Hace 28 años que el peronismo mendocino no mete 3 diputados en una elección de medio término

Las elecciones de este domingo marcaron otra contundente derrota del peronismo mendocino, que apenas superó el 26% de los votos, frente a un oficialismo que rozó el 50%. Si embargo, en días donde se buscan "triunfos en las derrotas", la conducción actual en manos de Anabel Fernández Sagasti podría destacar que por primera vez desde 2005, lograron 2 bancas de diputados nacionales en una elección de medio término. Y, a la vez, recordar que hace 28 años que no meten tres diputados nacionales en este tipo de comicios.

La última vez que el peronismo de Mendoza logró quedarse con tres bancas de diputados nacionales en una elección de medio término fue en 1993, cuando el entonces ministro Arturo Lafalla encabezó (y armó) la lista que completaron Cristina Zuccardi y Carlos Abihaggle. El 3 de octubre de aquel año, el Partido Justicialista sacó el 48,75% de los votos, mientras que la UCR llegó al 30,55% y el Partido Demócrata obtuvo el 15,72%.

A partir del resultado de aquellas elecciones legislativas de 1993, además de los tres peronistas, ingresaron Víctor Fayad (UCR) y Carlos Balter (PD), quienes siendo diputados intentaron ganar la gobernación de Mendoza, pero perdieron en 1995 y 1999, respectivamente. Un dato a resaltar de aquellos comicios que tuvieron lugar hace 28 años es que por escaso margen quedó afuera Raúl Baglini, quien también perdió una elección a gobernador, en su caso, previamente (1987).

"Era una mezcla. En aquella elección la gente valoró las gestiones de (Rodolfo) Gabrielli en Mendoza y de (Carlos) Menem como presidente. Estábamos en una época 'dulce', con estabilidad económica", recordó Abihaggle, el último "tercero" del peronismo que logró ingresar a la Cámara de Diputados de la Nación en una elección de medio término, ante la consulta de Memo.

-¿Por qué desde entonces al peronismo mendocino le va mal en las elecciones de medio término?

-En aquel momento (1993) teníamos una impronta de que las cosas las decidíamos entre nosotros, en Mendoza, algo que funcionó hasta la gobernación de Lafalla. Todo lo que siguió para adelante fueron arreglos nacionales, más que provinciales. Entonces eso el mendocino lo nota y lo castiga. Nosotros no aceptábamos que nos impusieran las listas ni nada por el estilo desde Buenos Aires.

-¿Eso hoy lo ejerce el radicalismo en Mendoza?

-Sí, quizás esa impronta que teníamos nosotros la tiene ahora el radicalismo. Y en el peronismo se nota que el poder de Anabel Fernández Sagasti no está en Mendoza, sino en Buenos Aires.

-¿Cómo se armó aquella lista de 1993?

-La lista la armó Lafalla. Yo no estaba en el grupo de él, pero me incluyeron. Recuerdo que me vinieron a buscar a mi casa dos horas antes que cerraran la lista. Había ido a yoga, volví a mi casa, y llegaron. Hicimos una buena campaña, con fotos de los tres.

-¿El objetivo en aquel entonces era ganar la elección o meter tres diputados?

-Era ganar por bastante diferencia para poder meter tres diputados. Por eso en la campaña éramos los tres, con Arturo y Cristina. Recuerdo que para ese entonces ya estaba la ley de cupos.

Las elecciones de 2005 y 2001

Previo a las elecciones de este domingo, la última vez que el peronismo había logrado dos bancas de diputados nacionales en una elección legislativa fue en 2005. En esos comicios, al igual que este año, ganó el frente radical, pero por una diferencia menor. De hecho, la distribución de las cinco bancas que se renovaban fue dos para la UCR; dos para el PJ y una para el PD.

Y la última vez que el peronismo mendocino ganó una elección de medio término fue en 2001, cuando en Mendoza gobernaba Roberto Iglesias y en Nación transcurrían los últimos meses de Fernando de la Rúa. Sin embargo, en esos comicios legislativos al PJ no le alcanzaron los votos para obtener tres bancas de diputados nacionales y sólo se quedó con dos.