modelo productivo que dejó de generar riquezas y los resultados son una réplica del modelo argentino: departamentos, o provincias cada vez más poblados y con una matriz productiva que no se amplió, haciéndolos incapaces de sustentarse sin los recursos que generan otros.