La frustración de quienes esperaban el Black Friday para "irse al exterior en cuotas"

Cientos de argentinos esperaban la instancia de promoción que ofrecen propuesta como el Black Friday para poder acceder a servicios turísticos en el exterior del país y pagarlos con tarjetas en cuotas. El mensaje de la Federación Económica de Mendoza al respecto.

En Argentina, podríamos decir que desde siempre -es decir, sin importar el color político que gobierne- los ciudadanos se las rebuscan de distintas maneras para poder sacarle alguna ventaja a la inflación y, particularmente, paliar la diferencia dólar/peso que semana a semana se amplía y perjudica más y más.

Así, una de las opciones que ya muchos utilizan hace tiempo, es estar atentos para aprovechar las distintas promociones que posibilitan un cierto ahorro de dinero y acceder, tal vez, a bienes o servicios que en lo cotidiano no estarían al alcance. En ese contexto, había miles de argentinos esperando la llegada del Black Friday para poder comprar un pasaje fuera del país en cuotas o reservar un alojamiento de la misma manera.

Pero, con la resolución que ayer tomó el Banco Central de la República Argentina para prohibir que con las tarjetas de créditos se pueda acceder a servicios turísticos del extranjero pagando en cuotas, tales ilusiones por la borda partieron.

Consultado al respecto sobre las implicancias de esta determinación en general y en concreto con este tema, el Director Ejecutivo de la Federación Económica de Mendoza (FEM), Juan Manuel Gispert, expresó su perspectiva.

"Para mí esta resolución es un símbolo de la debilidad estructural que tiene la economía Argentina. A ningún gobernante le gusta tomar estas medidas porque son absolutamente impopulares. Es una mala noticia para la gente, por donde se lo mire. El Gobierno nacional está mostrando una debilidad, un problema que tiene", remarcó.

Para él, esta prohibición que tanto la agencias de viajes, como las aerolíneas y la gente en general ha repudiado por lo restrictiva que es, se explica por una crisis muy profunda que hay en lo que hace a la degeneración de divisas genuinas, de dólares: "Es tan grave que hay que controlar hasta la balanza comercial turística porque se ha vuelto muy deficitaria".

"A pesar de lo caro que está el exterior para los argentinos en relación a nuestros ingresos, a pesar de esa restricción que ya es enorme, sigue siendo deficitaria la balanza. Es muy chiquito los que están controlando y se está mostrando la crisis profunda del Gobierno nacional", agregó el directivo de la FEM.

Sin embargo, para Gispert sí hay una parte positiva en todo esto. Algo que es destacable, según el especialista, es que a la vez mejoraron las condiciones de financiamiento para el turismo interno. Y ese turismo, para la actividad económica del país, es mucho más importante que el emisivo. Son muy pocas las agencias que se dedican a vender paquetes para viajar al exterior, subrayó.

"Nos parece interesante que se quiera mejorar el turismo interno local porque tiene un gran impacto en la economía de Argentina. Genera más trabajo que las agencias del turismo de emisión. Pero no deja de ser un síntoma de debilidad muy grande, que perjudica a un sector muy lastimado con la pandemia y que se merecía tener otro cuidado", se explayó el Licenciado en Ciencia Política y Administración Pública.

Black Friday, la opción que quedó trunca

Así, consultado específicamente sobre qué análisis tiene la FEM respecto al impacto del Black Friday en Mendoza, Gispert expresó: "Tenemos una doble mirada. Somos promotores de estas actividades por un lado, porque aumentan el consumo y ese impacto se ve. La contracara es que con los centros comerciales a cielo abierto tenemos una mirada más integradora nosotros; esto hace que el consumo se concentre en las grandes urbes".

Y concluyó: "La medida es inoportuna en relación a la fecha del Black Friday, un día antes la publican y esta actividad se viene organizando hace meses. Los negocios empiezan a pensar qué ofertas hacer, a armar las promociones, a negociar con los proveedores. Así que la resolución es poco feliz de por sí y tampoco ayuda la forma en la que se implementó". 

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