Nación tuvo los mayores déficits de los últimos 15 años y Mendoza estuvo un poco mejor
En dos informes que facilitaron a Memo, se analiza cuál fue la situación en las finanzas públicas del país y de la provincia. En Mendoza hay menos restricciones para salir de la crisis, pero hay mayor riesgo por la falta de financiamiento.
Como todos los años, la Fundación Ideal de Mendoza realizó un informe de los gastos, la recaudación y deuda pública de la provincia y de la nación. Sendos trabajos, que fueron compartidos en forma exclusiva con Memo, reflejan cómo ha funcionado la economía del país durante el 2020 pandémico y cuáles son las perspectivas para el 2021. En general, la situación de Mendoza ha sido mejor que la de Argentina.
Pero no es tan sencillo. Hay que ver en detalle cada realidad y cómo los distintos gobiernos han tomado diferentes decisiones que se han reflejado en resultados diversos. El informe de Mendoza (hasta noviembre de 2020) señala en primer lugar que esos primeros 11 meses la Administración Pública Provincial (APP) acumuló un superávit operativo de $ 9.221 millones. Este valor representa una importante mejora respecto a 2019, ya que en el mismo período se registró un déficit de $7.310 millones.
Medidos en relación a la recaudación total, continúa el trabajo de Ideal, mejoró el resultado operativo, el primario y el económico con respecto a 2019, mostrando una mejor situación de las finanzas provinciales. Sin embargo, los tres indicadores están por debajo de los superávits registrados en 2018.
Así, la mejora del resultado fiscal en 2020 se debe a que los ingresos crecieron a un ritmo mayor que los gastos. Los recursos aumentaron un 31% mientras que las erogaciones lo hicieron un 16%. Hay que destacar que ambos conceptos crecieron muy por debajo de la inflación del período, del 43%.
"Las provincias en general no tienen tantas restricciones como el Gobierno nacional y les es un poco más simple ajustar las cuentas de golpe. Es más difícil hacer un ajuste fiscal a nivel nacional porque el gobierno gasta mucho en jubilaciones, prestaciones, que lógicamente no puede dejar de dar. Las provincias tienen más flexibilidad", comenzó contextualizando el economista en jefe de la Fundación Ideal, Alejandro Bianchi.
Respecto puntualmente a Mendoza, el economista de la UNCuyo explicó que no venía arrastrando tantos problemas fiscales, tenía años con buen financiamiento en su haber y había realizado bastante obra pública. "Así que cuando vino el covid-19 tuvieron más holgura que Nación. Sí es cierto que cayó mucho la recaudación pero para palearlo se bajaron los gastos, no se aumentó tanto el sueldo de los empleados públicos (que representa mucho) y bajó la obra pública", puntualizó Bianchi.
Así es que, siempre según los especialistas de Ideal, en comparación Mendoza pudo ajustar más y mejor las cuentas públicas. "Pero, a la vez, no tiene tanto financiamiento como Nación, así que tienen mayor riesgo. Por ejemplo, el 70% del déficit de Nación lo financió una mayor emisión montería del BCRA (Banco Central de la República Argentina). Igual, en diciembre Mendoza tiene una carga mayor de gasto público, por eso no es bueno comparar en ese fecha con Nación", recalcó el experto.
Los datos de la Nación
El informe que engloba a toda Argentina, determina que el año pasado hubo un déficit primario del Sector Público Nacional que alcanzó los $1.750 mil millones, mientras que el financiero totalizó $2.293 mil millones. Luego de que los resultados fiscales mejoraran en 2019 y 2018, en 2020 se registró un fuerte incremento del déficit público.
La comparación, para que la referencia sea sólida, es en relación al PBI proyectado. En ese sentido, dice Ideal, se alcanzaron los mayores déficits de los últimos 15 años: el financiero llegó al 8,5%, luego de que en 2019 cerrara en 3,8%; el primario saltó al 6,5% luego del 0,4% del 2019 y el económico pasó del 3,2% al 7,8%. El salto del déficit se debe a que los gastos primarios crecieron mucho más que los recursos, un 63% versus un 23%. De esta forma, los gastos aumentaron mucho más que la inflación y los recursos muy por debajo.
En palabras más coloquiales, Bianchi explicó los motivos por los cuáles se produjo el incremento del déficit público señalado. "Dos efectos muy importantes: por un lado, el aumento del gasto (por la pandemia en general y la ayuda que se tuvo que dar, por ejemplo IFE y ATP) y por otro, una caída muy brusca de la recaudación. Se empezó a recaudar menos debido al parate económico, la mayoría de los impuestos crecieron muy por debajo de la inflación en 2020, principalmente en los meses que fue más fuerte la cuarentena", explicó el economista que tiene una maestría en la Complutense.
Asimismo, siguiendo con Nación, señaló que los tres o cuatro últimos meses del año sí se empezó a recuperar la recaudación y comenzó a crecer por encima de la inflación. "Se está recuperando pero porque han cambiado algunas normas para que haya más presión fiscal y hay mayor carga de impuestos a la gente. Por ejemplo, tema Ganancias se están pagando las retenciones anticipadas al comprar dólares, se retiene un 35%, además está bienes personales, el impuesto país, el IVA. Se aumentaron mucho los impuestos a pesar de que la gente está mal y no aumentan los sueldos", reafirmó.
Con ese panorama complejo, la pregunta inmediata que surge es cuál es la perspectiva para este año. "El gobierno estima disminuir el déficit primario al 4,5% del PBI (en 2020 cerró en 6,5%) pero va a seguir siendo alto. El riesgo que vemos es que eso podría llegar a ser dentro de una situación normal para salir de la crisis. Pero Argentina tiene varias vulnerabilidades que la pueden afectar negativamente. La cuestión macroeconómica también está bastante mal así que aunque se salga de la pandemia puede haber por ejemplo un rebote inflacionario o una nueva devaluación", indicó el experto en Economía.