Con consecuencias en Argentina, Ford cierra su planta de San Pablo
De esta manera, la automotriz dejará de comercializar camiones en la región, incluyendo a Argentina. También dejará de llegar el New Fiesta.
El fabricante de automóviles Ford finalizó hoy su producción en la fábrica de la localidad brasileña de Sao Bernardo do Campo, en el cinturón industrial de San Pablo, después de más de cinco décadas de operaciones, decisión con la cual se retira del segmento de camiones en los países de la región.
El último camión de la compañía en Brasil salió hoy de la línea de montaje, después de que la empresa anunció en febrero su decisión de dejar de producir y vender vehículos pesados en Sudamérica, en el marco de una reestructuración global de la compañía, informó la agencia EFE.
Fuentes de la compañía en la Argentina aseguraron a Télam que la medida "no tiene ningún impacto en la planta de la localidad de General Pacheco, ni en ninguna otra planta de la región", aunque sí en el mercado ya que dejará de comercializar sus modelos de camiones y el Fiesta.
Las últimas líneas de la fábrica dejaron de operar esta tarde, lo que marcó la salida de los 650 empleados que todavía trabajaban en la producción de la linea de camiones Cargo F-4000 y F-350 y del modelo New Fiesta, los que se estima se comercializarán en la Argentina hasta 2020.
La fábrica de Ford en Sao Bernardo do Campo operaba desde 1967 y al compañía decidió mantener la planta mas moderna de Camacari, inaugurada en 2001 en el estado de Bahía, de donde salen los modelos Ka y la EcoSport, así como su fábrica de motores.
"Ford decidió dejar de participar del segmento de camiones en toda la región para priorizar sus inversiones en aquellos productos que son preferencia de los consumidores para asegurar una ecuación viable del negocio a largo plazo", explicó la fuente consultada.
Tras el anuncio de cierre, la Gobernación de Sao Paulo, el estado más poblado y rico de Brasil, se comprometió a buscar un comprador para la planta situada en el cinturón industrial de la capital paulista y el grupo brasileño Caoa firmó un acuerdo preliminar para adquirirla.
No obstante, el presidente del Sindicato de los Metalúrgicos de la región metropolitana de Sao Paulo, Wagner Santana, criticó la falta de empeño de las autoridades para hacer viable la compra de la planta por parte de Caoa.