No perdamos el tren: una mirada sobre el sistema europeo

José Jorge Chade escribe desde Italia su observación en torno a la importancia de sostener el sistema ferroviario.

José Jorge Chade
Presidente de la Fundación Bologna Mendoza

Los ferrocarriles principales y secundarios representan un recurso indudable. Y aunque la historia de los ferrocarriles está marcada por episodios controvertidos, como escándalos bancarios y disputas políticas, su desarrollo ha permitido que los países, especialmente los encaramados en las montañas, salgan del aislamiento secular, favoreciendo así el comercio y la socialización. Con el tren, capaz de superar cualquier desnivel y llegar a los territorios más recónditos de forma capilar, los hábitos culturales de las poblaciones cambiaron radicalmente, además de modificar el entorno natural, por ende su percepción por parte de la comunidad y en consecuencia el paisaje.

En este contexto, los tranvías extraurbanos, primos menores de los ferrocarriles secundarios de cuarta categoría, no fueron menos. Desarrollados en la década de 1870 para reducir los costos de construcción y mantenimiento, los tranvías también han desempeñado un papel clave en el crecimiento económico y social de Italia en este caso. Pensemos en la difunta red Castelli Romani (Castillos Romanos), por ejemplo, construida por la empresa STFER (precursora de STEFER), o en el tranvía interurbano Milán-Carate / Giussano, inaugurado en 1881 y construido siempre con capital franco-belga.

Ferrocarriles y tranvías, dos sistemas diferentes, pero que comparten el mismo principio básico: la vía; de esas dos piezas de hierro (rieles), ancladas a los durmientes, que han hecho la historia no solo de nuestro país.

Hoy como nunca, más de 150 años después de la inauguración del primer ferrocarril italiano (Nápoles-Portici, 1839), todavía se necesitan, el hierro, el tren por un lado y el tranvía por el otro. si la política sigue mostrándose reticente. Oír hablar de "madera muerta" te hace temblar, especialmente si analizas los datos sobre la contaminación del aire debido al tráfico rodado o examinas la lista de víctimas de accidentes automovilísticos.

El refuerzo de las líneas ferroviarias de larga y media distancia y el desarrollo de los tranvías en las grandes ciudades, al estilo de las metrópolis europeas, basta con hacer un viaje a Berlín, debe ser el verdadero desafío de los próximos años. La movilidad, un derecho sacrosanto de los ciudadanos, tendrá que estar arraigada en el hierro, como lo fue en años anteriores. Y esta mejora, a su vez, pasará inevitablemente por el uso turístico de las mismas líneas ferroviarias; esto permitiría por un lado dar a conocer las realidades históricas y culturales de los territorios, y por tanto generar actividades inducidas.

Aunque el período no es especialmente adecuado para viajar debido a la post- pandemia, la decisión de la Comisión Europea tiene como objetivo fomentar el uso del transporte ferroviario, tanto para mercancías como para viajeros, ya que el sistema ferroviario se considera actualmente el más ecológico entre los distintos medios de transporte.

Puede parecer paradójico, pero en realidad el tema es de gran actualidad y el papel del sector del transporte en la recuperación económica y social post-Covid 19 será fundamental. Por eso la Comisión Europea quiere estar preparada.

Los años europeos tienen en realidad el objetivo de suscitar el debate, sensibilizar a las Autoridades y los ciudadanos y desarrollar mentalidades sobre temas de interés común.

El año del ferrocarril encaja perfectamente en el marco de la nueva política "verde" llevada a cabo por la Comisión y es una fuerte señal política a favor del transporte sostenible gracias a una serie de iniciativas que impulsarán su uso. El transporte ferroviario es responsable de solo el 0,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el transporte.

También es seguro y fiable, ya que conecta a toda la UE a través de la Red Transeuropea de Transporte. No obstante, solo el 7% de los pasajeros y el 11% de las mercancías viajan por ferrocarril. Con esta iniciativa, la Comisión pretende incrementar significativamente estos porcentajes.

En este sentido, la comisaria europea de Transportes, Adina Vlean, dijo: "Nuestra movilidad futura debe ser sostenible, segura, cómoda y asequible. ¡El transporte ferroviario ofrece todo esto y más!

