Juan Carlos Fernández sobre los cambios en IMPSA: "No se trata de una estatización"

"Es un aumento de la participación accionaria del Estado nacional y la incorporación del Estado provincial en la composición accionaria de la compañía". De esta manera, el CEO de IMPSA, Juan Carlos Fernández, definió el proceso que culminará muy pronto con la llegada de Nación y Mendoza a la compañía, quedando ambos con más del 80% de las acciones y el control del directorio. E insistió, en diálogo con Memo: "No se trata de una estatización".

Más allá del juego de palabras, una vez que el Ministerio de Desarrollo Productivo, en manos de Matías Kulfas, dé el aval definitivo a compra de acciones de IMPSA, el Estado nacional quedará con el 63,7% de las acciones y Mendoza con el 21,2%, y la posibilidad de designar la mayoría de integrantes del directorio de la empresa. Del resto, el 9,8% será de los bancos que hasta hoy controlan la empresa y apenas un 5,3% para la familia Pescarmona.

Justamente, Fernández describe como un "aumento de la participación accionaria del Estado nacional" porque, a través del Banco Nación y el BICE, ya tiene control de una parte de la compañía. La novedad es que a partir de ahora, tendrá la mayoría de acciones y que Mendoza será dueña de una parte de la empresa.

Desde que se conoció la posibilidad de que el Estado pase a tener mayoría de acciones de IMPSA, desde la compañía evitaron comparar la nueva estructura con la de YPF (también una empresa mixta) y prefirieron mostrarse como una empresa que tendría el mismo esquema del INVAP: una compañía de alta tecnología bajo control estatal, principalmente la Provincia de Río Negro.

En la entrevista con Memo, Fernández destacó que "nunca estuvo en los planes" de IMPSA abandonar Mendoza. Esto, en referencia a la condición que puso el Gobierno de Rodolfo Suarez para comprar 454.300.000 acciones (unos 5 millones de dólares): que la sede de la compañía permanezca en la provincia. "IMPSA es orgullosamente mendocina", destacó el CEO.  

-¿Qué representa para IMPSA el proceso de ampliación de capital y la eventual participación de los Estados provincial y nacional?

-El objetivo de capitalizar la compañía es recomponer su capital de trabajo, lo cual le permitirá a IMPSA consolidar su operación en Argentina y volver a competir en los mercados que lideró durante décadas

IMPSA es una empresa industrial de tecnología que exporta altísimo valor agregado. Las nuevas condiciones, con el apoyo de los Estados provincial y nacional, permitirán producir y exportar más talento mendocino y argentino. Esto tiene un impacto positivo y directo, tanto en los puestos de trabajo directos como los indirectos (son más de 100 las pymes que trabajan en los proyectos de IMPSA). Además con cada exportación de IMPSA ingresan divisas netas a nivel nacional y eso es muy importante y necesario para nuestro país.

-Después de la aprobación en Mendoza, avanza el análisis a nivel nacional y el propio Matías Kulfas ha dado indicios a favor. ¿Creen que existe alguna posibilidad de que el Gobierno finalmente desista de comprar las nuevas acciones de IMPSA?

-La definición de IMPSA como empresa estratégica para la Argentina ha sido clara tanto desde el gobierno nacional como el provincial desde el inicio. Estas declaraciones han tenido un correlato en acciones concretas. Entendemos que el proceso avanza rápidamente y confiamos en que pronto tendremos novedades por parte del Ministerio de Desarrollo Productivo.

-Si se concreta, ¿esto implica una estatización de la empresa?

-No se trata de una estatización sino de un aumento de la participación accionaria del Estado nacional y la incorporación del Estado provincial en la composición accionaria de la compañía quedando el Estado Nacional con el 63,7% de las acciones y el Provincial con 21,2%. El restante de las acciones (15,1%), permanecerá en manos privadas siendo un 9,8% para un grupo de bancos y un 5,3% para la familia Pescarmona.

-¿Cuáles son las razones por las que es necesario que el Estado nacional y la Provincia de Mendoza pasen a formar parte de IMPSA?

-Se podrán preservar años de inversión en tecnología y a un referente internacional en materia de energía para la exportación de productos industriales de alto valor agregado. A nivel local, IMPSA es fuente de ingresos para la Argentina, genera empleo de altísima calificación, ahorra divisas y colabora con el entramado PyME trabajando con 100 de ellas día a día y produciendo en el territorio nacional todos sus productos. A nivel internacional, IMPSA es líder tecnológico en materia de diseño y fabricación de equipamientos hidroeléctricos, eólicos, nucleares y para la industria del oil & gas. Su alto nivel de especialización y calificación es reconocido a nivel mundial.

La pandemia detuvo un proceso de venta que estaba en marcha. Eso nos hizo solicitar apoyo al gobierno nacional y al gobierno provincial. Este proceso permitirá que la empresa siga en pie, conservar las capacidades tecnológicas y salir a ganar los mercados en los que siempre IMPSA fue líder.

-Con la condición que puso el Gobierno de Mendoza ¿queda totalmente descartado que la planta de IMPSA se mude a otra provincia u otro país?

-Nunca estuvo en los planes de nadie (ni de los accionistas ni del management ni de sus trabajadores) trasladar a IMPSA a otro país o provincia. Es una empresa del entramado productivo de Mendoza, que da trabajo a 100 PyMES y al sector metalmecánico. IMPSA es referente en innovación y tecnología vinculada a la energía. Además, genera que haya una mano de obra muy capacitada. IMPSA es orgullosamente mendocina.

-¿Hay garantías de que la eventual selección de directores por parte de Nación y Mendoza tenga como principal argumento la capacidad de las personas por encima de la pertenencia político-ideológica?

-Estamos ante una situación desafiante. Se tratará de una empresa mixta, de alta complejidad tecnológica y competitiva en mercados externos. Creemos que vamos por el buen camino.

-¿Cómo será el "resurgimiento" de IMPSA? ¿Cuáles son los principales proyectos que están en carpeta?

-Hoy IMPSA diseña y fabrica las nuevas turbinas de la Central Hidroeléctrica de Yacyretá, los aerogeneradores del Parque Arauco (La Rioja), equipamientos para la Central Hidroeléctrica El Tambolar (San Juan), equipamientos para YPF y la fabricación del primer reactor nuclear argentino para generación de energía, el CAREM, entre los principales proyectos. A su vez, tiene previsto competir este año para llevar a cabo proyectos en Latinoamérica, Estados Unidos, India y el sudeste de Asia.