¿Cristina frenó la ley que habilitaba la minería en Chubut?
El proyecto debía votarse este viernes, pero a último momento no logró dictamen por la resistencia, entre otros, de algunos diputados del Frente de Todos. Alberto Fernández había avalado la iniciativa del gobernador Arcioni.
Chubut es la provincia con la peor crisis financiera de la Argentina y, en ese contexto, el gobernador peronista Mariano Arcioni intenta habilitar la minería a gran escala como motor para revertir los problemas económicos. Su plan contemplaba la votación de una nueva ley, tratamiento que se suspendió.
Concretamente, este viernes se iba a votar en la Legislatura de Chubut una ley de "zonificación", similar a lo que pide Malargüe en Mendoza, que habilitaría la minería metalífera en sectores específicos: Gastre y Telsen, donde hay una enorme reserva de plata para extraer.
Sin embargo, a última hora, su proyecto no obtuvo dictamen y su votación se suspendió sin fecha confirmada. Aquí, todas las versiones apuntan a que fue la vicepresidenta Cristina Kirchner quien presionó a sus legisladores en Chubut para que no den tratamiento a la iniciativa.
El motivo de la intermediación de Cristina respondería al hecho de que este año Chubut renueva sus tres representantes en el Senado y la presidenta de la Cámara alta no estaría dispuesta a perder bancas. Entonces, ante las marchas en contra del proyecto minero, prefiere que se postergue la votación.
Cristina teme que si el Frente de Todos en su conjunto avala el proyecto de Arcioni, perderá votos en las elecciones legislativas de este año en Chubut. Entonces, quiso patear el debate para después de los comicios.
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Sin embargo, el presidente Alberto Fernández había recibido semanas atrás al gobernador Arcioni, reunión en la que avaló el proyecto de zonificación. Lo mismo hizo Sergio Massa; de hecho, Arcioni pertenece al mismo espacio político que el presidente de Diputados.
Sobre el "Proyecto Navidad", se trata de una iniciativa para extraer minerales de una de las reservas de plata más grandes del mundo. Se prevé invertir alrededor de 1.300 millones de dólares con una vida útil de 18 años, pero con posibilidades de extenderse por más tiempo a otras zonas.