El Año Europeo de los Ferrocarriles nos ofrece la oportunidad de redescubrir este modo de transporte. Mediante una serie de iniciativas, aprovecharemos esta oportunidad para ayudar al sector ferroviario a desarrollar todo su potencial. Los invito a todos a participar en el Año Europeo de los Ferrocarriles ".

Consciente del enorme potencial sin explotar del sector ferroviario, Von der Leyen ha integrado el desarrollo del sistema ferroviario europeo en los distintos planes de relanzamiento de la red TEN-T, trabajando para mejorar su interoperabilidad y contribuir a la consecución de los objetivos ecológicos de el nuevo Pacto Verde Europeo.

De hecho, el sector del transporte es responsable de alrededor del 25% de todas las emisiones nocivas en Europa y el objetivo de la Comisión es reducir este porcentaje en un 90% para 2050.

Esto solo se puede conseguir fomentando el uso de medios de transporte poco contaminantes y, para el mismo trayecto, el tren contamina 30 veces menos que el coche y 70 veces menos que el avión.

En diciembre de 2020, la Comisión presentó su estrategia de movilidad inteligente y sostenible y, entre los diversos objetivos, se encuentran la duplicación del transporte de mercancías por ferrocarril y la triplicación de las líneas de alta velocidad para 2050.

La decisión de declarar 2021 como el año europeo del ferrocarril encaja perfectamente en el contexto de esta estrategia. 2021 será también el año de la plena aplicación del "cuarto paquete ferroviario" que, con sus seis textos legislativos, completa el mercado único de servicios ferroviarios para dinamizar el sector y hacerlo más competitivo.

Entre las medidas previstas, la apertura total de los mercados y la competencia de los contratos de servicios públicos, para incentivar a los operadores a responder mejor a las necesidades de los clientes y mejorar sus servicios y su rentabilidad, así como la definición de un marco regulatorio más adecuado. reducir los costos y las cargas administrativas para las empresas ferroviarias que deseen operar en toda Europa, por ejemplo, garantizando la interoperabilidad de las estructuras y equipos del Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario o la armonización de las distintas normativas ferroviarias nacionales y el reconocimiento mutuo de la idoneidad de material rodante.

Durante el acto de inauguración oficial del año europeo del ferrocarril, el comisario de Transportes destacó la importancia del sistema ferroviario en el desarrollo de la Unión, reafirmando su papel clave en la estrategia europea de movilidad inteligente y sostenible.

Asimismo, reiteró la intención de la Comisión de trabajar para implementar todas aquellas acciones que hagan más atractivo y competitivo el sistema ferroviario, citando, entre otras cosas, la interoperabilidad de los distintos sistemas ferroviarios nacionales, la interoperabilidad con otros medios de transporte, la resolución de problemas relacionados con los denominados "cuellos de botella" (en particular en las fronteras), la implantación de la red de alta velocidad o la posibilidad de un billete único europeo para los pasajeros.

También se está estudiando un sistema para facilitar las inversiones en el sector de la infraestructura ferroviaria. Por último, se dará especial importancia al sistema europeo de gestión, control y protección del tráfico ferroviario (ERTMS) que debe ser adoptado por todos los países miembros.

Sin embargo, el principal objetivo de la Comisión sigue siendo completar la red RTE-T para 2030 (incluso si algunas obras están muy atrasadas) y establecer un marco legislativo moderno y eficiente.

Dentro de su portal de Internet, la Comisión ha abierto una sección dedicada al año europeo del ferrocarril, en la que pretende dar a conocer las distintas iniciativas y actividades emprendidas en este período.

Otro indicio de cómo esta Comisión considera que el sistema ferroviario es fundamental para la consecución de sus objetivos, ya sean económicos, sociales o ecológicos.

Entre las diversas iniciativas ya previstas, se encuentran conferencias y mesas redondas sobre numerosos aspectos relacionados con el sistema ferroviario, encuentros políticos, jornadas de información y formación y exposiciones de temática ferroviaria.

La Comisión también ha decidido poner en funcionamiento un tren especial, denominado Connecting Europe Express, que està recorriendo las principales redes ferroviarias durante esta segunda mitad del 2021, tocando todas las capitales europeas para fomentar el uso del sistema ferroviario.

Por eso los argentinos nos tenemos que apurar y prepararnos .. ¡para no perder el tren!

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