La lógica del cristinismo indica que una cristinista debería renunciar
Economista de profesión, María Luz Alonso fue diputada en 2011 con sólo 25 años de edad, no pudo reelegir en 2015 pero sus ex colegas la nombraron secretaria de Coordinación Operativa de la Cámara baja, por gestión de Máximo Kirchner.
Si la lógica del Instituto Patria se aplica en forma igualitaria a todos los integrantes del Frente de Todos que se sometieron al voto y perdieron, debería aparecer de un momento a otro la dimisión de María Luz Alonso, actual secretaria administrativa de la Cámara alta, quien fue precandidata por La Pampa acompañando en la lista al ministro de Justicia del gobernador Sergio Ziliotto y fueron derrotados por Juntos por el Cambio.
El cristinismo avanza en una aplicación de pinzas contra Alberto Fernández a quien acusa de ser el responsable de llevar adelante políticas que desembocaron en la mala performance del oficialismo, el domingo pasado.
María Luz "Luchi" Alonso, una de las figuras más cercanas a Cristina Kirchner en la gestión en el Senado de la Nación, formó parte del binomio con Pablo Daniel Bensusán, ministro de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos del gobierno del pampeano Ziliotto y fracasó.
Renuncias simbólicas para que se vayan otros (y no sólo Guzmán y Cafiero)
Economista de profesión, Alonso fue diputada en 2011 con sólo 25 años de edad, no pudo reelegir en 2015 pero sus ex colegas la nombraron secretaria de Coordinación Operativa de la Cámara baja, por gestión de Máximo Kirchner.
En 2019 fue electa diputada provincial en La Pampa pero no asumió para ser nombrada por Cristina como secretaria administrativa del Senado, un cargo relevante porque controla cada peso que entra y sale de la Cámara.
No tardó en hacer sentir su rigor: ni bien asumió revisó los papeles y denunció a Gabriela Michetti por supuestas irregularidades en el manejo de fondos.
No aceptó presiones en el reparto de despachos y se puso al hombro la organización de las sesiones remotas, que en el Senado continúan casi sin diferencias desde el inicio de la pandemia. Sólo se aumentó la cantidad de senadores habilitados a ingresar, pero todos pueden votar por zoom.