Por qué, con bronca, afirman que "Fernández debe ser carpintero"
El Gobierno consideró que el sector de los navegantes pesqueros no entra en la categoría de "vulnerables" frente al coronavirus porque tienen altos salarios. Paro y bronca. Y una frase descriptiva de las reacciones del Gobierno.
La bronca estallo en el sector pesquero argentino luego de que funcionarios del Ministerio de Salud de la Nación se negaran a vacunar a los tripulantes de barcos argumentando que sus salarios son altos. El insólito planteo estatal derivó en un paro del sector, en donde los gremios afines al propio gobierno no dieron crédito de la respuesta de los funcionarios.
El caso que detonó la situación fue la discusión en torno al arribo a puerto de una nave con toda la tripulación contagiada de covid-19. El tire y afloje para autorizarlos a desembarcar produjo que varios terminaran internados pero ya con un fallecido en la cuenta.
Debido a ello hubo un encuentro por Zoom con funcionarios de Salud estalló el escándalo, cuando un funcionario les pidió "tiempo" y como solución ofreció la creación de "una mesa de diálogo y articulación".
"El presidente Alberto Fernández debe ser carpintero, porque lo único que sabe hacer es armar mesas. Si hay hambre, arma una 'mesa por el hambre'; si se están enfermando los marineros, nos prometen sus funcionarios 'una mesa de articulación'", evaluó la reunión, indignado, el reconocido perito naval Fernando Morales, en diálogo con Eduardo Feinmann en LaNación+.
Los gremios de la actividad pesquera aseguraron que es "muy alto" el acatamiento al paro de 48 horas en reclamo de que los trabajadores del sector sean considerados personal prioritario en el plan de vacunación.
La medida de fuerza, que comenzó el martes y culminará este jueves a las 18, rige en todo el país y provocó que se paralice prácticamente la totalidad de la actividad en el puerto marplatense.
De esta manera, sólo salieron a pescar algunos barcos por que ya estaban preparados con la logística necesaria y se contempló esa situación. También se les permite el ingreso de aquellas embarcaciones que estaban el altamar cuando comenzó el paro.
El secretario adjunto del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), Damián Basail, afirmó que la actividad está "paralizada" y remarcó que el principal motivo de la medida de fuerza es que incluyan a los trabajadores en el plan de vacunación.
"Hay muchos contagios y en el barco, por razones de espacio, no se puede mantener el aislamiento. Por más hisopado que haya, el negativo se convierte en positivo al otro día", describió.
Por su parte, el encargado de la seccional local del Sindicato Conductores Navales de la Republica Argentina, (Siconara), Daniel Flores, sostuvo que el acatamiento a la medida es del 100% y coincidió en que en los barcos "no se puede cumplir el distanciamiento".
"La medida no es gremial sino que es por la salud, ante todo y eso lo entienden todos", añadió.
Los gremios del sector ya habían advertido de la problemática y la muerte de un maquinista en los últimos días y de otro marinero en un hotel, precipitó las medidas de fuerza.