Análisis

La reelección de Fernández y Macri pateando el tablero opositor: qué busca cada uno

Hoy es un día importante para la coalición opositora, que vive o un momento de esplendor en territorio bonaerense con hasta cuatro sectores dispuestos a ir a una PASO o de terror, todos peleados contra todos, según la mirada de Macri. ¿Reelección para Alberto Fernández?

Periodista y escritor, autor de una docena de libros de ensayo y literatura. En Twitter: @ConteGabriel

La reaparición de Mauricio Macri opinando en sentido contrario a que haya competencia interna en el espacio opositor que todavía se llama Juntos por el Cambio no es inocente. Con un discurso pacifista, su pretensión está centrada en conservar el liderazgo que fue perdiendo a mano de sus críos del PRO porteño. Y además, levanta un dique de contención contra cualquier posibilidad de que sus socios, principalmente los radicales, levanten cabeza, ahora que han abierto canales de diálogo con independientes como Facundo Manes, intelectuales como Andrés Malamud y la díscola Margarita Stolbizer.

Después de encuentros personales, sectoriales y con vetos, hoy se sentarán todos a la mesa y se verá qué puntería tuvo el expresidente o si, en realidad, su devaluación sigue vigente. Quiere que María Eugenia Vidal se quede en territorio bonaerense y, con eso, ponerle un límite al armado de Horacio Rodríguez Larreta, quien la pretendía como candidata en CABA y enviaba a Diego Santilli a Provincia. Macri también busca limitar a su primo Jorge, que ya dijo que se siente cómodo y preparado para dar la pelea por el liderazgo bonaerense.

El encuentro de hoy será el segundo en modo presencial de este mes y analizarán el cambio de nombre del frente electoral y cuáles serán las reglas internas de cara a las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del 12 de septiembre.

¿La venezuelización del gobierno o de la oposición?

Entre los presidentes del partido y los jefes parlamentarios de PRO, la UCR y la Coalición Cívica, habrá tres invitados especiales: los titulares de esas tres fuerzas en suelo bonaerense, en donde Macri no entiende que unas PASO puedan potenciar la fortaleza electoral de la oposición, sino todo lo contrario. Y en donde el Frente de Todos solo tienen a Cristina Kirchner, Máximo Kirchner y Axel Kicillof que, de ser candidatos, abrirían una brecha de discusión en torno a la polémica testimonialidad de ese acto.

Macri en definitiva, busca sobrevivir. Pero no es el único que patea un tablero con ese fin. Lo hace el presidente Alberto Fernández o, más bien, sus seguidores, que están creando el "albertismo" de una vez por todas. Llegan tarde, pero antes les resultó imposible hacerlo

Hablan de un plan reeleccionista y sus fundamentos no son descabellados hacia adentro de su fuerza. Ningún peronista podrá ganar la presidencia si se rompe el pacto de CFK con Sergio Massa y Fernández. Pero sí el actual presidente puede recuperar apoyo externo, el de la gente, el electorado, para pararse con más carácter ante sus socios internos, que lo cachetean constantemente.

Sus sostenes e impulsores creen que nada puede ser peor que lo pasado en los primeros dos años de gobierno y que lo que viene, con gran parte de la población vacunada y el mundo recuperándose de la pandemia, podría ser reivindicado por haberle puesto el cuerpo a los golpes de adentro y de afuera

Así, dicen, amoratado de tanto recibir, podría escalar como víctima y pedir respaldo para imponerse primero a los propios, y luego, al resto de la ciudadanía.

Dos que buscan sostenerse, Macri y Fernández, y apelan a métodos parecidos: pegar hacia adentro de sus socios para dejar de recibir patadas, en un escenario político que cada vez se parece más a un octágono de la UFC.

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